𝙔𝙤𝙪 - 𝙀𝙡𝙡𝙞𝙚 𝙒𝙞𝙡𝙡𝙞𝙖𝙢𝙨.

➊➎

— Mira eso, otra vez están peleando. — camine mientras tomaba las luces.

— Y pensar que antes los envidiabas. — se burló Ellie de mi.

— Ya lo se, ayer Dina fue a casa triste, creo que terminaron. —

— Por fin. — Ellie volvió a burlarse. — No es por nada, pero todo el tiempo peleaban. —

Mientras Ellie continuaba con sus burlas, decidí mantenerme callada y seguir observando la pelea que estaba teniendo lugar frente a nosotros. No era la primera vez que presenciaba uno de sus altercados, y cada vez se volvían más frecuentes.

Dina y Jesse habían sido una pareja envidiable en un principio. Pero con el tiempo, las peleas se hicieron más frecuentes y más intensas. Me dolía ver cómo su relación se desmoronaba.

Hasta que Jesse partió.

Decidí acercarme a Dina, quien estaba sentada en un banco cercano, intentando contener las lágrimas.

— Ahora te alcanzó Ellie, iré con Dina. — Ellie asintió y camino hacia la salida.

Me senté a su lado y le puse una mano en el hombro.

— Dina, ¿estás bien? — le pregunté con preocupación.

Ella se encogió de hombros y suspiró.

— No sé, ya no pude más con estas discusiones, era mejor terminar por la paz. —

Traté de consolarla lo mejor que pude, recordándole que ella merecía ser feliz y que, a veces, dejar ir a alguien era lo mejor para ambas partes.

Dina parecía estar más tranquila.

— Vamos, falta poco para el baile que tanto esperas. — la motive.

Ella se río, y se levantó un poco más tranquila.

— Tienes razón, tu serás mi pareja de baile, no es así?. — mostró una sonrisa

— Dina, te dije que no iria. —

— Es una broma?, me dejaras sola ahora?— .

— Oh, no,no para nada no es eso. —

— Por favor Annie. — suplico mirándome tiernamente, como diría que no?.

— Ah..., por supuesto que seré tu pareja de baile. — me rei. — no quiero dejarte sola en un momento importante como este —respondí rápidamente.
Realmente no era algo que yo quisiera .

Dina me miró con incredulidad, sin saber si debía creerme o no.

— ¿De verdad lo harías por mí? —preguntó con voz temblorosa.

Asentí con determinación. Quería estar ahí para ella, apoyarla.

— Por supuesto, No quiero que te sientas sola.—le aseguré sinceramente.

Una sonrisa tímida apareció en el rostro de Dina, y sus ojos brillaron con gratitud.

— Gracias, de verdad. No sé qué haría sin ti —me dijo mientras me abrazaba.

Le devolví el abrazo con cariño.
Después de un momento, nos separamos y nos pusimos de pie. Dina secó sus lágrimas y asumió una postura más firme.

— Vamos a ese baile y vamos a divertirnos como nunca —me dijo con determinación.

La miré con una mezcla de orgullo y emoción.

— Estaré contigo, pero no bailare. —le aseguré.

— Anneliese, tienes que divertirte. —

— Claro, y lo haré pero eso no, en fin, Ellie, irá?. —