••Sin segundas oportunidades•• KOOKMIN

¤Sin Música¤

Acepte gustoso su invitación a bailar. Esta era otra muestra de que el Señor Jeon era una persona normal... dentro de lo que cabe y no el témpano de hielo sin emociones del que todos hablan.

Me llevo a la pista y coloco una de sus manos en mi cintura la otra tomo mi mano.

-Estuvo maravilloso, no hubiera cerrado el contrato de no ser por usted- confesó otorgandome una sonrisa.

-¿que dice? Si solo traduje lo que ustedes decían.

-la simpatía y el valor de los empleados dice mucho de una empresa, créame cuando lo digo, si yo hubiera estado en el lugar de Byron también hubiera aceptado el trato.

-pues gracias, pero sigo pensando que su tenacidad fue un elemento clave.

No como mi jefe que solo decía cosas innecesarias que fueron bastante vergonzosas de traducir.

Jeon me observo profundamente antes de hablar- también quisiera confesar que se ve radiante.

La musica paro y las luces se apagaron, un coro de abucheos inundo el lugar y uno que otro dramático grito.

-¿que demonios?-murmuro Jeon

-la tormenta ha empezado debe ser por eso... deberíamos irnos antes de que las calles estén cubiertas de nieve.

-si vamonos- entrelaso sus dedos con los míos y me condujo a la salida.

-espere Señor Jeon!! No nos hospedanos en el mismo hotel- reí bajo por su torpeza

-¿que?

-¿tomo mucho Señor? Le buscare a su guardaespaldas para que lo lleve a salvo, espere aquí porfavor.

.
.
.

-por dios! jamas había visto tanta nieve- Namjoon miraba a través de la ventana.

Me acerque a mirar también las calles estaban cubiertas por un manto blanco, autos enterrados debajo de este.

-que bueno que logramos cerrar el trato para así marcharnos temprano- recorde como anoche la gente se fue con rapidez

La puerta del hotel fue golpeada.
-servicio al cuarto!!

Atendí dejando entrar al botones con un carrito repleto de comida para el desayuno.

.
.
.

Para la 10 de la noche la luz se había ido en gran parte de la ciudad, incluido en el hotel, el generador solo ofrecía la luz de emergencia unas luces rojas bastante terroríficas, la calefacción estaba apagada la habitación se mantenia calida pero pronto comenzara a desender la temperatura.

-32 grados y Moscú se mantenía en una emergencia climática, varias personas habían abandonado sus hogares para refugiarse en albergues debido a las extremas temperaturas, también esta la inquietante constante del sonido del camion de bomberos.

-adivino, esta arrepintiendose de haberme acompañado hasta acá, ahora podría estar en su casa con su pareja y quizas su loro- sonrio con pena.

-no! Que va! a pesar de las circunstancias me ha encantado venir aqui... y ni loro ni pareja.

-oh ¿en serio? Hubiese apostado que si.

-no soy mucho de aves- hize un pico imitando un pajaro.

-no, quiero decir pense que tendrias pareja, por favor no me lo tomes a mal, pero usted es muy atractivo.

-ah... vaya gracias- carraspe- en realidad no tengo tiempo para una relación entre el trabajo, las clases y cuidar a mi madre es complicado.

-¿tu madre?