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–No lo entiendo, seguí con mi vida así como él lo hizo, él con alguien más y yo conmigo misma, no entiendo porque, él actúa de esa forma, como si hubiera sido yo la que le rompió el corazón en dos, por tercera vez consecutiva.

–Aveces nos sentimos insuficientes, pero aveces nos lo dan a demostrar apesar de que digan con palabras lo mucho que les importamos.

–Porfavor, que lo que estás buscando, sea mucho más de lo que estás perdiendo.

–Vives mintiéndome y yo te hago creer que te creo.

–Claro que te quería ¿Acaso era poco lo que hacía?

–Ya no sé, me destrozaste por completo ¿Que se puede hacer?

–¿Cómo puedo confiar en alguien que me miente en algo tan sencillo?

–Porfavor, aléjate de mi, aunque no lo veas me haces muchísimo daño.

–Esta vez, eres tú, no soy yo, lo siento.

–Ojalá todo fuera como en los libros que leemos, todos estaríamos felices, pero lamentablemente la realidad es otra.

–Ojalá que todos los consejos que salen de mi boca, los pusiera por obra.

–Así soy, ánimo a los demás, mientras que yo siento que no podré más.

–Mi corazón hecho pedazos, mi orgullo patas para arribas, mi dignidad por el suelo y ni recuerdo dónde quedó mi autoestima.

–Madurar, también significa, no jugar con los sentimientos de alguien que dices amar.

–Odio tratar a los demás con indiferencia, pero es hora de que empiece a cuidar mi corazón, ya lo han maltratado por mucho tiempo.

–Leí por hay una frase que decía: "No esperes de mi, lo que no recibo de ti". Y es verdad, sino siembras no podrás cosechar.

–Me duele, no puedo evitarlo, no seas engreído, abristes de nuevo la herida que estaba saturando.

–Yo no te deseo el mal, yo de verdad, de todo corazón espero que te vaya bien.

–¿Sabes cuánto cuesta recuperar tu estabilidad emocional? Si lo sabes, no le dañes la de los demás.

–No estoy pasando una crisis existencial, solo estoy pasando la etapa de decepción.

–Él piensa que por ser él, yo voy a dejar que me trate como le de la gana, pero que triste, yo ya me he cansado.

–Podemos hablar y reír juntos, pero lamentablemente ya no es lo mismo, lo siento.

–Yo de verdad, me hubiera esforzado el triple para que funcionará, pero tú simplemente no demostrastes interés en nada.

–Odiar, es una palabra muy grande, yo solo estoy decepcionada.

–Ádios, de verdad no sabes cuánto me cuesta, pero quizás, tal vez, estaremos mejor.

–Aveces me encantaría darte una cachetada para que reaccionaras.

–¡¡¿Que está cansado de lo mismo!!? ¿Y yo que? ¿Acaso me encanta que me lastimen con lo mismo?

–Dejé de demostrarle interés, no porque no lo quisiera, sino para que también él me buscará, pero llegó alguien más y ahora está confundido.

Solo Son Frases.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora