Cumpleaños

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La conversación que Cale tuvo con el pelinegro alivio su ansiedad en gran medida, después de todo Kim Rok Soo había decidido prepararse durante un año para rendir la prueba de ingreso a esa universidad y conseguir la beca, durante ese tiempo trabajaría medio tiempo y ahorraría algo de dinero. El tiempo pasó y Kim Rok Soo se graduó a mediados de julio,  Cale fue junto a Ron a felicitarlo y para celebrarlo lo llevó a un restaurante de cinco estrellas.

****
Cale sonreía de oreja a oreja, su hyung se quedaría y planeaba ayudarlo en lo que pueda hasta que tuviera que rendir la prueba de ingreso. Mientras tanto quería aprovechar a su hyung al máximo.
—¡Hyung! Ya llegué.
—...
«Tal vez esté dormido»
Cale se dirigió al cuarto del pelinegro y como imaginaba, ahí se encontraba plácidamente dormido.
Se acercó furtivamente a Kim Rok Soo  intentando ser lo más silencioso posible, ya estando frente a él, le brinco encima, aplastándolo.
—¡Hyung! ¡Despierta!
—¡Ack!
—Hyung ya estoy aquí.
—Cof.. cof. Hola Cale... ¿te fue bien?
—Sí. Por cierto, ¿ya encontraste trabajo?
—Empiezo el lunes.
—¿Y en que trabajarás?
—En una tienda de ropa de lujo, mi horario laboral es de Lunes a Jueves desde las 9a.m a 3p.m.
—Te visitaré.
—Has lo que quieras, pero puedes quitarte de encima. Eres pesado.
—¡Ay!, lo siento hyung.
—No importa, ¿quieres dormir?. Llegué hace media hora.
—Okay, pero primero iré a cambiarme la ropa.
—Te espero.
El pelirojo se cambió lo más rápido que pudo y se acostó junto a Kim Rok Soo.

***
Pasaron dos meses y se acercaba el cumpleaños de Cale, el pelinegro había estado ahorrando dinero para regalarle algo, el problema era que pese a tener los fondos necesarios no sabía que comprarle. Necesitaba opiniones de otros, así quizás tendría alguna idea. Empezó preguntando a Ron.
—Jojojo... No serviría de nada si le ayudo, piénselo usted joven Kim Rok Soo.
Su segunda opción era Beacrox.
—Regalale algo caro.
Por último preguntó a Hans.
—Le gusta el alcohol.
No sirvió de nada preguntar. Y se quedaba sin tiempo, investigó mucho sobre posibles regalos, pero nada lo convenció.

—Haaa, ¿Qué puedo darle?
Un hombre que lo vió suspirar le respondió.
—¿Estás buscando un regalo para tu novia?
Esta respuesta asustó al pelinegro, no había visto a nadie cerca suyo, pero en su cara no mostró reacción.
—Sí... este ¡no!. Es para mi amigo.
Del susto no había analizado bien la pregunta y respondió lo primero que se le vino a la cabeza.
—Hoo... ¿Aprecias tanto a ese amigo?
—Sí, bastante.— Kim Rok Soo no sabía que su mirada era suave y cariñosa.
—Jajajaja... Puedo verlo. Deberías considerar algo que signifique mucho para tu amigo, algo que lo conmueva. Si tanto lo aprecias sabrás de eso.
—Tan abstracto, pero gracias. Esto me ayuda bastante y creo tener una idea.
—Jajaja, me alegra haber ayudado.
El hombre vino y se fue como el viento, el pelinegro no pudo siquiera preguntar por su nombre.
«Espero vuelverlo a ver para agradecerle por el consejo»

A una semana del cumpleaños de Cale, Kim Rok Soo corría de un lado para otro organizando su fiesta. El regalo del pelirojo tuvo que ser mandado a hacer, sería especial.
El pelinegro junto a los dos mayordomos y el chef de Cale, prepararon una pequeña celebración en la mansión del pelirojo, pues no querían que descubriera la sorpresa.

Cale por un tiempo notó extraño al pelinegro, estaba muy distraído y casi no lo veía. Se preocupó, pero después de pensarlo recordó la razón por la cual Kim Rok Soo estaba tan raro, su cumpleaños es pronto. La alegría inundó su corazón, no esperaba que el pelinegro hiciera una fiesta para él, se emocionó bastante y no esperaba la hora para que llegara el gran día.

***
Un día antes de su cumpleaños, Kim Rok Soo llegó tarde a casa  y con el traía una gran bolsa. Cale quería saber que trajo y el pelinegro se la dió.
—Mañana, debes ponerte esto.
—¿Y qué es?
—Puedes revisar.
El pelirojo abrió la bolsa y diviso dentro, un conjunto de ropa que incluía zapatos. Consistía en un pantalón de vestir color beige, con un suéter de cuello tortuga blanco y una gabardina café larga. Cabe recalcar que estas prendas eran caras.

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