¿Quién eres? __//YURI OMEGAVERSE//

Capítulo 19

¿B5? ¡Tocada!

Trigger warning, en este capítulo hay comentarios depresivos, no tomar con seriedad, ni adoptar este tipo de pensamientos.

Narra Nube
-¿No estás emocionada por hoy?- me pregunté.

Mi corazón me respondió con el mismo vacío decrépito de los últimos meses.

-Supongo que no- me respondí.

Las charlas conmigo misma habían ido en aumento, las necesitaba para hablar con alguien... Aunque yo... ya no fuera nadie.

Llegué al centro comercial media hora antes de la quedada con Bast, así me daría tiempo a estar con Kore, despedirme y ponerme con mi segunda invitada sin que supiera nada.

-¿Me puedes recordar por qué hago esto? Son... Eran mis amigas- El vacío seguía mirándome, nada nuevo- Yaya, tenemos que fardar de tener omegas bajo nosotras ¿pero por qué accedimos a hacerlo con ellas?-

La voz de mis amigos vino a mi cabeza, era el acto final para consagrarme como alfa, dominarlas a ellas significaba el último paso para separarme de mi vida pasada.

"¿Como he llegado a esto?"

Hace tres meses, en la noche de investigación.

Había dejado salir todas mis feromonas por un extraño impulso, lo último que recordaba era haber visto a mi alfa ascender a lo que voy a suponer mi consciencia, quedándome yo atrapada... Sin embargo, estaba en mi habitación consciente, podía moverme y sentir y todo, todo estaba ¿Bien?

Me entró mucha hambre de repente.

"Tengo hambre"

-Ya lo noto- respondí

"Vamos a comer"

Un escalofrío me recorrió la columna, yo no había pensado eso, al menos no parecía mi voz.

"Hola, Nube"

No me moví, no reaccioné, por alguna razón esa voz, mira que me explico mal, pero... se podría decir que no parecía externa, entonces ¿era mía?

"¿Vamos a ir a comer algún día?"

Empecé a moverme, más por instinto que por voluntad, llegué a la cocina donde mi madre me había preparado esa hamburguesa que le prometió a Gaia.

Gaia... Al pensar en ella me puse algo triste.

Me despejé la mente y me centré en el plato delante de mí.

-Ay hija mía, que orgullosa estoy de ti, mi pequeña alfa preciosa ha ganado su primer batalla territorial.

Por primera vez en muchísimo tiempo mi madre parecía orgullosa de mí esa sonrisa en su rostro, sin la falsedad que siempre la decoraba cuando trataba de lucir feliz por mis anteriores actitudes... me sorprendí por eso y por la cantidad ingente de besos que me estaba dando.

-Mama por favor- traté de alejarla y se rio un poco hasta ceder.

Mi padre optó por darme un abrazo y felicitarme, no parecía tan emocionado, lo cual entendía porque era una omega que detestaba las tradiciones alfa, como pelearse a muerte si se insultan entre ellos.

Volví con mi hamburguesa mi apetitosa hamburguesa con mi querido queso y demás, la sonrisa de mi madre por mi actitud del domingo me hizo pensar dos veces antes de morder y preferí quitarle toda la parafernalia como el aguacate y también el queso para comerme solo la carne con salsa picante.

-¡Nube! ¿Estás bien?¿Te ha poseído un demonio o algo? ¿Cómo es que le quitas tu tan amado queso?- Mi madre estaba sorprendida y a la vez deleitada.