En el bar; Patrick le contaba a Wesley, su versión de la historia, esa parte que él vivió, que él conocía. No era sencillo, porque si bien era la misma historia por donde se contara, no dejaba de verse extraña, sobre todo por el tiempo que había pasado, y las acciones de Andy.
Porque se suponía que todo aquel drama había empezado por la “incapacidad” que él sentía tener, pero si revisabas la historia, estaba bastante lejos de una incapacidad. Al final, se resumía en una historia de cobardía. Y eso lo sabía todo el mundo.
—Mira, yo normalmente no pongo las manos en el fuego por nadie. –Expresaba Patrick, pero rápidamente corrigió. – Bueno, solo lo hago por mi familia, si están en lo correcto. Y en este caso, es bastante extraño, porque… -Suspiró. – Adam no está ni errado, ni en lo correcto, solo está en un limbo que él mismo se creó. –Observó la mirada pesarosa de Wes. – No lo justifico, nunca lo voy a justificar, porque, parte de sus motivos, los podría tener cualquier padre que al final toma su responsabilidad, pero puedo comprender lo que pasó. Te lo conté, fue duro, muy duro. Nosotros éramos niños, y nos costaba entender porque nuestro hermano, ese que era alegre, soñador, lleno de vida… -Hizo una pausa. –Era muy como tú. –Wes torció la boca. - Pues, era difícil ver que de la noche a la mañana no quedaba nada de ese hombre. Ya ni veíamos películas juntos, eso fue lo más shockeante en primera instancia. Luego todo lo que le sucedió. Vamos a decirlo coloquialmente, Andy era piltrafa humana. Y aunque siempre estábamos ahí, intentando hacer que saliera a flote, no logramos hacerlo nunca. Y podrás imaginar lo loco que fue para todos nosotros, cuando una tarde se fue, y mamá nos explicó como serían las cosas desde ese momento.
Prácticamente no veíamos a Andy, no te miento si te dijo que lo vimos como 3 o 4 veces en cuatro años. Y… Aquí sí avoco a él, porque, papá una vez nos llegó a decir, que Andy era un cobarde que no supo hacerse cargo de la situación. Y sí, pero… Soy fiel creyente, que en parte lo hizo para poder tener algo que ofrecer. Digo, cuando él aumentó su presencia en casa, era como el tío cool que llevaba regalos. Y siempre buscaba la forma de compartir contigo. Pero papá no se lo hacía fácil. Ahí está lo que te conté que pasó antes de tu cumpleaños número 6… como eso, muchas cosas.
Pero Andy siempre se las arreglaba para poder darte, así no pudiese . Aunque, había momentos en los iba contra todo, por ti. Recuerdo, que, en uno de mis fines de semana en casa, cuando iba a la universidad, tú estabas enfermo, tenías una infección en el oído, y Adam casualmente fue ese fin de semana. Se avocó completamente a ti; llamó al médico para que te viera en casa, fue a comprar cada una de las medicinas que necesitabas, y no se despegó de ti, ni un solo momento. Fue como la cúspide, era justo lo que papá quería ver. Aunque, al final no fue capaz de decirte nada.Pero, eso no evitó que siguiera estando ahí, dándote todo lo que papá o mamá no te daban; el viaje a Disney, los juguetes que deseabas para navidad, el curso de actuación, las clases de canto, el internado en Nueva York… -Al decir esto último, Wesley frunció el ceño y movió la cabeza de un lado, con expresión de incomprensión. - ¿Qué? ¿De verdad no sabías que había sido Andy quien pagó ese internado? Wes, Andy fue quien se encargó de pagar tu educación todos esos años, y los dos primeros de la universidad. –Esta información le cayó por sorpresa, este siempre le había dicho que sus padres estaban haciendo un sacrificio enorme para poder costear su educación, jamás imaginó que era él quien se encargaba de todo ¿Por qué no querría que lo supiera? – Y como eso, otras tantas cosas… -Hizo una pausa apuntándole. – El auto que te regalaron a los 16, fue Adam, no papá. –
—Lo del auto lo sabía. –Bebió lo poco que quedaba en su vaso. – Solo le había contado a él que me gustaba ese auto, y curiosamente, papá me lo regala. –Suspiró. – Pero siempre lo tomé como algo normal. Pero… -Bufó. – No tengo ni idea de cómo expresar lo que pasa ahorita, porque no lo comprendo. Trato de ponerme en sus zapatos, estudiando cada escenario; El miedo, la irresponsabilidad, incluso el rechazo… Y en ninguno tiene sentido que me haya hecho a un lado para luego convertirse en una especie del padrino.
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Lazos Desenterrados
General FictionLa vida de un grupo de hermanos; que, por diversos motivos, tomaron caminos diferentes, se verá golpeada cuando uno de ellos, pierda la vida, justo un año después de la pérdida de su padre. La reunión de todos; traerá consigo no solo pena por la per...