𝙔𝙤𝙪 - 𝙀𝙡𝙡𝙞𝙚 𝙒𝙞𝙡𝙡𝙞𝙖𝙢𝙨.

➊➋

Estábamos a punto de llegar y, a medida que nos acercábamos, pudimos distinguir una figura solitaria, era Ellie, sentada en un tronco.

- ¡Ellie! - gritó Joel.

Finalmente, nos posicionamos cerca de ella. Joel fue el primero en bajar de su caballo y corrió hacia Ellie, abrazándola.

- ¿En qué estabas pensando? ¿Salir corriendo así en medio de la noche? - suspiró, mientras yo me acercaba. - Háblame, te marchas sin decir nada, solo dejas una nota...

Ellie lo empujó, y pude ver su rostro: parecía haber llorado mucho y estaba enfadada, pero solo miraba a Joel con una mirada llena de ira.

- Dime qué ha pasado aquí - demandó Ellie en voz baja, y la cara de Joel se veía asustada. - Si vuelves a mentirme, me iré y nunca volverás a verme. Pero si me dices la verdad, regresaré a Jackson, sin importar lo que sea. -

su voz tembló, y jamás la había visto así en mucho tiempo.

Finalmente pareció que me habían notado, y Joel me miró.

- Adelántate - dijo fríamente.

Le dediqué una mirada antes y luego a Ellie. No dije nada más y me mantuve a cierta distancia, observando desde lejos.

Pude verlos discutiendo, aunque estaba lo suficientemente lejos como para no poder escuchar sus palabras. Ellie lloraba, y Joel intentaba calmarla sin éxito. Así fue hasta que Ellie decidió caminar, pasó a mi lado como si ni siquiera me hubiera notado.

Joel se acercó, pero no sabía si debía hablar del tema. Se veía igual de devastado que Ellie.

- Ve por Ellie, vayan a casa, no la dejes caminar sola - asentí ante su orden y monté mi caballo para ir a buscarla.

Hasta que por fin la encontre, ella estaba ahí en medio del bosque siguiendo su caminata, pare y me acerque a ella.

- Ellie, ¿estás bien? - le pregunté con preocupación mientras me acercaba lentamente a ella.

Ellie me miró con ojos llenos de dolor y rabia. Sus mejillas estaban empapadas de lágrimas, pero eso no la detenía.

- No sé quién eres tú para juzgarme, Anneliese. - respondió con voz temblorosa. - Solo déjame en paz. -

Me sorprendió su reacción, pero no iba a rendirme tan fácilmente. Sabía que ella necesitaba apoyo en este momento.

- Por favor, déjame ayudarte, vamos a casa. -

Ellie apartó la mirada y suspiró. Pude ver el dolor en sus ojos mientras se limpiaba las lágrimas con el dorso de la mano.

- No entiendes, Anneliese, me tratan como una niña durante años, ocultándome cosas... y. - dejó de hablar, quizás se había arrepentido de ese arranque.

- Ellie, no tengo ni idea de que esta pasando, solo no dejes que la amargura te aparte de las personas que te quieren. - Me acerqué un poco más - Además, Joel... -

Pude notar que mis palabras estaban resonando en su interior.

- No hablemos de Joel. - me miro sería

Asenti y sonreí con suavidad y le aseguré:

- No lo haré, vamos a casa. -

Ambas nos quedamos en silencio durante unos instantes, procesando las emociones que nos abrumaban. Luego, se dio por vencida y aceptó ir conmigo.