••Sin segundas oportunidades•• KOOKMIN

¤Sin Reloj¤

Sentía que caminaba entre la multitud con el cuello cortado de lado a lado, con la sangre cayendo y manchando toda mi ropa. Pero nadie podía verlo, ellos no eran capaces de hacerlo.

-Muy bien todos, muchas gracias por su paciencia y participación se que esto puede ser algo irritante pero necesario- el auxiliar hablaba a la multitud en la recepción del primer piso- ya pueden volver a sus puesto de trabajo, el simulacro termino.

Y Namjoon por fin dejo de besar a SeokJin.

Descubrí muy a mi pesar que Jin me agradaba, no podía odiarlo, era difícil cuando era tan cálido y agardable... cuando se veía tan culpable a mi alrededor.

Entre con ambos al ascensor, el ambiente era incómodo, pero no para Kim Namjoon o no el realmente parecía pasarla tan bien ¿como me enamore de alguien tan insensible?

-te presentare al Ceo en cuanto llegue de Londres, es un buen amigo- acaricio la cintura de Jin.

Jodido mentiroso.

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La jornada laboral termino a las seis de la tarde.

Debía estar a las 6:40 en mi nuevo departamento para recibir las llaves.
Hoseok insisto en que no era necesario irme aún pero lo era, yo necesitaba mi espacio y eso significa, necesito mi espacio para llorar en calzones mientras como nieve y veo el diario de una pasión por centésima vez.

Cuando entre a mi nuevo hogar que era un poco mas grande que el departamento que tenia con mamá, lo primero que hice fue aventarme al sillón y no moverme de ahi en horas.

El lugar estaba recién pintado, tenía largas cortinas de techo a piso, los muebles eran nuevo y olía a limpio.

Sin deudas, ni cuentas de hospital mi salario me daba para un lugar decente.
Tenia la idea de vender todo lo que Namjoon me regalo y reunir lo suficiente para el depósito de un auto de agencia.

Ven, hago planes a futuro, no estoy tan mal supongo.

Digo, si me quiero tirar todo el día en la cama y no levantarme ni a comer, pero solo es un deseo no lo hago en realidad.

A veces tenia pensamientos sombríos y estos me preocupaban en demasía.
Jamás he sido así.
Jamás  había pensado en la muerte.
Jamás pensé en lo necesario que era la protección en las vías de subterráneo.

Quizás debería comenzar a ir a terapia.

O quizás solo lo dejaría pasar.

El timbre sonó alejando mis horribles pensamientos, sin muchas ganas me levante y me fije por la mirilla.

Hoseok y Yoongi estaban detrás de la puerta con una bolsa de pollo frito.

Supongo que no estaba solo en realidad, pero mi depresión a veces me impide verlo.

Abrí la puerta y los deje entrar.

Dicen que la familia no solo es la de sangre y están en los cierto.

Yoongi y Hobi pusieron todo en la mesa de la sala, no sin pasar por alto los roces y coqueteos de Hoseok hacia yoon.

Hoseok toqueteaba y coqueteaba descaradamente con el todo el tiempo y Yoon simplemente le dejaba hacerlo, pero solo a el, a los demas los cortaba de raíz.

Me pregunto porque no están juntos aún, era más que obvio que se gustaban mucho.

Hoseok era coqueto con todos en realidad pero con Yoon era diferente con Yoon era en serio, con el era especial, a nadie le dedicaba esas miradas.

Y yoon, el no podía decirle que no a nada a su Hobi, además de que siempre tenia esa mirada que me hacia pensar que en cualquier momento lo empotraba y se lo cogia re duro.