Nuevo traje, nuevo yo | Parte 4 (T1 E11)

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El Hombre Araña perseguía a aquel cazador que carecía de miedo a pesar de que el arácnido le había dado la paliza de su vida. Kraven y el Hombre Araña se balanceaban por la ciudad hasta que estuvieron cerca de la prisión.

Araña: Oh, la prisión... Kraven, cavaste tu propia tumba...

Kraven aterrizó cerca del lugar y el Hombre Araña también lo hizo pero lanzando una patada que el cazador pudo esquivar a tiempo. Este le lanzó algunos cuchillos mientras retrocedía a la entrada de la prisión. Al Hombre Araña esto le pareció extraño por dos cosas: Primero, no habían policías vigilando y segundo, Kraven estaba entrando a donde lo iba a encerrar.

El Hombre Araña entró a la prisión y pateó con mucha fuerza a Kraven empujándolo a la pared pero este disparó un gancho con cuerda que lo subió a una sala. El Hombre Araña se estaba empezando a dar cuenta de lo que pasaba y lanzó su telaraña para también subir pero ya era tarde...

Kraven rompió la puerta de la sala y cuando ingresó, rápidamente presionó un botón y una voz dijo:

Todas las celdas han sido abiertas.

Al Hombre Araña se le enfrió la sangre, pero ese miedo y asombro se convirtieron en ira por lo que acababa de hacer Kraven el cazador.

El Hombre Araña tomó a Kraven del pecho, lo lanzó contra el suelo y lo lanzó al primer piso de la prisión pero en plena caída Kraven lanzó un gancho con cuerda para detener su caída y descender con seguridad, se encontraba sangrando.

El Hombre Araña saltó del segundo piso al primero y aterrizó de puño para levantarse. Nuestro héroe vio como los tantos criminales que estaban aprisionados corrían hacia la salida en búsqueda de su libertad.

El Hombre Araña se volteó y vio a 4 policías...

Araña: ¡Ustedes! ¡¿Por qué no hacían nada?!

En el rostro de los policías se formaron sonrisas siniestras para luego decir...

Policías: ¡Por el Jefe y la empresa!

Los policías, que evidentemente eran falsos, le empezaron a disparar a Spidey pero este esquivaba sus balas con mucha facilidad, los golpeó fuertemente y usó sus cuerpos lanzándolos contra criminales que intentaban escapar. Los criminales que cayeron fueron enredados por la telaraña oscura de Spider-Man y el Hombre Araña seguía intentando detener a los criminales que querían escapar.

°°°

Alguien con quien el Hombre Araña ya había peleado, alguien que sufrió la pérdida de su mejor amigo a quien consideraba su hermano, alguien con habilidades de teletransportación, al ver como sus compañeros de prisión escapaban, él con todas sus fuerzas se liberó de las ataduras que le impedía usar sus habilidades de teletransportación...
Se trataba de John, aquel hombre que en el pasado se encontraba furioso con Spider-Man pero que durante su estadía en prisión comprendió que el Hombre Araña no fue el asesino de su mejor amigo. John no se liberó para hacer actos de dudosa legalidad (aunque escapar de prisión ya era ilegal), sino para simplemente ser libre...

Cuando John, con mucho esfuerzo, se liberó de sus ataduras, lo primero que hizo fue teletransportarse a un lugar desconocido, para por fin ser libre después de meses y seguir reflexionando sobre su vida y su nuevo propósito, estaba entendiendo que el crimen no era la mejor forma de ganarse la vida...

°°°

El Hombre Araña enredaba criminales, quitaba pistolas y masacraba delincuentes. Algunos estaban llenos de sorpresas y le ofrecían algunos segundos más de pelea a nuestro... ¿antihéroe? Otros solo buscaban libertad y evitaban pelear, tal era el caso de Shinserobo, que se había enfrentado al arácnido con el nombre de "el Estirahuesos". Shinserobo, al ya no tener su traje tecnológico, no le tocó más que esquivar con sus habilidades físicas a sus compañeros de celda que corrían desesperadamente o que eran arrojados por la Araña negra. Shinserobo estaba cerca a la salida cuando es sorprendido por la cabeza del Hombre Araña con un cuello super largo y un extraño traje negro.

