-¡AHHHH! ¡UN CHICO!
-¡¡AHHHHHH!!
-Gritáis como si nunca hubiérais visto a uno-dije saliendo costosamente de la taquilla-. Si es porque os estoy viendo desnudas, no os preocupéis porque he visto ya de todo. La mayoría eran cuerpos más planos que los-...
No tardó ni un solo segundo en llegar esa bofetada de la más cercana mientras se ocultaba con una toalla. Detrás de ella había otra chica que tomó la iniciativa para darme el segundo golpe. Luego varias más me hicieron el pasillo a manotazos hasta que llegué enfrente de una muy pequeña. ¿Cuántos años tendría? ¿8?
Me observaba aterrada sujetando la toalla cuando soltó un grito tremendo y me golpeó la entrepierna.
El golpe final.
Caí de rodillas por el dolor extremo y bajé la cabeza ocultando la expresión que poseía mi rostro.
-¡¿Quién es el chico?!-exclamó otra mujer corriendo en mi dirección.
No se corría en los vestuarios. ¿Acaso no lo sabía? Pums y resbalón. Era de esperar.
Cayó justo delante de mí y, adolorida, levantó la cabeza para mirarme.
-Hugo...
-¿Yoana?
-¡Hugo!-volvió a mencionarme colgándose de mi cuello.
-¡Oye!
-Viniste a verme...
-¡¿Qué?!
-¡¿Qué haces Yoana?!-le preguntaron furiosas las demás chicas-. ¡Sácalo de aquí!
-No os preocupéis por él -dijo-. No os va a mirar.
-¡QUE SE VAYA!-gritaron al unísono.
Antes de que pudiera decir nada, apareció una figura más en el lugar, alguien que, sin vergüenza alguna, lucía su cuerpo tras salir de la ducha sin toalla.
-¿Qué es este alboroto? - preguntó la morena aun sin haberme visto.
Lo primero que hicieron las demás a modo de respuesta fue dirigir su atención a mí señalando con el dedo acusadoramente.
Alis me observó detenidamente sin decir nada, luego miró a Yoana. Volvió a mirarme a mí y terminó en ella. Parecía que con su mirada quisiera asesinar a aquella chica que aun permanecía colgada de mí.
-¿Qué...-se acercó un paso-...te crees...-la agarró del cuello-...que haces?
Yoana no se resistía por lo que la otra no empleó gran fuerza.
-Quiero que seamos amigos-sonrió como si nada.
-Entonces lárgate-le ordenó empujándola hacia los vestuarios individuales-. Venga, fuera.
-Aun no nos hemos conocido bien...-insistió volviendo a mí.
-Tú, ¿sabes acaso quién soy?-le preguntó Alis acercándose con autoridad -. La Celestina de este pequeño que hay tirado en el suelo cubierto de sangre. Y como mi deber, controlo la toxicidad que se le acerca y que se debe alejar de él, ¿comprendes?
-Es verdad...¡tiene sangre! ¡Me pido limpiarlo primera!
.¡¿Qué?!-exclamó Alis.
Me estaba asustando la forma en la que Yoana se acercaba dando pequeños saltitos con una toalla seca entre las manos.
-Voy a limpiar a Hugo...-entonó sonriendo.
Alis la detuvo con una llave apresándola en el suelo.
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Solitaria realidad [BL]
Dla nastolatkówSexo y droga. Estas dos palabras eran suficientes para describir la establecida vida de Hugo Chance. Al no tener padres que se preocupasen por él, la calle era quien le enseñó lo que hoy en día la mayoría de vosotros no consideréis correcto. Eso era...