Para Darren, cada minuto era más difícil seguir dentro de esa burbuja que inconscientemente se había construido. El tener a Derek en sus brazos, le estaba comenzando a quebrar. Nunca antes había sentido lo que sentía abrazando a su hijo, era una emoción indescriptible.
Le miraba y no paraba de sonreír, pero mientras le hablaba, la primera lagrima se había asomado en sus ojos. Aunque la secó con prisa, sabía que esa llave ya se había abierto, y en cualquier momento, iba a quebrarse por completo. Pero no esperaba que las cosas sucedieran del modo que sucedieron.
Mientras mantenía al pequeño en sus brazos, escuchó el sonido producido por alguien tocando a la puerta. Volvió su mirada hacia ella, porque sabía que la misma estaba abierta. Encontrar a Adam de pie en aquella puerta, fue una enorme sorpresa. Posiblemente, la última persona que esperaba encontrar ahí, era a Adam, justo por lo ocurrido.
Sí, fue sorpresivo para él verle a ahí, pero fue más sorpresivo para sí mismo, su propia reacción.
—¡Permiso! –Expresó Adam dando apenas un par de pasos hacia el interior de la habitación. –
—¡Adam! –Respondió con un claro aire de confusión tanto en su voz como en su mirada. - No esperaba verte aquí… -Decía mientras se ponía de pie, y dejaba al pequeño Derek en su cunita. –
—Sí, Wesley me llamó y me contó lo que pasó. –Mientras hablaba, podía notar que el joven frente a él, respiraba profundo, y tragaba fuerte, repetidas veces. Mantenía las manos dentro de los bolsillos traseros de su pantalón, algo tenso. – Lo siento mucho… -Hizo silencio un instante, sabia lo difícil del momento, tenía presente todo lo que Wesley le había dicho sobre Darren, eso de haber estado dentro de su propio mundo, de no haber llorado, de no haber terminado de caer en lo ocurrido. Y la verdad, quería manejarse con pasitos de algodón, porque no sabía cómo podría reaccionar. - ¿Cómo te sientes?
Sí, quería dar pasitos de algodón, pero a veces estos pasitos también pueden romper al más fuerte de los muros.
Darren respiró profundo, y encogió los hombros, volviendo su mirada un instante hacia el pequeño en la cuna, y luego volviendo a mirar a Adam en silencio. Pasó sus manos por su cara, dejando ver un brillo intenso en sus ojos, el brillo causado por las lágrimas que resistía. Pero, ya estas, no las controlaba.
Las lágrimas comenzaron a brotar de los oscuros ojos del joven Campbell, quien apretó sus labios y encogió los hombros de vuelta.
—Me pasó lo mismo que te pasó a ti. – Respondió con un nudo en la garganta. Nudo que se soltó cuando largó a llorar. – Me pasó lo mismo que a ti. –Repitió entre lágrimas, cubriendo su rostro. –
Adam suspiró y fue hacia él para abrazarle. Se suponía que estaba ahí para darle apoyo al chico, pero, aunque intentara pasarlo de largo, esto le pegaba a él también.
—Está bien llorar, hazlo, es necesario soltarlo todo. –Le expresaba bajo, mientras le escuchaba repetir nuevamente aquella frase. – Sí, es cierto… Te pasó igual que a mí, pero ¡Hey! –Le tomó de los hombros para verle de frente. Nunca antes había visto a Darren tan roto, su mirada se veía llena de pena, las ojeras que adornaban su rostro, se habían acentuado. – Escúchame bien, es cierto, te pasó lo mismo que a mí, pero tú no vas a hacer lo mismo que yo hice ¿Me estás entendiendo? –Darren asintió, sin dejar de llorar. – No lo vas a hacer.
—Es tan duro todo esto… ¿Cómo lo voy a hacer sin Chrissy? –Volvió a quedarse en silencio, mientras las lagrima cubrían su rostro. – No es justo que esto pasara, no es justo con ella, no es justo para Derek.
—No lo es… Es una tragedia enorme, de esas que nos pueden llegar a paralizar, que llegan a hacernos pensar en cosas terrible. Pero son cosas que se escapan de nuestras manos… ¿Cómo lo vas a hacer sin Chrissy? Haciéndolo… -Darren apretó los labios, haciendo una especia de puchero. – Sé que en este momento estás recibiendo el golpe de realidad, y tu primer pensamiento es que estás solo en esto, solo con ese pequeño. –Apuntó al niño. – Y que no puedes hacerlo solo… Pero la verdad es que sí puedes hacerlo, porque no estás solo… -El tono usado por Adam, era templado, aunque por dentro estuviese temblando. En su cabeza solo resonaban las palabras de su padre, esas que le hubiese encantado entender en su momento, que le hubiese encantado poder tomarlas con valor. – Tus padres están contigo, los padres de Chrissy también están, Wesley está contigo… Y, por consiguiente, nosotros estamos contigo. Pero, la persona más importante, está ahí… -Le tomó de los hombros y le hizo ver al pequeño que dormía inocentemente. – Él no es solo la personita que te va a necesitar, es quien te va a acompañar, y es la principal persona que necesitas a tu lado.
