Salí de la habitación y caminé hacia Tate, quien me recibió con una sonrisa forzada.
- Dina encontró un lugar donde podemos dormir más cómodamente -me dijo con un tono que no logró ocultar su preocupación.
- ¿Te sientes bien? -pregunté, observando su rostro cansado.
- Sí, solo estoy cansado, ya sabes -respondió tratando de disimular su malestar.
- Es tu pierna, hoy caminaste mucho. Deberíamos descansar, ¿no crees? -le ofrecí mi apoyo, colocando su mano sobre mi hombro a pesar de que era mucho más alto que yo.
Llegamos a la cama y nos sentamos. Tate y yo manteníamos una buena comunicación, éramos buenos amigos a pesar de todo. Sin embargo, algo relacionado con Ellie me estaba afectando y necesitaba hablarlo.
- Tate -lo llamé, buscando su atención.
- Dime -respondió con un tono serio.
Me levanté de la cama y me senté en un extremo del colchón.
- Me siento muy extraña últimamente -comencé a explicar.
- ¿Por qué? ¿Qué pasa? -se sentó a mi lado, igual de confundido que yo.
- Algo extraño está sucediendo con Ellie -confesé, sintiendo un nudo en el estómago.
Tate suspiró, como si intuyera que algo no iba bien.
- ¿Pelearon? -preguntó con preocupación.
- No, para nada -negué con la cabeza.
- Entonces, ¿qué ocurre? -insistió, frunciendo el ceño.
- Es distinto -me giré para mirarlo-. Últimamente me siento más nerviosa y ansiosa, necesito estar con ella todo el tiempo. Además, hoy tuve un sueño extraño. No sé qué me está pasando. -
Tate soltó otro suspiro largo y sus palabras siguientes no solo me dejaron sin habla, sino que también me hicieron reflexionar.
- Es una chica, Annie. No lo olvides -me recordó con seriedad.
Estaba tan absorta en mis pensamientos que casi había olvidado ese detalle. Ellie era una chica, y aunque no tenía nada en contra de que ella estuviera con mujeres, Tate siempre había sido claro en cuanto a sus creencias.
La confusión y los sentimientos encontrados comenzaban a abrumarme.Me quedé en silencio por un momento, reflexionando sobre las palabras de Tate. Sabía que tenía razón, pero también sabía que no podía simplemente ignorar lo que estaba sintiendo.
- Lo sé, Tate -respondí finalmente, con la mirada fija en mis manos-. Pero no puedo evitar cómo me siento.-
Tate suspiró nuevamente, pareciendo comprender mi dilema.
- Tienes que ser consciente de las repercusiones. No solo para ti, sino también para Ellie y para quienes te rodean, piensa en Dina. -
Asentí lentamente.
- Intentaré ser más cuidadosa -prometí, levantando la mirada para encontrarme con la suya-. Pero necesito tiempo para entender todo esto. -
Tate asintió, pareciendo aliviado.
ESTÁS LEYENDO
𝙔𝙤𝙪 - 𝙀𝙡𝙡𝙞𝙚 𝙒𝙞𝙡𝙡𝙞𝙖𝙢𝙨.
Non-Fiction- 𝑴𝒊𝒓𝒂𝒎𝒆 𝒂 𝒍𝒐𝒔 𝒐𝒋𝒐𝒔 𝒚 𝒅𝒊𝒎𝒆 𝒒𝒖𝒆 𝒏𝒐 𝒍𝒐 𝒅𝒆𝒔𝒆𝒂𝒔 𝒕𝒂𝒏𝒕𝒐 𝒄𝒐𝒎𝒐 𝒚𝒐...- "𝐿𝑜𝑠 𝑠𝑒𝑐𝑟𝑒𝑡𝑜𝑠 𝑛𝑜 𝑠𝑒 𝑝𝑢𝑒𝑑𝑒𝑛 𝑚𝑎𝑛𝑡𝑒𝑛𝑒𝑟 𝑠𝑖𝑒𝑚𝑝𝑟𝑒 𝑔𝑢𝑎𝑟𝑑𝑎𝑑𝑜𝑠, 𝑢𝑛𝑎 𝑣𝑒𝑧 𝑞𝑢𝑒 𝑠𝑎𝑙𝑒𝑛 𝑎 𝑙𝑎 𝑙�...