EPÍLOGO + SEGUNDA PARTE

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¡¡¡¡HOLAAAAA!!!!

¡Qué ilusión volver a publicar aquí! Hoy quería compartir por aquí el epílogo de Perdona si te llamo Cayetano. Hasta ahora solo estaba disponible en la versión oficial de la novela (la tenéis en Amazon en físico y en digital). De todas formas, me apetecía que estuviera aquí también.

No sé si lo sabéis, pero la historia de Darío y Salva continúa en Perdón por no ser Julieta. Julieta ya está disponible en Wattpad (en mi mismo perfil) y EL 10 DE NOVIEMBRE estará también en físico y digital en Amazon (corregida, maqueada y con ilustraciones). 

Creo que Julieta es una historia muy especial y confío en que os encantará si le dais una oportunidad

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Creo que Julieta es una historia muy especial y confío en que os encantará si le dais una oportunidad.

Ahora sí, os dejo con el epílogo. Gracias por el apoyo.


EPÍLOGO

SALVA

Por favor, Salva, tranquilízate. Intento controlar mi pierna, que ha cobrado vida propia y golpea con fuerza el suelo sin ningún tipo de vergüenza.

Venga, Salva, control.

Hace unos días Darío me sugirió venir a mi casa, ya que siempre soy yo el que va a la suya. Me mostré entusiasmado ante su propuesta sobre todo porque soy consciente de lo que significa para él venir al barrio, al edificio, a su antigua casa y ver un rato a mi madre. Solo el hecho de que me lo pregunte ya es un avance de cojones y no podría estar más orgulloso.

Y por eso mismo, y porque sospecho que él estará histérico perdido con todo esto, no puedo ser yo el que se muestre nervioso.

CHAT: FIESTA HALLOWEEN

Sábado, 5 de febrero.

JONATHAN: Chavales, ¿os apetece un cine esta tarde?

¿Ves @Raisa, reina? Estoy proponiendo planes más allá de emborracharnos.

RAISA: Se aprecia el esfuerzo, capullo. Me apunto.

Sonrío. Mis amigos tienen la capacidad de aparecer siempre en el momento justo. No respondo nada pero la perspectiva de tener algo que hacer después de "la cita" me tranquiliza muchísimo.

Sigo esperando, moviendo la pierna desesperado cuando veo a Darío salir de la boca del metro.

Tú puedes, Salva, no le tienes miedo a nada.

¿A quién pretendo engañar?

Pero cuando tengo a Darío enfrente me entra la risa y se me pasan los nervios de golpe. Lleva puestos unos pantalones vaqueros apretados cortos por encima de los tobillos, una camisa blanca de... achino los ojos para ver el nombre bordado que hay encima del bolsillo... Osklen... no lo había leído en mi vida. Encima de la camisa, un jersey color mostaza anudado y cayendo sobre sus hombros en plan capa de superhéroe. ¿No se podría haber vestido un poco menos... cayetano? En fin, si este outfit le da seguridad no seré yo quien se la tire abajo.

Perdona si te llamo Cayetano | A LA VENTA EN FÍSICODonde viven las historias. Descúbrelo ahora