¡Sal de mi Cabeza! (Drarry)

8 Amor y dudas.

-¿Qué diría la gente si ven a la serpiente y el león enfrascados en una pelea y no física precisamente?- Preguntó Draco cuando se separaron de aquel beso que los había dejado sin respiración.

Harry seguía mirando aquellos labios que se habían puesto más rosados de lo normal con deseo. Su sed por besarse con él eran inconmensurables. Soltó una breve carcajada al escuchar la pregunta de Draco y, con su mano, acarició su mejilla con dulzura. -Se volverían locos, me estoy imaginando sus caras ahora mismo.-

Ladeó su rostro en busca de más contacto con la mano de Harry. La sonrisa que llevaba pasó a un semblante serio. -Harry, quería...pedirte perdón.- Soltó de repente. Quería sincerarse con él de todo lo que había ocurrido durante esos días. -Me he comportado como un idiota. He estado huyendo constantemente por miedo a que te burlases de mi...-

Ante aquel comentario, Harry acercó su rostro y pegó su frente con la de Draco, en un toque cariñoso. -Yo también tengo que disculparme. Debí utilizar otras palabras o tratar de hacerte entender de otra manera las cosas.- Apartó su mano para acostarse con Draco. Puso su cabeza en el hombro intacto de él y un suspiro melancólico salió de su boca. -Aquel día en la biblioteca, cuando escuché tu pensamiento, fue cuando me di cuenta que sentía algo más por ti...Pero esto viene de más atrás. Cuando escuché por primera vez tu voz en mi cabeza, sentí algo dentro de mi que no sabía como explicar. Aquella sensación fue tan agradable...sentí un cosquilleo en mi estómago, mi corazón latía con fuerza y los nervios me carcomían. Y entonces comprendí que todas las peleas que hemos tenido hasta ahora, fue por la frustración de no haber empezado con buen pie el día que nos conocimos...- Se sinceró completamente. Este era el momento donde debían poner todas las cartas sobre la mesa.

Draco abrazó el cálido cuerpo de Harry y apoyó su barbilla en la cabeza de este. -Tendrías que haberme visto ese día, era un manojo de nervios. Al principio me negué rotundamente a sentir aquello, pero no lo pude resistir mucho más al ver como te acercaste a Diggory abrazándolo, que por cierto, eres un cabrón. ¿Lo sabías?- 

Ante esa pregunta Harry alzó su vista para encararlo y frunció el ceño. -¿Quien empezó acercándose a una chica y abrazándola por el hombro? Creo que sabes la respuesta. Me provocaste y encima no querías hablar conmigo. Me sentí fatal en ese momento; los celos actuaron por mi...-

Draco contempló el rostro de Harry y depositó un beso cariñoso en su frente. -Cierto... Como pensé que estabas jugando conmigo, intenté picarte cuando escuché tus pensamientos. No voy a negar que al principio fue divertido, pero salí perdiendo yo.- Cerró los ojos durante un momento mientras acariciaba los cabellos rebeldes del castaño. -...No puedo negar que si, en ese momento, me hubieras tendido la mano el primer año, todo habría sido muy diferente. Entonces, ambos nos hemos perdonado, ¿verdad?- Preguntó.

Harry asintió, sintiendo una profunda sensación de paz interior. Finalmente, las cosas comenzaban a ir bien, tanto para él como para Draco. De repente, como un destello, las imágenes de aquel sueño volvieron a su mente. Un sonrojo intenso tiñó sus mejillas, abochornado. Quería preguntarle a Draco si había experimentado algo similar, pero la vergüenza lo dominó. Apretó su cuerpo más contra el de él y su mano se aferró con fuerza a un costado del cuerpo de Draco.

Draco notó la tensión en el cuerpo de Harry y la manera en que apretó su cuerpo contra el suyo, preocupándolo un poco. -¿Que te ocurre? ¿He dicho algo malo?- 

-N-No, para nada, solo...- Harry vaciló un momento, tratando de encontrar las palabras adecuadas. Finalmente, decidió sincerarse. -Es solo que, bueno, después de todo lo que ha pasado, el otro día tuve un sueño... un sueño bastante vívido contigo y, umm, explícito...- Murmuró, sintiéndose cada vez más incómodo a medida que hablaba. -¿Te...ha pasado algo similar?-