SOMBRAS DEL PASADO (Kookmin) (Actualización Lenta) {corrigiendo}

Laberinto

A cada paso que daba su corazón latía con más fuerza, si no se conociera diría que estaba a punto de sufrir un ataque de pánico. Se suponía que estaba preparado, se mentalizó durante años para este momento, entonces, ¿¿por qué no podía dejar de temblar? ¿Qué era lo que había cambiado? Ésa sensación no se parecía en nada a lo que había experimentado en el pasado.

Por otra parte...

Jimin ya se encontraba en el molino a la espera de su amado café, tenía que admitir que, a pesar de los años que llevaba sin visitar aquél hermoso lugar, las sensaciones que éste despertaba en él, seguían intactas.

– está todo tal y como lo recuerdo, parece que los años simplemente no pasan en Utopía... – el peliplata dijo aquello casi en un susurro, pero aún así, ésas palabras no pasaron desapercibidas para el misterioso rubio que venía siguiendo de cerca cada uno de sus pasos...

De repente, Jimin sintió la necesidad de beber algo fresco, el clima se había vuelto un poco más pesado de lo habitual, así que, avisándole al molinero que regresaba en un momento, se dispuso a caminar hasta el pequeño almacén que había a unos metros de distancia. Su distracción era tal, que no notó los piés que lo seguían, cada vez más cerca, más rápidos, no fue capaz de notar que se sumaban más y más en cada metro, y definitivamente, no notó el auto negro que lo acechaba a poco más de un brazo de distancia....

Y luego, todo pasó en cuestión de segundos...

Gritos, corridas, golpes, neumáticos quemándose en una aceleración brutal pegados al asfalto, forcejeó, insultó, y golpeó todo lo que pudo, pero nada fue suficiente, con un golpe seco en su cabeza, todo terminó. El dolor desgarrador que lo consumió, no se comparaba al miedo que recorrió todo su cuerpo en el instante previo a la oscuridad, todo aquello parecía irreal, ¿Por qué a mi? ¿Quiénes son? ¿Qué quieren? ésas eran algunas preguntas que flotaban en la mente aturdida de Jimin, mientras su cuerpo se balanceaba bruscamente en el asiento trasero de un auto...

X: DETENGANSE! DEJEN EN PAZ A ÉSE CHICO!

El rubio, quien seguía detrás de Jimin desde su encuentro en aquella tienda, se había mantenido a una distancia considerable para no ser detectado por él, cuando vió aquella terrible escena, intentó acercarse de todas las maneras posibles, pero no fue lo suficientemente rápido, y por más que gritó una y otra vez, no pudo evitar que aquellos hombres lo golpearan y lo subieran en aquel auto, tan negro como la noche más oscura.

x: DEMONIOS! No puedo perderlos de vista!

Terminando aquellas palabras, el chico corrió hacia la moto que había dejado atrás para pasar desapercibido, y con un ágil movimiento, subió en ella y comenzó una persecución a gran velocidad detrás de aquellos desgraciados que se habían llevado a Jimin.

(Mientras tanto)

Estaba a punto de llegar al lugar de encuentro con Lee, a cada paso que Jungkook daba, sentía como su cuerpo se tensaba. No sabía con qué se iba a encontrar, pero si de algo estaba seguro, era que definitiva e inevitablemente, su vida iba a volver a cambiar.

De repente, su teléfono comenzó a sonar, por un momento pensó en no contestar, pero cuando vió el identificador, su mano automáticamente llevó el aparato hacia su oído.

JK: Hola Lee? Ya estoy cerca...

– Jungkook lo lamento, pasó algo terrible y debo irme de inmediato...

JK: ¿cómo algo terrible? Qué sucede Lee? No puedes dejarme así!

– Jungkook.... Es Jimin..

JK: ¿QUÉ?! ¿A QUÉ TE REFIERES CON QUE "ES JIMIN"? hace cinco minutos estaba a mi lado, HABLA DE UNA VEZ!

