Al fin te encontré

Boca del lobo

La Estrella blanca fue en busca del pelinegro, temprano en la mañana.
Tocó la puerta. Oyó pasos provenientes de adentro y esperó a que abrieran
—Cariño, ¿me extrañaste?
—...
No hubo respuesta por parte del chico. Observó minuciosamente al joven con desconfianza, hasta que soltó una carcajada, la droga funcionaba. Kim Rok Soo no reaccionaba como normalmente lo haría, parecía un títere y se volvió  una herramienta muy valiosa.

De hecho los objetos que había cambiado del departamento del pelinegro contenían la droga de control, según un horario establecido esos objetos rociaban en el ambiente dicha droga, para así mantener controlado al pelinegro y por lo visto había funcionado. Tenía una cosa menos por la que preocuparse.

—Vamos adentro—, ordenó.
Ingresó al departamento junto a Kim Rok Soo y detrás de ellos entraron también los dos subordinados que siempre le acompañaban, estos tenían en sus brazos algunos objetos.
—Cambien todo y tiren lo que no sirva.
—Entendido—, respondieron ambos subordinados.
Mientras remodelaban el lugar, la Estrella blanca tomó asiento en el único sofá de ahí, volvió su cabeza al pelinegro.
—Sabes...te detesto. Cale era mío...es mío.
—...
—Si no hubieras aparecido... No ...en realidad, me vas a ayudar mucho para atraerlo.
Esbozó un sonrisa llena de locura complacido por la perfección en sus planes.

—Esa maldita organización de protección se ha estado metiendo conmigo... Jajaja jajajaja creen que pueden acabar conmigo pero jajaja jajaja eso es estúpido. Mi respaldo es muy bueno.

—Tengo que volver rápido, o si no él...

La última frase la mencionó casi en un susurro y con un rastro de miedo. Para Kim Rok Soo, esto le resultó interesante, tal vez sería importante. La Estrella blanca hablaba con Kim Rok Soo cómodamente debido a que estaba convencido de que se encontraba drogado y cómo idiota soltaba cada fragmento de información que podía.
Kim Rok Soo satisfecho por la estupidez de esa persona, escuchaba atentamente todo. No dejaría pasar ninguna palabra que dijera.

Por otro lado, estaba completamente furioso e intentaba contenerse, ya que esa persona vino a destrozar su hogar. Un hogar que con tanto esfuerzo lo mejoró junto a Cale. Apretaba los dientes traseros, manteniendo su actuación.
En su mente se consolaba pensando que solo tenía que aguantar esto por Cale, después recupería sus cosas.

Cada espacio del departamento que mostraba algún indicio del tiempo que pasó junto a Cale, fue borrado por manos de los subordinados de la Estrella blanca. Estaba dolido. Incluso el cuadro que mandó a pintar para el cumpleaños de Cale fué retirado y destrozado. Se cambiaron todas las cosas por unas aparentemente pertenecientes a la Estrella blanca.

El antiguo cuadro con fotos de él y Cale ya había sido cambiado por uno en el que estaban fotos de él y la Estrella blanca cómo si fueran pareja. Era horrible. Estaba impotente y no podía hacer nada para detenerlos.

Lo único que lo reconfortaba era que el regalo que le envío Cale tiempo atrás permanecía bien oculta, no la encontrarían. No estaba dispuesto a perder ese regalo.

Al finalizar con la remodelación se colocaron cámaras de vigilancia. Lee Soo Hyuk le había informado de ello así que no se preocupó más.

***
Después de ese día la Estrella blanca se lo llevó a una mansión fuertemente resguardada. Eran la guarida privada de esa persona. Era su base.
Una vez estuvo ahí quería investigar lo más que pudiera sobre la Estrella blanca, no obstante, restringieron sus movimientos poniéndole un vigilante. El pelinegro se abstuvo de comportarse fuera de su papel por el momento, pronto habría una oportunidad.

Pasaron 3 días y la Estrella blanca estaba plenamente confiado de que Kim Rok Soo no era un riesgo para él y por eso al fin lo dejaba vagar libremente sin vigilancia, aunque aún debía tener cuidado con las cámaras de seguridad.
Y el pelinegro utilizaría esa oportunidad para realizar su misión. Gracias a su estupenda memoria había aprendido y recopilado muchas cosas, aunque no era nada relevante para acabar con la Estrella blanca. Era frustrante.