—Lo sé… -Tragó fuerte. – Pero, me da miedo hacerlo mal. Yo sé que para Chrissy también era aterrador, pero, ella tenía los pies más puestos sobre la tierra. Era ella la que me estaba guiando a mí. Y ahora me da miedo no saber qué hacer.
—Y ese miedo siempre lo vas a tener. Jamás se va a ir. –Darren le miró con pena, haciendo que Adam respirara profundo. – Sé que soy la persona menos indicada para decirte estas cosas. Que lo esté haciendo, puede sonar hasta hipócrita. Pero te estoy hablando desde mis errores, mismos que no me gustaría ver a nadie más cometer. –Hizo una pequeña pausa para observar al pequeño Derek. Los flashes de su propia experiencia se hacían cada vez más intensos. – Sé que no nos conocemos tanto, no te conozco tanto y no tengo esa “autoridad” para decirte las cosas que debes hacer, pero… -Encogió los hombros sin lograr encontrar las palabras perfectas, que no sonaran como una proyección de sí mismo, pero era difícil. – No lo sé, el punto es ese; Duele, va a seguir doliendo, será difícil, pero puedes hacerlo. Ella, Chrissy, querría que así fuera. –Darren secó sus lágrimas, intentando calmarse un poco. Rascó su frente y fue a sentarse de vuelta. No era fácil hacer que las lágrimas se detuvieran, solo las dejaba correr, aunque ya con un poco más de serenidad. –
—Estoy consciente de todo lo que estoy significa, de todo el camino. Pero es algo tan intenso. Sé que lo estoy repitiendo, pero, es muy injusto. Y no puedo dejar de pensar en que esto es mi culpa, que tengo que hacerme cargo de ello y que va a ser más difícil para Derek.
—No, no es tu culpa. –Se adelantó. – Y por nada del mundo, llegues a pensar que pudo haber sido culpa de Derek, porque no es así. –Fue firme en estas palabras, a lo que Darren negó. – Sí, es injusto, pero no es tu culpa. Tampoco es el momento de buscar un culpable, porque esto no ayuda en nada, solo hace que todo sea más doloroso. Te repito, no soy el más indicado para decirte estas cosas, estoy seguro de que tus padres sepan guiarte y aconsejarte mejor que yo… Solo, no seas como yo y te aseguro que vas a hacerlo bien. –Darren respiró profundo y cubrió su rosto por unos segundos. –
—Lo estoy haciendo mal ¿Verdad? –Adam frunció el ceño, sin lograr captar la naturaleza de su pregunta. – Estoy haciendo esto mal… Wesley te llamó para que hablaras conmigo, y yo estoy aquí hablándote de lo mucho que me duele perder a Chrissy, de lo duro que siento será todo esto sin ella y… -Le miró con algo de vergüenza. – Son tantas cosas en mi cabeza, que… No quiero que Wesley piense que… -Adam negó, interrumpiéndole, mientras se sentaba junto a él. – Tampoco quisiera que tu pensaras que… Es un momento extraño. –Secaba sus lágrimas. –
—Wesley lo sabe, sabe lo que sientes por él. Pero también tiene muy claro todo ese cariño, todo ese amor que sientes hacia Chrissy. Eso no es algo que desaparezca de un día para el otro, es algo que siempre va a estar ahí. Era alguien importante para ti… La madre de tu hijo. Está bien demostrarlo. –Le tocó el hombro. – Está bien llorar y mostrarse vulnerable. Pero siempre hay levantarse y seguir ¿Vas a hacerlo? –Darren asintió, aun dejando salir algunas lágrimas. –
—Claro que lo voy a hacer, así esté muriendo de miedo, lo voy a hacer por Derek. –Adam amagó una sonrisa, y asintió. - ¡Gracias! No solo por venir a hablar conmigo, sino por estar aquí, en general, principalmente para Wesley. –
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Lazos Desenterrados
General FictionLa vida de un grupo de hermanos; que, por diversos motivos, tomaron caminos diferentes, se verá golpeada cuando uno de ellos, pierda la vida, justo un año después de la pérdida de su padre. La reunión de todos; traerá consigo no solo pena por la per...