Después de haber salido del coche de Brad y antes de haber pasado siquiera la puerta principal del instituto, ya me había encontrado con esos tipos arcoiris quienes me empujaron contra el suelo y se pusieron a reír observándome desde arriba con los pies apoyados sobre mi cuerpo.
- ¿Nos echabas de menos? - preguntó uno de ellos aplicando más fuerza.
- Yo no - se acercó Brad agarrando a dos de ellos de forma que quedaran a unos pocos centímetros del suelo -. ¿Nos conocemos?
Woah, ¿Brad era tan fuerte? Su hermano no tenía ni pizca de comparación con él.
Los dos chicos comenzaron a revolverse y no les costó demasiado soltarse de su agarre. Pero no lo atacaron después de que el líder les ordenara que no lo hicieran.
- ¿Estás buscando problemas? - le preguntó a Brad -. Es mejor que te vayas.
- ¿Soy yo quien debe irse?
- Sí, lárgate antes de que llamemos a más de los nuestros.
- No quiero pelearme con vosotros.
- Entonces haznos caso.
¿Se daban cuenta de que estaban hablando con un chico mayor que ellos y que encima les superaba en fuerza e intelecto?
- Está bien, me iré - me tomó del brazo ayudándome a levantarme.
- A él déjalo. Tenemos unos asuntos pendientes.
- Tendréis que aplazarlos hasta nunca.
Brad los ignoró llevándome hacia los adentros del instituto pero los otros no irían a dejar así el tema. Volverían seguro.
- ¿Quiénes eran esos tipos? - me preguntó sin dejar de andar y aun sosteniéndome -. ¿De qué los conoces? ¿Son los que te hacen daño?
- Eso da igual.
- Respóndeme - me detuvo -. Es muy importante.
- Sí, son ellos. Pero no son los únicos y no podrás detenerlos a todos ni aunque quisieras.
- ¿Cuántos hay?
- Todo el centro se mete conmigo, Brad, por culpa de esos jodidos carteles.
- ¿Todo...el centro? - me soltó -. Lo de los carteles lo hizo Elmer, ¿me equivoco?
- Él no tenía mi número.
- Pero me lo podría haber cogido a mí. Maldito... - se dio la vuelta con las manos recogidas en puños.
- Espera, Brad.
- Te ha estropeado la vida en el instituto y la de fuera. ¿Podría ser peor? Si nos llegara a separar ya sería el colmo...
- ¡BRAADLEY! - exclamó una figura girando con entusiasmo tras tomar los brazos del rubio.
Era una chica de pelo negro que llegaba casi hasta la altura de los hombros, exactamente igual al mío, y con la mochila del mismo color también.
- Uy, perdón - se apartó un poco sin soltar sus manos -. Me había emocionado demasiado. Quedamos hoy a las ocho.
- ¿Qué? - intervine.
- Hugo, ésta es Yoana, la chica que conocí ayer.
La mencionada volteó en mi dirección y logré ver su rostro. Bajo sus ojos tenía unas ojeras y se le podía ver parte de un gran tatuaje bajo la mandíbula. Lucía una expresión serena, nada parecida a la cara de psicópata que llevaba el otro día.
- Ya nos conocemos - habló primera -. ¿A que sí, Hugo?
Me abrazó el cuello y noté como no olía a nada. Ya no llevaba perfume.
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Solitaria realidad [BL]
Teen FictionSexo y droga. Estas dos palabras eran suficientes para describir la establecida vida de Hugo Chance. Al no tener padres que se preocupasen por él, la calle era quien le enseñó lo que hoy en día la mayoría de vosotros no consideréis correcto. Eso era...