Aquella tarde, luego de haberse instalado; Wesley se encontraba en la terraza de la residencia Barzagli en L.A. La vista que había desde ahí, era increíble. Ese era su lugar favorito en toda esa casa.
Aprovechaba, tanto la vista, como el estar un momento solo, para hablar con Darren, a quien le sorprendía muchísimo saber que él se encontraba en California.
—No puedo creer que te hayas ido a Los Ángeles. – Cuestionaba mientras caminaba por la sala de su casa, a la vez que Wes le mostraba la vista que tenía desde el lugar. –
—Fue una decisión apresurada. –Apareció en la toma. – No lo pensé mucho, solo dije ¿Por qué no? Quería compartir un poco con Andy antes de irme con la compañía. –Darren arqueó la ceja izquierda. - ¿Qué? ¿Por qué me miras así?
—Justo por eso último que dijiste… El jueves ya te vas con la compañía ¿Cuánto se supone que te vas a quedar ahí?
—Me voy a quedar esta noche y mañana… Ya el miércoles a primera hora, estoy tomando un vuelo a Nueva York. Incluso, ya tengo el boleto.
—Llegarías a hacer maletas y arreglar todo para el jueves. –Wes asintió. – Entonces, ni oportunidad de vernos para hablar, antes de que te vayas. –Wesley iba a responder, pero del otro lado de la línea, escuchó una voz femenina que le recriminaba a Darren. –
—Déjalo tranquilo. Apenas está llegando a Los Ángeles, y tú estás agobiándole con lo que tiene que hacer cuando venga a Nueva York.
—¿Chrissy está contigo? –Preguntó Wes, a lo que Darren asintió. - ¿Puedo saludarla? –Darren volvió la pantalla del celular hacia la chica que yacía sentada en el sofá de al frente, y se fue acercando. - ¡Hola Chrissy! –Saludó dulcemente. –
—¡Hola Wesy! –Saludó alegremente la rubia. – No le hagas caso a este ser. –Apuntó a Darren. – No conozco todo el contexto de lo que está pasando, pero si tú necesitas ese tiempo en L.A, tómalo con calma. Que no venga este a estresarte, buscando rincón en tu agenda. –Wes no dejaba de reírse. – Te quiero mucho. –Le lanzó varios besos. –
—Y yo a ti, hermosa. –Le lanzó un beso, mientras veía que Darren retornaba a la toma. – Bueno, ya escuchaste a Chrissy, no me presiones. –Ambos rieron, aunque la risa de Darren se sintió algo más nerviosa. – Igualmente, el miércoles si tienes la oportunidad, después del show, podemos vernos un rato y hablar. Todo esto que ha pasado es una locura… Y estando aquí, solo estoy ampliando esa locura. Pero, supongo que, si dejo que todo pase a la vez, y rápido, se me hará más sencillo sanar.
La conversación entre ambos, siguió por algunos minutos más. Era muy extraño, complicado. No la conversación en sí, sino el hecho de tener ese enorme grado de confianza, más cuando Wes tenía muy claro lo que sentía por Darren. Y teniendo en cuenta, el detalle más grande de todo; Chrissy, y el enorme cariño que Wesley sentía por ella, a pesar de ser la novia de Darren. Era complicado, pero intentaba no pensar en eso, porque, como siempre se repetía; le importaba más su amistad.
En el nivel de abajo; Andy descendía para encontrarse con Bárbara, que se hallaba en la cocina. Se suponía que tendrían una pequeña merienda familiar, pero, le vio con las llaves del auto en las manos.
—¡Deténgase señor! ¿A dónde se supone que va? Y más, viéndose así de guapo. –Le tomó del cuello de la camisa, haciéndole sonreír. –
—Voy a la oficina, a buscar unas cosas. –Bárbara le miró de lado. – Es rápido.
—Pensé que irías mañana. Wesley vino con nosotros, para pasar tiempo contigo. –Le apuntó, tocándole el pecho. - ¿Y te vas a ir?
—No me voy a ir… Solo necesito buscar algo. No voy a estar afuera más de una hora, solo voy y vengo. –Le dio un beso. – Te amo. –Intentó apartarse, pero ella nuevamente le tomó del cuello de la camisa. –
—¡Espera! Tengo que preguntarte algo, no había tenido la oportunidad de hacerlo. –Respiró profundo. - ¿Cómo estás? En general ¿Cómo te sientes ahora que estás acá, que Wesley está acá? –Andy respiró profundo, apretando los labios. –
—Estoy aterrado. Tengo miedo a hacer algo mal, de arruinarlo. Pero, también estoy feliz, porque a pesar de todo, él está aquí. –Dibujó una sonrisa, que hizo sonreír a Bárbara. –
—Puedo notarlo. –Le acarició el rostro. – Te ves más rozagante, y estás sonriendo más. – Andy volvió a sonreír, mientras ella le apuntaba. –Me encanta verte sonreír. –Le acomodó el cuello de la camisa. – Puedes irte, tranquilo.
—¿Vas a salir? –Preguntó Wesley desde las escaleras. –
—Voy un momento a la oficina, para buscar unas cosas. Pero vengo de inmediato.
—¿Puedo ir contigo? –Quien más se emocionó ante esto, fue Bárbara, quien aplaudió una vez y les apuntó a los dos. – No conozco tu oficina, y te juro que me mata curiosidad, quiero saber cómo luce la oficina de un director de cine, en Hollywood. –Andy solo asentía, mientras reía. – Pero si Bárbara quiere que me quede, yo me quedo…
—No cariño, vayan, ustedes vayan. Creo que también me haría bien un momento sola. No estoy reclamando nada, pero, demasiada testosterona esta semana. –Los dos hombres frente a ella, no pudieron aguantar la risa. – Ganamos todos. –
—Ok, entonces no te vamos a molestar por lo menos por una hora… O más, ya que lo dices de ese modo. –Le dio un beso en la mejilla, a la vez que Wes, le lanzaba un beso en el aire, para luego salir de la casa. –
ESTÁS LEYENDO
Lazos Desenterrados
General FictionLa vida de un grupo de hermanos; que, por diversos motivos, tomaron caminos diferentes, se verá golpeada cuando uno de ellos, pierda la vida, justo un año después de la pérdida de su padre. La reunión de todos; traerá consigo no solo pena por la per...