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Mi corazón latía con fuerza mientras sostenía firmemente la pistola en sus manos temblorosas. Finalmente había encontrado a Nora, la persona que podía llevarme hasta Abby. La desesperación y la ira alimentaban mi determinación por obtener las respuestas que tanto anhelaba.

— No grites — amenacé a Nora, apuntándole con la pistola. — ¿Me recuerdas?. —

Pude ver el miedo en sus ojos mientras asentía.

— Sí, claro que me recuerdas — respondí con firmeza.

— ¿Qué quieres? — preguntó Nora, su voz temblorosa.

— Abby estuvo aquí antes, ¿a dónde fue? — le exigí.

Nora parecía nerviosa mientras respondía: — No lo sé, si me disparas, alertarás a todos.

— Dime dónde se fue y tal vez te deje ir... ¿Dónde está Abby? — insistí, apretando aún más el gatillo de la pistola.

Nora me miró con una expresión burlona en su rostro.
— ¿Por qué no le preguntas a tu amiguita? — dijo con desdén.

— ¿De qué estás hablando? — pregunté confundida.

— Sí, Anneliese. ¿Por qué no le preguntas a ella dónde está Abby? — se rió. — Creo que eran muy cercanas, estoy seguro de que ella lo sabe. —

Mis manos temblaron de ira mientras apretaba con más fuerza el arma.

— Eso es una estupidez, ella nunca me ocultaría algo así — respondí con determinación.

— Ese maldito recibió su merecido, al igual que Anneliese lo recibirá — dijo Nora con un tono desafiante.

La rabia se apoderó de mí mientras pronunciaba entre dientes: — Maldita perra...

En ese momento, sentí un fuerte golpe en la cabeza y vi a Nora correr, pero eso no me detendría. Seguí persiguiéndola, decidida a obtener respuestas y encontrar a Abby.

 Seguí persiguiéndola, decidida a obtener respuestas y encontrar a Abby

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Ellie y Anneliese regresaron al teatro en un silencio incómodo. El ambiente estaba cargado de tensión y Anneliese podía sentir la increíble nerviosidad y angustia que afectaban a Ellie. Su amiga temblaba incontrolablemente, mostrando claramente el impacto emocional que había sufrido, pero no quiso decir ni una sola palabra

Al llegar, Dina, quien había estado esperando ansiosamente su regreso, las recibió con preocupación al ver a Ellie cubierta de sangre y a Anneliese con una herida aún peor. Su rostro reflejaba su alarma y urgencia por ayudar.

— Estan bien?. — pregunto Dina

— Dios, esa es tu sangre?. — hablo Jesse enseguida

— Se está escondiendo, en este acuario. — hablo Ellie en medio de todos, su mano señalo al mapa

Pero esta temblaba aún con shock, Anneliese sintió un dolor en el pecho y tomó su mano para bajarla la mano de Ellie en un intento de calma.

— Bien, vamos, ve descansar. —

𝙔𝙤𝙪 - 𝙀𝙡𝙡𝙞𝙚 𝙒𝙞𝙡𝙡𝙞𝙖𝙢𝙨. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora