Al fin te encontré

La verdad. Captura

Kim Rok Soo fue liberado por el hombre.
—Siéntate y no te muevas mucho, lo que acabo de darte reducirá el dolor.
El pelinegro obedeció sin rechistar, ya que, no tenía la fuerza para hacer algo, el dolor y quemazón en su cuerpo no le dejaban muchas alternativas. Era insoportable.
—Eres bastante sorprendente Kim Rok Soo, otros ya habrían muerto.
«Eso es bueno(?)»

—La Estrella blanca te dió veneno.. seré franco, no tengo el antídoto.
«Así que es veneno»
Esta noticia asentó sobre el pelinegro un aura apesadumbrada.

En la oscuridad el hombre, no pudo ver la inquietud del pelinegro, pero logró responder a sus dudas.
—Tienes como máximo unas 9 o 10 horas de vida, debes tener mucho dolor.
—Jajaja...ni que lo digas—, el pelinegro reía, aunque su tono no era alegre y tal vez lo hacía para aligerar la tensión.
—Ese veneno actúa con mayor potencia las 2 últimas horas, tal vez ni siquiera puedas caminar.—La última declaración era una confirmación del hombre.

Kim Rok Soo intentaba mantenerse calmado, pero... quién en su sano juicio estaría calmado ante una situación así; era una hazaña increíble mantenerse lo más lucido posible sin perderse ante el miedo y angustia que producía la muerte.

«Tan solo 10 horas de vida»

«No quiero morir»
«Aún...no»

—Lo siento... La Estrella blanca es un completo lunático.
Kim Rok Soo ahogó el impulso de llorar mientras intentaba responder sin que su voz se cortara.
—...lo sé..
—Sus acciones son cada vez más irrazonables.
—...
—Ese chico...Cale ¿Verdad?... Quiero alejarlo del poder de la Estrella blanca para poder acabar con él de una vez por todas. Aunque tengo algunas ideas, no puedo asegurarte que sirvan de mucho.
Ante tales declaraciones Kim Rok Soo entendió algo, el futuro era aún más incierto y no podía esperar un milagro. Cualquier cosa que hiciera ahora podría resultar en catástrofe, porque la Estrella blanca era impredecible.
Ya ni siquiera tenía esperanzas de poder vivir.
—Quiero ayudarlos, pero no puedo hacer mucho por ustedes. Haaaaa...

El pelinegro había pensado muchas cosas en este corto período de tiempo y a pesar de todas las dificultades a las que se enfrentó, nunca dejaría de pensar en Cale, ni siquiera cuando iba a morir pronto; pensar en Cale le ayudaba a mantenerse fuerte y cuerdo, evitando que se afligiera ante la muerte.

«Si de todas formas es posible que muera...voy a hacer todo lo posible por salvar a Cale»

No es que no le aterraba morir, sin embargo, empezaba a pensar que existía un único motivo por el que seguía vivo. Y era mucho más importante que preocuparse por algo que ya estaba decidido. Salvar a Cale era su única meta.

—El motivo por el que vine aquí es para que contactes a "ROAN" y "Arm verdadero" y llegues hasta Cale. Esto será demasiado peligroso y es posible que no puedas encontrarte con el otro chico.
El pelinegro estaba determinado y sin dudar respondió:—¡Haré lo que sea! Pero quiero que me prometas algo.
—Te escucho.
—Si yo no puedo llegar hasta Cale..y sacarlo por mi cuenta, debes ayudarle a que esté a salvo.
Cale no es de los que se quedan de brazos cruzados, intentará escapar. Es  demasiado terco y lo bastante rebelde e indómito para no doblegarse ante la Estrella blanca...no es para nada dócil, así que es imposible mantenerlo en una jaula. —Kim Rook Soo sonreía mientras hablaba del pelirojo.
—Lo traicioné...por eso debo enmendar mis errores. ¡Haré todo por Cale, estoy dispuesto a todo! pero...¡Por favor... ayúdalo!—el pelinegro suplicó.
—Haaaaa... está bien, lo prometo. «De todas formas pensaba hacerlo». En ese momento, sonó un pequeño timbre en la habitación.
—El otro niño ya está en el sótano.

****

Había pasado una hora desde que el hombre vino a ayudarle. Este le aconsejó no actuar hasta que su dolor disminuyera y le permitiera caminar. El pelinegro hizo justamente eso, cuando el dolor era tolerable se encaminó a hacer lo que debía hacer.
El hombre le había entregado las herramientas necesarias para liberar a Cale, especialmente una pequeña caja negra que definitivamente debía llegar a las manos del pelirojo.