Para Aquino, un día nuevo eran nuevos problemas, al levantarse, no vio nadie a su lado y supo entonces que Duxo ya se había ido del departamento, dejándolo con la culpa aún carcomiéndolo.
Aquino alistó sus cosas, se bañó y cambió para irse directo a la universidad, sin comer por miedo a engordar. Fue un día relativamente bueno ya que ninguna pelea con Duxo le había arruinado las ganas de vivir, el ojimiel regresaba a su departamento con miles de libros en la mochila y algunos entre sus brazos al no tener espacio disponible en su mochila, le dejaron tanta tarea que tenía ganas de morir del cansancio.
Aquino abrio la puerta del departamento que compartía con ese "dulce" chico de ojos lilas, agradecía a Dios que Duxo se encontrara todavía en la universidad y no lo tendría que soportar la mayor parte de la tarde.
No dudo ni un momento y fue en dirección a la cocina, tenía tanta hambre que podría comerse toda la despensa para toda la semana, pero debía moderarse al comer así que hizo una sopita de letras y comió tranquilo.
Paso un rato y el castaño estaba sumergido en sus pensamientos, tal vez al siguiente día podría ir a visitar a su madre, sonrió ante ese pensamiento, la extrañaba tanto, hace tiempo no la veía, la mayoría del tiempo solo la llamaba por teléfono para saber como le fue en su día. Para no caerle de imprevisto le mando varios mensajes para poder saber si estaría en casa.
Mi mami 💕
Hola ma, mañana vas a estar en la casa?
6:14 pm ✔✔
Hola Diego
Si, porque la pregunta? Mañana vas a venir?
6:27 pm
Si, hace mucho no te visito y la verdad quiero hablarte de algunas cosas...
No es nada de que preocuparse si eso es lo que piensas
Solo quiero pedirte un consejo
Perdón si esto es repentino pero me gustaría ir a visitarte
6:28pm ✔✔
Ya mejor me voy a bañar.
Ten bonita noche ma ❤️
6:30 pm ✔✔
No hay problema hijo.
Nos vemos mañana entonces ❤️
Bye diegito 💖
7:00 pm
Duxo entró al departamento cansado y frustrado, fue directo a la cocina en búsqueda de algo de comer, topándose con el celular de Aquino que vibró por una notificación emergente. Tomó el celular de la mesa con sufrió sidas y lo que leyó en la pantalla lo hizo explotar de celos, dejó el celular en la mesa nuevamente.
-¡Aquino, cuando salgas vienes a la cocina!- Grito enojado desde la cocina, sentándose en la silla frente al umbral de la puerta y esperando impaciente la llegada del castaño mientras pensaba millones de cosas malas, ¿Aquino no le hizo caso de dejarle de hablar a la gata de Mictia? -¡No te tardes o te saco a la fuerza!- hablo o más bien grito al ver que el castaño se estaba demorando.
¿Qué querrá Duxo? Se preguntaba el chico de ojos miel al escuchar tremendos gritos, salió de la ducha para cambiarse y peinarse un poco el cabello. Salió de la habitación ya listo y se dirigió a la cocina donde vio a Duxo mirarlo directamente a los ojos, sentado en la mesa y con su celular a un lado, ¿Mictia le habrá mandado algo que se pudiera malinterpretar? Ya había hablado las cosas con ella y Soaring por lo que lo dudaba.
Duxo al verlo de pie en el marco de la puerta le lanzó una mirada llena de rabia al castaño.
-¿Sucede algo Duxo?- hablo tímidamente el castaño tras semejante mirada. -¿Qué te hizo enojar ahora?- pregunto con aún más duda ya que el pelinegro se encontraba callado.
-Dime ¿¡Qué es esto!? ¿¡De nuevo te estas mensajeando con otra!?- Grito y mostró la notificación del celular. -¿Diegito? ¿Qué es esa mierda Aquino? ¡Explícame que es esto!- exigió el ojilila.
-Cálmate Duxo, préstame el celular para ver...- El pelinegro le dio el teléfono de mala gana y el castaño revisó y sintió que los gritos habían sido estúpidamente innecesarios. -Es mi madre Duxo, mañana iré a verla y me mando varios mensajes, ella es muy cariñosa conmigo.- hablo tranquilamente y el azabache relajó su semblante. -¿Feliz?-
-No, no me gustaría ver que te estes mensajeando con cualquiera, con tu madre tal vez pero con otros no, ¿Quieres que tome medidas drásticas? ¿O me harás caso de una buena vez?-
El castaño ladeo la cabeza al no entender a lo que se refería el pelinegro y no dudó en preguntar.
-¿A que te refieres? ¿Medidas drásticas? No te entiendo.- Hablo con duda el ojimiel.
-¿No entiendes o te haces el loco? Y en primer lugar, ¿Porque tu celular tiene clave? ¡¿Qué me estas escondiendo?! ¡Yo debo saber todo Aquino!- Grito descontrolado el mayor. -¡No quiero que te andes mensajeando con zorras! Dime la puta contraseña o te juro que no me voy a controlar...- amenazó el más alto. -¡Dimela ya mierda!- Alzó una mano en dirección a la mejilla del castaño.
-¡Ya pues!- Con miedo el castaño dio la contraseña y Duxo revisó cada uno de los mensajes del de cabellos cafés al igual que la galería de este. Aquino se sentía incómodo, sentía como si invadieran su espacio personal.
Después de un rato el pelinegro término y le devolvió el celular a Aquino o al menos eso era lo que pensaba que pasaría el castaño, ya que cuando estaba apuntó de tomarlo Duxo elevó uno de sus brazos y dijo.
-Más te vale solo mandarme mensajes a mi o a tu madre porque si me entero de otra pendejada tuya no vas a correr con suerte, ¿Me escuchaste?- Y el castaño solo asintió, ¿Qué podía hacer de todos modos? Su opinión nunca la tomaban en cuenta no le quedaba de otra más que aceptar.-Mas te vale Aquinito.- Y el azabache se fue y Aquino de nuevo se quedó solo, pensando.
Suspiro cansado de la situación, quería salirse de aquel departamento y escapar tal vez a la casa de Soaring pero no podía porque su corazón no podría soportar estar lejos de Duxo, a pesar de su mala actitud aún lo amaba con toda su alma.
Deseaba con todo su ser que Duxo reflexionara y se diera cuenta de todo el daño que este le estaba causando.
Aunque no sabía que su infierno recién comenzaba.
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Perdónenme si tiene faltas de ortografía o si no se entiende mucho, ando con un estrés horrible con las tareas que me encargan y no me puedo concentrar.
pensaba subir este capítulo ayer pero no me dio tiempo pido perdón de nuevo.
Ya es todo y gracias por las 547 vistas!
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