¿Quién eres? __//YURI OMEGAVERSE//

Capítulo 11

De perdidas al rio

Ser omnipotente (o sea yo)

Gaia se acercaba sigilosamente pero con voluntad hacía Nube, a la distancia de unos diez metros, empezó a notar como el aire estaba muy cargado pero no conseguía notar de qué era, sin embargo, el olor le tocaba los sentidos y se mareo un poco porque no conseguía respirar bien, por el resto, todo parecía en orden, llegó hasta estar frente a la alfa y esperó a que su presencia fuera percatada por ella.

-¿Quién eres? ¿no ves que estoy en un momento un tanto sensible ahora mismo? - se oyó entre los sollozos de esta, como pudo se restregó las lágrimas que le caían por los ojos con los puños de la chaqueta y levantó la vista, sobresaltándose al instante al darse cuenta de quien se le había acercado.

-¿Tú?¿Qu..qué haces aquí?¿Como no he podido detectarte?- dijo titubeando, estaba asustada así que rápidamente le atribuyo a su estado emocional la carencia de no haber notado a su destinada acercarse a ella por muy obvio que hubiera debido ser para cualquiera con las feromonas bien puestas.

-Vaya tunda les has dado a esos- Si, no era el mejor comentario que decir al ver a tu amada en un estado muy sensible, pero Gaia había perdido en lo que dura un parpadeo todos los inicios de conversaciones que se había estado preparando la noche anterior- Han salido corriendo por patas ¿Qué ha pasado?-.

-No te incumbe y como puedes observar no estoy de muy buen humor así que te agradecería que me dejaras en paz, les voy a decir a estas que no me encuentro bien y me voy- le reprochó mientras se ponía en pie para regresar a casa, al final si que iba a tener una excusa para saltarse la confesión lo que le resultaba un alivio.

PUM!

Gaia le cortaba el paso con su mano y con su pierna a la alfa apoyándose en la valla de detrás y dejándola atrapada, con la otra mano, se puso los mechones de pelo tras la oreja y exclamó: ¡No tan rápido alfa! Aun tengo dos preguntas que hacerte antes de que tomes la decisión de volver con el rabo entre las piernas a casa- se relamió Gaia(¿lo estoy haciendo bien, tal vez muy agresiva? Por favor no te asustes, no se qué me está pasando)

-Me llamo Nube, se que he perdido la apuesta, pero... pero te pido por favor que no me llames alfa- le suplicó girando la cabeza en dirección opuesta a los ojos de su atacante.

Mente de Gaia

¡Santo cielo sus ojos! Y esa carita tan preciosa ¡me va a dar un ataque! el cuerpo me está pidiendo tantas indecencias ahora mismo que no se si podré aguantar.

-Muy bien, NU-BE, la primera pregunta es ¿Esa herida te duele mucho? Porque tiene una pinta muy fea...-

- ¿Perdona? Ah pues ehm, si, no me duele ¿gracias por preguntar...?

Mente de Nube

¿Qué mierdas estaba haciendo Gaia? o sea ¿se cree que puede cortarle el paso y encarársele así? no era justo, poniendo su rostro tan cerca de ella no iba a poder controlarse, LE IBA A DAR UN PUÑETAZO, necesitaba espacio personal y su cara no suponía ningún problema para ese impulso, de hecho, su cara no ejercía ninguna influencia de ningún tipo sobre ella, lo cual era raro porque juraba recordar que las ultimas veces su belleza le ponía nerviosa, pero ahora solo era un sentimiento de intranquilidad y más bien generado por la situación.

Bien, bien- decía lentamente Gaia sin quitar sus ojos de encima- y la segunda pregunta, juraba haber oído que tu en especifico no podías mentir, solo desviar una pregunta o no contestar, pero tengo la suerte de recordar perfectamente como accediste a responder una pregunta que ya te hice en su momento y mi pregunta actual es ¿era eso mentira? -.