Gracias por todo el apoyo de verdad, ya son mas de 2.6k de vistas y estoy profundamente agradecida por eso.
Este capítulo se lo dedicó a mi SMA (Súper mejor amiga): wiimochi Te quiero mucho mane 💖
Ahora si ya empieza el cap.
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¿Por que nadie lo escucha? ¿Para ellos no fue suficiente ver todo aquel espectáculo que Duxo armó al verlos nuevamente ahí? Quiere que todo eso acabe, quiere que todo vuelva a ser como antes y sobretodo, quiere que por fin alguien lo escuche.
Pero nadie lo hace, ni siquiera sus más grandes amigos se dignan siquiera a escuchar lo que piensa.
Los quiere, son sus amigos y a convivido tanto tiempo con ellos que no se imagina como seria su vida sin que ellos no estuviesen presentes. No los puede odiar pero en ese momento se arrepentía completamente por haberles contado sus problemas amorosos.
Ellos tres: Natalan, Soaring y Mictia, ellos fueron al Departamento y al tocar la puerta...
¡Oh sorpresa fue Duxo quien abrió!
No se tomó muy bien que ellos le exigieran pasar para charlar con ambos residentes, Duxo lo tomó a ofensa, porque a el nadie le dice que hacer. El azabache les cerró la puerta en la cara no sin antes soltarles algunos insultos. Aquino aun dormido plácidamente mientras se cubría más y más con las mantas gracias al frio, fue despertado bruscamente por Duxo que estaba profundamente envuelto en cólera la cual no controlaría esa vez.
-¡¿Por que vienen?!- hizo que Aquino quedase parado aún dormitando, estaba cansado y no entendía ni una sola palabra. -¡Dime porque vienen si tú ya no les hablas!- el castaño lo mira confundido aún sin entender, ¿Quién había llegado? -¡No te hagas el idiota Aquino! ¡¿Por que vienen como si nada cuando claramente te dije que les prohibieras venir?!- lo abofeteo haciendo que el castaño abriera los ojos y cubriera instintivamente su mejilla con su mano.
-¿De que hablas? ¿Quien llegó?..- no entendía nada, estaba totalmente confundido y nervioso al ser despertado de esa manera tan agresiva. -Dime Duxo, explícate porque de verdad no te entiendo...- otra cachetada, ¿Qué tenía Duxo con golpearlo? -¡Ya déjame!- Duxo levantala mano para propinarle otro golpe y Aquino la aparta valientemente de un manotazo.
-¡Los idiotas de tus amigos vinieron a reclamarme!- Aquino palideció y por miedo se hizo para atrás. -¡¿Ya entiendes?! Si tú ya no les hablas ¡¿Por que carajos vienen a la casa?!- lo empujó ocasionando que el menor cayera al piso. -¡De seguro me ves cara de pendejo!- una patada en el abdomen y Aquino suelta un grito de dolor. -¡Anda ven y defiéndete como ese idiota doble cara té dijo!- otra patada y Aquino intento protegerse del golpe. -¿No puedes? ¡Ve y corre a llorarle a ese trío de pendejos!- lo levanta a la fuerza haciendo que el menor se tambaleara.-¡Levántate ya pendejo!-
Apenas se estabilizo y Duxo le propina un nuevo golpe, Aquino se sostiene de un mueble cercano y las lágrimas no demoran en salir.
-¡Ya para por favor!- Le suplica con su voz rota por el dolor y el llanto. -¡P-por favor!- siente un jalón en su cabello y suelta un chillido de dolor. -Ya para...- el ojilila lo tumba al piso y Aquino se abraza a si mismo del trozo intentando calmar el ardor de los golpes.
-¿Así quieres que te trate? Que zorra...- pateo fuertemente la rodilla de Aquino y este soltó un grito de dolor. -¿Quieres seguir hablando con los imbeciles esos? Maldito hijo dé perra.- Un puñetazo directo a la cara y Aquino ya no se atreve levantar la mirada.-Te voy a preguntar de nuevo, ¿Quieres seguir viéndolos?- el menor niega llorando.- Me alegra y me gustaría informarte que nunca jamás los volverás a ver.- lo jala del pelo y lo deja en un rincón de la habitación.- Ahí te vas a quedar desde ahora, ¿Quieres que te trate como un perro? Pues así será. -salió de la habitación cerrando la puerta de un portazo.
Aquino ya no levanto la mirada desde ese momento. Lleno de miedo y desesperación hunde su cabeza entre sus rodillas mientras reza por que sus gritos no se escuchen fuera. Intenta calmarse y se pregunta aún con sus ojos llorosos, ¿Cuanto tiempo tendrá que aguantar todos esos malos tratos? Quiere morir, esta tan cansado de como la vida a decidido tratarlo que insulta mil veces al aire intentando calmar su frustración.
¿Morir era una opción? ¿Muerto lo dejarán por fin en paz? Ya no aguantaba tener una vida llena de dolor, los golpes dolían pero lo que más lo lastimaba era su corazón roto y su carencia de felicidad. Ya no era humano, parece más un cascarón vacío que carece de sentimientos, emociones y sensaciones.
No se movió de su lugar, temía que Duxo abriera la puerta y al verlo en cualquier otro lugar que no sea donde lo había dejado, de nuevo se iría a los golpes. Se balancea de adelante hacia atrás mientras tararea un a canción intentando quitarse todo ese dolor con el que carga.
Tenía hambre y sed pero no tenía suficiente valor para levantarse y abrir la puerta de la habitación. Duxo tenía razón, era un cobarde, una escoria y un inútil, algo inservible a los ojos de los demás.
Quiere seguir llorando, pero de sus ojos ya no salen lágrimas, se recuesta y se permite dormir, lo único que puede hacer durante esos días de tortura es dormir y dormir con la esperanza de jamas despertar.
Cierra los ojos aún con rastros de lágrimas secas y duerme, duerme como nunca antes, aun incómodo pero con una sensación que le daba seguridad. Estaba seguro que todo eso acabará y cuando lo haga, será la persona más feliz del mundo, volvera a sonreír y salir con sus amigos, la tristeza será cosa del pasado porque ya no sentirá dolor de nuevo.
Sonrie con tristeza entre sueños. Sabe que aquello que tanto sueña no puede pasar de la fantasía y deseo.
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