-¿Q-qué...pretendes con esto?-cuestioné demasiado confundido después del repentino beso que Brad me regaló tan generosamente-. Joder, ¡sabes que no sirve de nada si no puedo llegar a más! ¡¿Para qué me provocas?!
-Porque ésta es una de las formas más afectivas que conozco de darte amor. Diría que lo siento pero en realidad me ha gustado mucho y lo volvería a hacer una y otra vez-aseguró mostrándome su fastidiosa sonrisa.
-No digas esas cosas-volteé de nuevo hacia la ventana apoyando mi cabeza sobre una mano-. Deberías arrepentirte por haberte reído de mí.
-¿Cuándo me he reído yo de ti?
-Siempre lo haces-respondí sin cambiar de posición -. De mi poca inteligencia sobre todo.
-Es cierto que no eres un chico muy aplicado pero sí que eres listo. Aprendes de la experiencia y no pisas dos veces el mismo rastrillo. Eso es admirable.
-Lo hacen todos.
-Es aun más admirable en ti. Y no, no todos son capaces de aprender de sus propios errores.
-Yo tampoco lo hago. He estado tomando droga hasta que me la arrebató mi padre sabiendo que lo que hacía estaba mal y que acabaría con mi vida.
-Pero cuando te la quitó no la volviste a tocar, ¿me equivoco?
-Tomé algo...
-No lo hiciste.
Como ya dije una vez, era imposible ocultarle algo a Brad.
-Bueno, ¿y qué? Eso no significa que ahora sea un santo.
-Nadie dijo que lo fueras. Eres un chico rebelde y malcriado.
-Ni siquiera fui criado.
-Lo sé. Pero me gusta cómo eres ahora y la forma que tienes de pensar, ese espíritu de cambio.
-No pienso cambiar. Estoy bien así. ¿Para qué necesito ser diferente?
-Lo que va a ser distinto será a mejor. Ya lo verás.
-Lo dudo-continué observando las afueras por la ventana-. Aunque hay algo que no comprendo.
-¿Qué es, Hugo?
-¿Quedarte en pelotas sin arrancar el maldito vehículo ayuda en algo o simplemente te satisface porque se parece a alguna de tus fantasías en la que te tiras a alguien en un auto?
Brad introdujo la llave en el coche y accionó la palanca de velocidades.
-Ya vamos a casa-dijo serio-. Y, hablando de fantasías, las tengo pero jamás me planteé hacerlo en mi propio coche. No me gustaría tener una relación sexual en público.
-¿Acaso piensas tener alguna?-me burlé-. Habiendo rechazado a todas tus candidatas no llegarás muy lejos. Quedarás virgen para siempre.
-Sabes perfectamente que tuve novia.
-Haberlo hecho solo un par de veces no se considera haber tenido sexo.
-Tal vez no quisiera volver a tenerlo porque quedé ciego por una persona cuyo amor no es completamente correspondido.
-¿Y eso cómo lo sabes?
-Porque se convence de que no se quiere enamorar. Aun así, sé que le atraigo por lo que no perderé la esperanza.
-Menuda idiota tiene que ser esa persona si se está enamorada de ti.
-Es posible-dejó escapar una leve risa-. ¿Pero sabes qué? No me importa lo idiota que pueda llegar a ser porque estaré siempre a su lado. Esa persona es única.
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Solitaria realidad [BL]
Teen FictionSexo y droga. Estas dos palabras eran suficientes para describir la establecida vida de Hugo Chance. Al no tener padres que se preocupasen por él, la calle era quien le enseñó lo que hoy en día la mayoría de vosotros no consideréis correcto. Eso era...