••Sin segundas oportunidades•• KOOKMIN

¤Sin Deudas¤

Tal vez debí resistirme y decir "no Sr. Kim puedo hacerme cargo de mis asuntos" si tan solo se tratara de algo sobre mi... por que no era sobre mi, era sobre mi mamá. ¿Como se supone que le diga? lo siento mamá este mes no tendras medicinas aguantate.

Claro que no, Jamás.

Si fuera sobre mi de seguro me sujetaria de mi orgullo he intentaría soportar, pero no, debo tragarmelo y pasar la vergüenza, porque hay cosas mas importantes en juego.

Asi fue como todas mis deudas fueron cubiertas, Kim Namjoon no solo pago las medicinas de mi mamá, si no que también el préstamo de la universidad y del banco.

Fue así como comencé a cojer con el cada día como su pareja, una muy consentida, que era llevada a restaurantes de lujos y spas los fines de semana.

Yo no pedí nada de eso, yo jamas insinue quererlas, el solo me las servia en bandeja de plata sin preguntar.

Muchos pensarían que soy un aprovechado pero, yo solo tomo lo que mi novio me da.

-mudate conmigo.

Fue lo que me dijo 2 meses después mientras follabamos en su cocina.

-No, no pue~ahh.

-podemos contratarle una enfermera y darle la casa de huéspedes o internarla en una clínica.

Namjoon me dio inmediatamente la solución.
Así era todo con el, el siempre tenia la solución debajo de su manga.

Mamá prefirió la clinica donde podía socializar con otros pacientes y doctores, donde habían muchas actividades que hacer en el día. A diferencia de vivir encerrada solo con una enfermera y mis visitas después del trabajo.

Claro todo había sido pagado por mi jefe

Mi sueldo básicamente lo gastaba en ropa cara para no verme tan... humilde a lado de mi novio en nuestras citas.

¿Saben cuanto cuesta un traje de marca?

Mas de la mitad de mi sueldo.

-¿bebé estas abajo?

-Si! Estoy en la cocina!- grite para que me escuchara.

Namjoon apareció por el marco de la entrada, son con unos pantalones de deporte y una camisa negra ajustada de algodón.

-veamos un película en la recamara.

-claro- beso mis labios- ¿quieres un sandwich también?

-por favor.

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Mire mi imagen en el espejo del enorme baño, traje gris italiano a la medida, reloj cartier, perfume Calvin y novio de un millón de dolares.

Definitivamente mi imagen había cambiado, ya no mas coser las roturas de mis camisas ya no mas quitar bolitas con un rastrillo de mi ropa, ya no mas hambre, ya no mas agruras por la preocupación sobre como pagaría las cuentas del hospital.

Namjoon me dio una nalgada antes de salir del baño- te espero abajo Bebé.