¿Quién eres? __//YURI OMEGAVERSE//

Capítulo 4

La alfa

Nube

Volvió a su casa después de ese día tan cargado de emociones prácticamente arrastrándose, saludo a su padre que estaba haciendo la comida y se metió en su cuarto cerrando la puerta con fuerza.

Su habitación estaba un poco desordenada, siempre lo estaba, pero era su espacio, su lugar de comfort, una especie de templo en el que ella vivía la mayor parte de sus días y donde disfrutaba de un poco de paz, así que se permitió sentir otra vez, se apoyó contra la puerta y se deslizó hasta el suelo.

Se sumergió en sus pensamientos, divagando y se dejó llevar porque estaba hasta las narices de como le hacía sentir esa omega, en parte su alfa interna estaba molesta porque después de tirar todas esas feromonas ella se había mantenido firme y no parecía haberle afectado en absoluto:-Cállate, ella no nos pertenece- Se dijo para si misma mientras una "gota de lluvia" le empezaba a caer del rostro- Aparte no tiene ningún interés en mí, ya lo viste, las feromonas no le afectan y siempre es tan dura conmigo... da igual como intente acercarme, ella solo nos rechaza una y otra vez indiscriminadamente , tal vez no somos destinadas y mi instinto se equivocó, tal vez estoy haciendo algo mal... tal vez...odio no saber qué pensar, me siento tan vulnerable por su culpa...-.

Se tiró en su cama y se puso la almohada en la cabeza, estaba muy confundida, sentía que le gustaba la omega, su personalidad fuerte, lo mucho que parecía esforzarse siempre a pesar de sus condiciones biológicas como omega, desearía que se pudieran llevar mejor, pero la verdad no sabía si esos sentimientos eran suyos o de su alfa - ¡¡¡AGHHHH PORQUE TODO ES TAN DIFICIL!!!-Solo tenía claro un sentimiento entre la marabunta que habitaba su dolido corazón y es que alguna, mientras la miraba a la distancia o simplemente cuando recordaba su rostro, la belleza de Gaia se metía en su cabeza, una belleza a la que sucumbía (caía rendida) tan fácilmente en sueños...

Cuando estaba al borde de una crisis, oyó como la puerta de su casa se abría y entraba su madre, tardó tres minutos entre dejar las cosas, cambiarse y por supuesto, sin llamar, entrar a la habitación de su hija.

-Nube huele a mierda, mueve el culo y ponte a recoger que, si no, no comes- y salió de su habitación tan rápida como había entrado y sin cerrar la puerta.

Eso a Nube le molestaba mucho, una barbaridad de hecho, pero igualmente se quitó la almohada y empezó a recoger sabiendo las posibles consecuencias de no hacerlo; cuando acabó y estaba ya dirigiéndose hacia la cocina se encontró con su madre de nuevo en el pasillo: - No me has dado ni un abrazo ni nada, te parecerá bonito hacerle eso a tu madre- cosa que decía mientras ella le rodeaba en sus brazos en un fuerte apretón, sin darle tiempo a siquiera reaccionar volvió a la cocina seguida de una Nube muy acostumbrada a esta situación.

Por la tarde...

De camino al entrenamiento de baloncesto, mientras escuchaba su playlist de canciones tristes y miraba a los pocos gigantes esponjosos que quedaban ese día en el cielo se cruzó con Luki que no llevaba muy buenos humos.

-Tenemos que hablar- dijo sin mirarla a los ojos.

-Vaya, no me había enterado de que éramos pareja- respondió con ironía

-Quiero que te lo tomes enserio Nube, hay límites que no debemos atravesar como alfas y hoy te has pasado.

- ¿Qué quieres decir?

-Pues que no puedes estar por ahí con esas omegas constantemente y comportándote como una de ellas, te acabaran tomando por una.

Nube volvió a sentir ese cosquilleo en la barriga y no pudo evitar soltar una sonrisa disimulada que borró para parecer seria.

-Eres una alfa muy poderosa Nube, deberías aprovecharte de ello, he de reconocer que las omegas de esta mañana eran muy monas pero también podrías domar a otros alfas, me has controlado a mi y soy pura raza.

-No me interesa- se limitó a decir.

Ya estás otra vez, no te puede no interesar Nube tienes poder y puedes usarlo en lo que quieras, podrías ayudar al equipo o hacerte con un harem-

-Cállate

-Podrías ser perfectamente la más fuerte de la universidad, ¡incluso más que los profesores! - dijo aumentando el tono.

-Cállate- dijo más seria e igualando el tono de su compañera.

-Eres la alfa de alfas, estás por encima que cualquiera que conozco, simplemente vuelas sobre el resto tranquilamente cuando podrías aplastar y coger todo lo que te plazca ¿ES QUE NO LO VES?

¡PUM!

Nube estrelló a Luki contra la pared agarrándola del cuello; se hizo momentáneamente el silencio mientras que a Luki se le reactivaba el corazón.

¡PERO QUE HACES, SUELTAME, GILIPOLLAS, ¿A TI QUÉ TE PASA, QUIERES MATARME O QUE? - después del vociferío se dio cuenta de que empezaba a perder el aire- Me estás...ahogando...

Nube levantó lentamente la mirada hasta que se clavó en los ojos de su compañera como si de dos perforadoras se tratase, los caninos de esta habían crecido con intención amenazante y lo estaban logrando de una forma muy pero que muy efectiva.

Luki sintió como esos ojos atravesaban todo su ser y le ponía cada célula en alerta de muerte inminente pues sentía que en cualquier momento la que creía su amiga podría arrancarle la cabeza o hacerle un boquete en el pecho de un solo puñetazo, no podía dejar de sudar y temblar le temblaban hasta las pestañas del pánico que tenía pero había algo más importante a lo que prestar atención y es que apenas le quedaba un soplo de aire en sus pulmones.

-Nube, por favor...- dijo con su ultimas fuerzas, logrando hacer recapacitar a la alfa que ahora se retiraba lentamente.

Luki cayó al suelo, tosiendo por intentar recuperar el aire.

-Voy a vivir mi vida como me de la puta gana ¿ENTENDIDO? - Rugió - Así que ponte un bozal y cierra la boca, imbécil- Y con esto se fue pisando tan fuerte que aun pasados varios minutos se le seguía oyendo en una distancia invisible.