– lo acaban de secuestrar....

Y ahí estaba, aquella sensación tan aterradora que lo había acechado durante horas, ahora tenía una razón de ser, Jimin, su ángel, su amor, acababa de ser secuestrado. Su cabeza solo podía reproducir ésa última sonrisa, aquel último saludo, y la voz de Lee simplemente se desvanecía cada vez más.
¿Dónde? ¿cómo? ¿quiénes? ¿por qué? Eran algunas de las preguntas que Jungkook ni siquiera pudo formular, y ¿cómo era que Lee sabía acerca de eso sí acababa de pasar? Ésa última duda lo hizo volver en sí, y con la voz temblorosa, se animó a decir aquellas palabras...

JK: ¿cómo es que te enteraste? ¿qué tiene que ver ésto contigo Lee?

– me lo informó alguien de mi entera confianza, en éste momento no puedo entrar en detalles, y menos por teléfono Jungkook, pero te lo explicaré todo. Ahora mismo estoy intentando ubicar el vehículo en el que lo trasladan y te prometo que lo vamos a encontrar...

JK: te juro que me voy a volver loco Lee, ¿qué haré si algo le pasa? No puedo ni siquiera imaginar la desesperación que está sintiendo en éste momento, yo..

– escúchame Jungkook, necesito que te tranquilices, entiendo perfectamente como te sientes, pero no lo ayudarás perdiendo la calma, por favor!

Una vez que escuchó aquellas palabras, Jungkook paró su marcha, tomó una bocanada de aire, y con sus ideas en órden, volvió a hablar...

JK: tienes razón! si hay alguien que puede encontrar a Jimin eres tú, confío en ti y tu trabajo, pero Lee, por favor, encuéntralo lo más pronto posible, él es mi mundo, no puedo perderlo, no ahora, no así...

– y no lo harás! Me encargaré de buscar por cielo y tierra si es necesario, Jimin volverá a ti sano y salvo!

JK: gracias Lee...

La llamada finalizó ahí, pero la desesperación de Jungkook crecía. No podía quedarse de brazos cruzados, ¿habría algo que pudiera hacer? ¿alguien con quien hablar? Quizá alguna persona del lugar vió lo que sucedió y podría conseguir algún tipo de información. Pensando en eso, retomó el camino de vuelta al molino, seguramente allí encontraría alguna respuesta.

Pasaron casi dos horas desde la llamada de Lee, ya había hablado con al menos diez personas, y ninguna tenía algún detalle de utilidad, simplemente terminaba en lo mismo, "tres hombres robustos, vestidos de negro y con rostros cubiertos, un auto completamente negro y sin matrícula" No tenía un nombre, una voz, un rasgo, nada, absolutamente nada que pudiera sumar a la búsqueda. Cuando estaba a punto de buscar a alguien más para hablar, el tono de su celular irrumpió en aquel ambiente pesado y silencioso que lo rodeaba, con los nervios carcomiendolo, respondió:

JK: Lee...

– logré ubicar el vehículo Jungkook, pero...

JK: ¿pero?

– lo que te voy a decir no es nada fácil, así que necesito que estés calmado y -

JK: YA DILO LEE!

La desesperación en la voz del más joven era palpable, Lee sabía con certeza que lo que le diría a continuación lo volvería loco, pero no podía ocultar aquello...

– hice un seguimiento del vehículo en las cámaras de la ciudad, en determinado momento los secuestradores se deshicieron de las máscaras y logré reconocer a un par de ellos, fue él Jungkook, lo tienen los hombres de PJ...

El aire simplemente dejó de pasar por sus pulmones, Jungkook no podía dar crédito a lo que estaba escuchando. El suelo bajo sus pies ya no era firme, todo su mundo cayó frente a sus ojos...

JK: ¿QUÉ ACABAS DE DECIR?!

CONTINUARÁ...