Araña: Hola... creo que te conozco... ahora no eres tan especial ya que... ¿adivina quién más puede hacerse elástico?

El Hombre Araña le dio un fuerte cabezaso a Shinserobo y este cayó al suelo.

Araña: ¿Qué? ¿No vas a estirarte?

Shinserobo: Mira... no quiero pelear, por favor. Solo quiero mi libertad... ¡quiero volver a ver a mi familia!

Shinserobo estaba lagrimeando, estaba suplicando.

Shinserobo: Por favor, déjame escapar, no volveré a cometer ningún crimen, estoy muy arrepentido...

Araña: Ya es tarde para arrepentirse... Ahora seré yo quien estire tus huesos...

Shinserobo: Por favor, ¡estoy indefenso, no tengo el traje, no tengo poderes!

Araña: Parece que la niña necesita una falda... patético.

El Hombre Araña le lanzó una fuerte patada a Shinserobo, pero este lo esquivó y le devolvió el favor pero el Hombre Araña detuvo la patada de su rival con su mano y torció el tobillo de Shinserobo.

Shinserobo: ¡Aaaaaaah! ¡Aaaaaauuuughhh!

El Hombre Araña tomó a Shinserobo y lo lanzó hacia otros criminales y los enredó con la telaraña negra.

Araña: Un momento... me estoy descontrolando con mis palabras y mi fuerza... necesito controlarme más...

El Hombre Araña, intentando contenerse, solo se limitó a enredar a los criminales. Al final logró capturarlos a la mayoría, lastimosamente algunos escaparon pero los capturaría posteriormente, ahora debía capturar a un cazador... cazador que no estaba donde lo dejó.

Araña: ¡Kraven! ¡¿Dónde estás, cazador loco?!

Kraven: Parece que la presa ahora busca desesperadamente a  su depredador... algo anormal pero impresionante... la presa al fin acepta la cadena alimenticia.

Araña: ¡¿Qué?! ¡¿Dices que vas a comerme?! ¡Eso sería canibalismo!

Kraven: Deberías entender que es una metáfora, arácnido.

Araña: Y tú deberías entender que yo no soy la presa... la presa eres tú.

El Hombre Araña detectó a Kraven con su sentido arácnido y esquivó el afilado cuchillo que este último le lanzó.

Araña: ¡¿Cuchillos?! ¡¿En serio?! Ya deberías aprender que estos son inútiles contra mí... ¡¿no decías que me analizabas, acosador?!

Kraven le disparó balas al Hombre Araña pero este las esquivaba, así que el cazador optó por usar explosivos. Spidey esquivó las pequeñas explosiones pero una de ellas causó un pequeño incendio... el fuego le cayó a Spider-Man.

El Hombre Araña vio como el traje negro empezaba a desprenderse... ¡estaba chillando! ¡Estaba rugiendo! Al parecer, la cosa estaba viva y no le gustaba el calor del fuego... no le gustaba el fuego.

El Hombre Araña se estaba mareando por los movimientos de la cosa negra que seguía chillando en llamas, Nobita no estaba ardiendo ya que era el moco negro quien estaba recibiendo el calor intenso del fuego.

Spidey, con mucho esfuerzo, se dirigió hasta un extintor que se encontraba cerca y con este apagó todo el fuego, incluyendo el que molestaba al traje negro. La cosa negra volvió a estirarse y de esta forma, el traje negro se regeneró.

Kraven: ¡Impresionante!... tu traje... ¡está vivo!... Ahora son dos presas para Kraven el cazador...

Araña: Suficiente, Kraven, estamos hartos...

El traje negro sacó un brazo extra que formó un puño grande y este fue directamente hacia la cara de Kraven, noqueándolo en el impacto...

Nobita es el Impresionante Hombre Araña | Spider-Man Donde viven las historias. Descúbrelo ahora