¿Quién eres? __//YURI OMEGAVERSE//

Capítulo 28

El celo de la omega

Narra Nube.

Durante los días posteriores a mi primera medicación notaba como mi animo mejoraba, no en exceso, aun había momentos en los que necesitaba regresar a la carpa para aislarme y regresar a mis pensamientos, sé que no era lo correcto porque cuando estaba dentro me maltrataba mentalmente permitiendo liberar ese tipo de pensamientos, pero por algún motivo sentía que eso estaba bien, que era un tipo de castigo que debía tener.

¿Estúpido verdad? sí seguro, pero al menos no tan estúpido como que Hera ya no pueda estar conmigo por culpa de su estúpido "novio", ese licántropo se había llevado a Hera, quien a penas podía saludarme últimamente.

Me había estado entreteniendo por mi cuenta, buscando cosas para entretenerme, los betas que vinieron conmigo me propusieron enseñarme a pescar y al no tener nada que hacer acepté.

Podría parecer algo aburrido que hacer y como tal no es especialmente activo pero no aburrido sino relajante, hablar con la gente para conocerlos mientras esperaba que se atraparan los peces me parecía muy productivo, no eran mala gente pero he de reconocer que se me hacía extraño hablar con gente mucho más mayor que yo en tono amistoso.

Echaba mucho de menos a Minerva y a Bast, a mi equipo de baloncesto y también las impertinencias de Gaia, el juego que puse de que me persiguiera cuando me pillaba besando a otras personas, a pesar de que no era mi mejor momento esos sucesos me alegraban, me gustaba que se preocupara por mí, aunque supongo que eso no es muy bueno.

Un día Kaa se presentó en mi carpa para llevarme a una pequeña cabaña que parecía recién terminada.

-Esto es tuyo, ahora que formas parte de la manada necesitas algún lugar para residir, que será este, tienes una cama y un baúl.-

-¿Tengo una cama?- Por muy estúpida que suene mi pregunta ya llevaba demasiado tiempo durmiendo a ras del suelo, por lo que entrar y ver un colchón (algo roto) me iba a hacer llorar.

-Uhh y el baúl es para almacenar cosas, bueno, no tiene mucho pero es acogedora, muchas gracias.

-Bien, ahora sígueme.- me ordenó.

Kaa me llevó al bosque.

-Tienes dos opciones, cazar o ir al huerto.-

-Creo que prefiero el huerto, al menos por el momento pues no creo poder seguiros el ritmo a nadie.-

-Comprendo-.

Avanzamos por el bosque y pensé que sería muy extraño que hubiera un huerto en las montañas ¿Dónde podrían ponerlo para que no fuera atacado por otras manadas o por los propios humanos?

Terminamos caminando mucho yendo al otro lado del bosque incluso.

-Wow, si que está lejos.-

-No es solo un huerto, también lo usamos de refugio por si nos encontramos muy lejos de la aldea.- comentó- Bien, súbete a mi, hemos llegado.-

La altura de Kaa se volvía mucho más presente ahí arriba pero mi estancia fue corta pues en cuanto atravesamos otros dos arboles en paralelo,  apareció el huerto, uno extremadamente grande y con varios cultivos.

-Increíble ¿Cuántas dimensiones tenéis entre los arboles?-

-Eso aun no te concierne, omega.- nunca deja de crear mariposas- deberás aprender a cultivar, elige lo que prefieras, empezarás en una semana, trabajarás por la mañana, apáñatelas por la tarde, debes venir, se te da comida y casa pero necesitas aportar a la comunidad, normalmente nosotros no tardamos más de veinte minutos en vez de las dos horas que nos ha llevado hoy, por lo que te recomiendo que pidas a alguien que te traiga en su lomo, por si acaso hoy hemos venido despacio en caso de que debas venir sola.-