Los cuatro, se dirigieron a un llamativo bar en el centro de la ciudad. La noche apenas estaba empezando, y a pesar de estar casi a inicio de la semana, el ambiente estaba bastante animado. Al ingresar, tomaron asiento en una de las mesas que se hallaban más a la esquina, que eran las únicas que se encontraban vacías.
—¡Alabada la cuna de la libertad! –Expresó sarcásticamente Patrick. – Es martes, y esto parece un viernes. –Suspiró viendo lo lleno que se encontraba el lugar. –
—Sí, eso pasa en las grandes ciudades. –Contrapunteó Oliver. – Y lo sabes.
—Sí, creo que por algo dejé Los Angeles. –Negó, expresando un exagerado falso escalofrío. – Mejor vamos, a ver cuánto tardamos para que nos atiendan. –Le hizo señas a Oliver, quien de inmediato se puso de pie, para irse con su hermano mayor. Dejando a Adam y Wesley a solas. –
—Patrick es un caso perdido. –Expresó el mayor con un tono jocoso. Rápidamente cambió su expresión, para hablarle a Wes. - Creo que te lo dije hace un rato, pero tengo que repetírtelo. Estoy sumamente orgulloso de ti. Lo que hiciste arriba de ese escenario, fue hermoso.
—¡Gracias! –Sonrió algo avergonzado. – No tienes idea de lo importante que es para mí escuchar esas palabras. –Tomó aire. – Y justo, quería hablar contigo, sobre el video que me enviaste ayer. –Andy apretó los labios, esperando lo que tendría que decir. – Fue muy hermoso. Fue como una inyección de serotonina. Una emoción desbordante. Te juro que me hiciste sentir enorme. Incluso más de lo que creo me merezco. Y te lo agradezco.
—No tienes nada que agradecerme. No inventé nada de lo que dije en ese video. Eres mi mejor creación, la más perfecta. Y sin duda, la estrella más brillante. –Wesley respiró profundo, con un brillo en sus ojos. –
—Es tremendo todo esto. Está siendo raro el tener que manejar las cosas de otro modo, de este modo. –Hizo una pausa. – Y más aún, después de ver los vídeos de mamá, que me diste.
—¿Los viste? –Cuestionó con emoción. –
—Sí y… Pufff, ha sido enorme. Ver esos videos, fue como recibir un golpe directo de la realidad. –Torció la boca. – Digo, sabes que he estado tratando de manejar todo con mucha prisa, para que pase rápido. Pero en esa prisa, como que realmente no había terminado de captar que todo era real. –Bufó negando. – Siento que no me estoy explicando bien. No es que antes no sintiera que fuera real. Solo que no lo había procesado como debía. Sí, me dolió, me enojé, lloré, te pedí explicaciones y más. Pero, una parte de mí, creía, o sentía que todo iba a seguir igual. Te seguía viendo como mi hermano, incluso te lo dije. – Andy asintió. – Pero, ver esos videos, fue darme de lleno con la realidad. Fue caer en el hecho de esa prisa que tuve por “superar” todo, no sirvió de nada, solo para darme más fuerte. –Pasó sus manos por su cabello. – Ahora entiendo lo que me decías; que no sería sencillo y que iba a tomar un tiempo de asimilar. Y por querer que todo pasara rápido, me di duro. –Dejó caer una lagrima, misma que secó con prisa. – Fue darme cuenta que jamás conocí a la mujer que me trajo al mundo, que nunca conocí a ese Adam risueño con el que tengo más en común de lo que esperaba. –El mayor, apenas torció la boca. – Fue darme cuenta de que no tengo idea cuanto pudiste sufrir su perdida, cuan duro fue el camino. Esto fue darme cuenta que todo era cierto, que de verdad no eres mi hermano, y que realmente eres mi papá. –Respiró profundo. – Ese último video, me destruyó.
—Te juro que no era mi intención.
—Lo sé, solo… Solo fue un golpe muy duro. Realmente me dolió verlo, por lo hermoso que era. Y a pesar de todo… Quiero darte las gracias, y… -Apretó los labios. – Pedirte perdón en nombre de la vida, por todo lo que perdiste.
—No, no, no tienes que hacerlo. Soy yo quien debe pedirte perdón, y voy a seguir haciéndolo hasta el fin de mis días. Porque nada justifica el camino que tomé. Y estoy consciente de que esto es un proceso, que no vas a saltar de la noche a la mañana a decirme “Papá”, porque es algo difícil de asimilar. Y me alegra que hayas visto aquellas grabaciones, tal y como se tomaron, sin ninguna edición, porque cada una de esas tomas, fue real. –Wesley asintió y le dio una pequeña palmada sobre la mano. Estaba intentando no dejarse llevar por lo emocional, porque podría estallar en llanto de vuelta. Y Andy lo entendió, tampoco eran tan diferentes en ese sentido. –
Una pequeña conversación derivada, se desarrolló en los siguientes minutos, antes de que Oliver y Patrick regresaran a la mesa. Se habían tardado un poco más de lo normal. Quizás para darles tiempo de hablar, o solo por la cantidad de personas que había en el lugar.
—Tarde, pero seguro. –Decía Oliver sentándose de vuelta, con un par de cervezas en la mano. – Esta primera ronda, fue totalmente de cortesía, porque nuestra barista, es fanática de acá nuestro detective televisivo. –Apuntó a Patrick, que se sentaba con el otro par. Este encogió los hombros, con una pequeña sonrisa en los labios. –
—Aún tengo el toque. –Todos los presentes rieron, a la vez que tomaba cada uno una botella. Cuando el silencio invadió la mesa, la expresión de Patrick cambió, viéndose así, algo pesaroso. Andy colocó su mano sobre su hombro, sabía de qué se trataba. – Esto tendría que haber sido diferente ¿No? Tendríamos que estar aquí lo cinco, no solo cuatro. –Suspiró. - Pero estoy seguro de que Renzo está aquí, con nosotros. De corazón. –Los demás asintieron. –
—Por Renzo. –Oliver alzó su cerveza, haciendo que lo demás le siguieran, para brindar en honor a su hermano. –
—¡Por Renzo! –Repitieron todos al unísono. –
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Lazos Desenterrados
Genel KurguLa vida de un grupo de hermanos; que, por diversos motivos, tomaron caminos diferentes, se verá golpeada cuando uno de ellos, pierda la vida, justo un año después de la pérdida de su padre. La reunión de todos; traerá consigo no solo pena por la per...