𝙔𝙤𝙪 - 𝙀𝙡𝙡𝙞𝙚 𝙒𝙞𝙡𝙡𝙞𝙖𝙢𝙨.

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━━━━━━ sᴇᴀᴛᴛʟᴇ ᴅɪ́ᴀ 2━━━━━━

— Intruso sin compañia, cambio —sonó en ese pedazo de metal.

— Tommy —susurré, levantando mi cuerpo mientras seguía sentada, incluso el sueño se me había ido por completo. Mis ojos buscaron a Dina, quien me miró con preocupación.

— Creo que deberiamos decírselo a Ellie —murmuró Dina, apoyando mi decisión.

Mi corazón latía rápidamente mientras examinaba a Dina. Lucía agotada, su rostro pálido y unas ojeras considerablemente más oscuras bajo sus ojos mostraban el estrés y el cansancio que había experimentado durante toda la noche, cuando pasó vomitando sin parar.

— Seguramente esta dormida aún, sigue ahí entonces. — mencione haciendo referencia a que fuera ella por Ellie.

Sin embargo la respuesta fue otra.

— Puedes ir tu. — hablo.

— No, yo me puedo quedar. —

— Esta bien, deberías ir tu. — hablo con una sonrisa fingida.

— Dina, realmente no quiero interferir en su relación, yo... —comencé a decir, pero ella me interrumpió delicadamente.

— Annie, no te preocupes, no pasa nada. Además, no creo que en este momento ella quiera verme. Seguro que preferiría verte a ti —dijo Dina con una sonrisa forzada. Su voz sonaba débil y cansada, pero sus palabras expresaban comprensión y apoyo hacia mí.

Aunque Dina decía que no había ningún problema, yo sabía que algo estaba pasando entre ellas. Era complicado, porque ambas eran mis amigas, y yo no quería causar más tensiones o
malentendidos

— Dina... —comencé nuevamente, pero ella me interrumpió, esta vez con un tono más insistente.

— Por favor, realmente no me siento bien. De verdad, creo que sería mejor si vas tú. Yo me quedaré aquí, solo por si acaso escuchamos algo más —
sus palabras eran suaves, pero sus ojos revelaban el agotamiento y la preocupación que la invadían.

Asentí con preocupación por Dina. Le prometí que no tardaría y me encaminé hacia donde se encontraba Ellie. A medida que avanzaba por el pasillo, sentí cómo la tristeza del lugar se metía debajo de mi piel.

Cada paso que daba hacía que el pasillo se acortara, y finalmente divisé a Ellie, todavía profundamente dormida. Habíamos estado hablando ayer cuando se quedo dormida, cansada por la larga noche que habíamos pasado.

Mis ojos se llenaron de admiración mientras la observaba.
Ellie era simplemente hermosa, incluso en su estado de sueño. Aunque solo éramos amigas, no podía evitar capturar esos pequeños momentos de serenidad y calma que emanaban de ella. Sin embargo, en ese momento, algo inusual ocurrió.

A medida que me acerqué, mi mano temblorosa se posó suavemente sobre su hombro. En su sueño, Ellie subconscientemente giró la cabeza y exhaló un suspiro tenue sobre mi mano.

Inmediatamente, una extraña sensación recorrió todo mi cuerpo, comenzando desde el punto en el que su aliento cálido hizo contacto con mi piel. Un cosquilleo eléctrico se extendió por cada célula, dejando una estela de exaltación en su paso. Era una sensación desconocida, una mezcla de emoción y nerviosismo que me dejaba sin palabras.

Aclaré mi garganta con dificultad y moví lentamente su brazo, buscando despertarla suavemente de su sueño profundo.

Ellie se levantó exaltada, hasta que me miró con expresión preocupada.