- Debí ir contigo. - hablo mientras limpiaba sus heridas. - Nada de esto hubiera pasado. -
- Dina, no pasa nada. - esta vez hablo Annie, quien se encontraba acostaba en su cama.
- No pasa nada Annie?, mirate!. - dijo enojada.
Dina volteo atrás, hacia la puerta mirándome por unos segundos.
- No debiste dejar que esto le pasará- me regaño, casi como si fuera nuestra madre.
- Ellie no tuvo la culpa. - contesto Annie rápidamente.
Dina no hablo y se mantuvo limpiando sus piernas, por que están tan cerca?, a Anneliese no le molestaba la cercanía?.
- No volveré a dejarte sola, Annie. - Dina se acercó y la abrazo, y ella correspondio.
- Auch. -
- Disculpame. - se separó Dina rápidamente de ella. - Esto tiene que mejorar pronto, iré por pomada y vuelvo, esta bien?. -
Anneliese asintió mientras le sonreía.
Como se supone que debería sentirme?, ni siquiera la ayude en sus heridas, no hemos hablado, que tengo que hacer?.
Dina se paró de la cama y camino a la salida, no me miro en lo absoluto, seguramente estaba molesta, protegía mucho a Anneliese.
Me quedé observando mis pies en lo que regresaba Dina, aún que en si ya se estaba formando un silencio increíblemente incómodo.
El ruido de algo cayéndose me hizo levantar la miraba.
Eran las pastillas de Anneliese, estaba intentando tomarlas, me apresure a tomarlas y guardarlas en el frasco.
- Gracias. -
- Están sucias ahora, las tirare. -
- El suelo esta limpio. - Anneliese soltó una risita.
Me levante lentamente, aún me daba vergüenza mirarla.
- Puedes sentarte. - hablo tímidamente.
- Claro. - hable para mi misma y me senté con lentitud en su cama.
Continuamos en silencio, ella solo tomaba la pastilla, tomó el algodón y continúa limpiando sus heridas, Dina ya había tardado.
- Anneliese, perdoname. - se me ocurrió decir.
- Por qué te disculpas?. -
- Deje que te hicieras daño, lo siento, solo, no sabía que hacer. - mis manos comenzaron a sudar.
Anneliese suspiró y dejó de limpiar sus heridas. Finalmente, me miró con una expresión de tristeza en sus ojos.
- Ellie, sé que no sabías qué hacer, no puedes culparte por algo que estuvo fuera de tu control, yo tampoco lo esperaba.-dijo en voz baja.
Me sentí aliviada por sus palabras, aunque todavía sentía la culpa pesando sobre mí. Seguí mirándola, buscando alguna señal de que estuviera bien. Quería ayudarla de alguna manera, pero no sabía cómo.
- Pero, todavía quiero disculparme por no poder protegerte, debería estar ahí para ti cuando lo necesitas -insistí.
Anneliese sonrió tristemente y extendió su mano para tocar gentilmente la mia, lo que me hizo soprenderme.
- Ellie, no necesitas preocuparte por eso. Sé que me cuidas, no tienes que llevar todo el peso del mundo sobre tus hombros, ¿sabes?. -
Asentí con la cabeza, sintiendo un alivio y una gratitud inexplicable. Ella siempre había sido fuerte y comprensiva, incluso en sus momentos de dolor.
ESTÁS LEYENDO
𝙔𝙤𝙪 - 𝙀𝙡𝙡𝙞𝙚 𝙒𝙞𝙡𝙡𝙞𝙖𝙢𝙨.
Non-Fiction- 𝑴𝒊𝒓𝒂𝒎𝒆 𝒂 𝒍𝒐𝒔 𝒐𝒋𝒐𝒔 𝒚 𝒅𝒊𝒎𝒆 𝒒𝒖𝒆 𝒏𝒐 𝒍𝒐 𝒅𝒆𝒔𝒆𝒂𝒔 𝒕𝒂𝒏𝒕𝒐 𝒄𝒐𝒎𝒐 𝒚𝒐...- "𝐿𝑜𝑠 𝑠𝑒𝑐𝑟𝑒𝑡𝑜𝑠 𝑛𝑜 𝑠𝑒 𝑝𝑢𝑒𝑑𝑒𝑛 𝑚𝑎𝑛𝑡𝑒𝑛𝑒𝑟 𝑠𝑖𝑒𝑚𝑝𝑟𝑒 𝑔𝑢𝑎𝑟𝑑𝑎𝑑𝑜𝑠, 𝑢𝑛𝑎 𝑣𝑒𝑧 𝑞𝑢𝑒 𝑠𝑎𝑙𝑒𝑛 𝑎 𝑙𝑎 𝑙�...