Nuevo traje, nuevo yo | Parte 1 (T1 E11)

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EL IMPRESIONANTE HOMBRE ARAÑA

EL ARCO DE VENOM HA INICIADO

Era ya de noche, de muy noche, a esas horas ya todos los estudiantes de la escuela de Nobita estaban durmiendo, todos excepto el mismo Nobita, y ustedes ya saben por qué

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Era ya de noche, de muy noche, a esas horas ya todos los estudiantes de la escuela de Nobita estaban durmiendo, todos excepto el mismo Nobita, y ustedes ya saben por qué.

Nobita, con su traje rojo, azul, amarillo y blanco iba balanceándose vigilando la ciudad. Bajo el manto del Hombre Araña, detuvo a uno o dos ladrones nocturnos y los llevó a la policía dejándolos enredados con su telaraña.

Araña siguió vigilando hasta que encontró una mina oculta con campamentos.

Araña: ¿Una mina escondida? Algo me dice que es minería ilegal...

Spidey decidió explorar en silencio para evitar despertar a los trabajadores que dormían tranquilos, vio que la mina no era ilegal, sino que era una perteneciente a NeoTech, pero solo por ser de esa empresa decidió involucrarse más. Al cabo de unos minutos, encontró una pequeña estructura al lado de la cueva en la que los mineros trabajaban. Entró y encontró una mesa con cosas que parecían ser importantes, pero lo que más sorprendió a Araña era la presencia de una joven. Solo era dos años mayor que él (la joven tenía 16 años), era rubia, llevaba un antifaz en el que se podían ver unos ojos azules y portaba un traje negro con botas blancas y llevaba guantes largos del mismo color. Ella, al parecer, era una ladrona e intentaba llevarse un frasco que tenía una cosa... rara. Era una cosa viscosa, gelatinosa... parecía un moco grande... un moco negro... que se movía.

Araña: ¡Alto ahí!

La joven ladrona se volteó a verlo desprendiendo su largo cabello. Nuestro héroe no pudo evitar sonrojarse, la chica le pareció muy linda.

Ladrona: ¡Ah! ¡Hola! Tú debes ser... el Hombre Araña...

Araña: Así es, y no creo que ese frasco te pertenezca.

A pesar de la hermosa apariencia de la ladrona, el Hombre Araña no se puso nervioso y se dispuso a trabajar como siempre.

Ladrona: Lo siento... pero solo lo iba a tomar prestado...

Araña: Claro... si tu definición de tomar prestado es llevarse las cosas de la gente sin su permiso. Amiga, ¿dónde compraste tu diccionario?

Ladrona: En algún lugar que no conoces... amiguito.

La ladrona se acercó al Hombre Araña para hacerle un trato engañoso.

Ladrona: Mira... te doy el frasco y a cambio de eso no me llevas a la policía, ¿te gusta... arañita?

El Hombre Araña se sonrojaba un poco por los diminutivos que le decía pero siguió con su trabajo.

Araña: Ok, me gusta, acepto.

Ladrona: Entonces el trato ya está hecho.

La ladrona le ofreció el frasco a Araña y este, cuando acercó su mano, la rubia lo agarró de la muñeca con su otro brazo y lo hizo retroceder lanzándolo.

La caída que sufrió Spidey no fue tan fuerte, por lo que se levantó rápido en posición de pelea.

Ladrona: Vaya... parece que la arañita quiere jugar...

Araña: Solo dame el frasco.

Ladrona: No puedo creer que hayas sido tan crédulo para dejarte engañar, eres tan inocente, ternurita.

El Hombre Araña se sonrojó más pero eso no impidió que siguiera dispuesto a hacer su trabajo.

Araña: Para que lo sepas, de todos modos te iba a llevar a la policía.

Ladrona: Sí, ya lo sabía. En fin, este frasco me lo voy a llevar si no te importa...

Araña: ¡Claro que me importa!

Ladrona: ¿Te importa lo que hago? Awww, es algo adorable pero te hace ver tóxico.

Araña: ¡Deja de intentar distraerme!

El Hombre Araña ya estaba muy rojo.

Ladrona: Sabes, te apuesto a que tienes la cara muy roja.

Araña: Si te refieres a mi máscara, se podría decir que ganaste.

Ladrona: No solo la máscara, arácnido.

El Hombre Araña lanzó su telaraña hacia el frasco pero de los guantes de la rubia salieron unas garras metálicas que cortaron la telaraña.

Araña: ¡¿De dónde sacaste esas garras?!

Ladrona: Son secretos, arañitas.

La ladrona saltó hacia Spidey y lo pateó.

Ladrona: Por cierto, no me he presentado. Me conocen como Black Cat.

Araña: Black Cat... eso explica un poco lo de las garras.

Black Cat: Escucha, pelear no es exactamente lo que quiero, solo quiero llevarme el frasco, tiene algo muy importante.

Araña: ¿Y cuál es la cosa tan importante que quieres robarte?

Black Cat: No lo entenderías...

Araña: En ese caso explícame y así lo entiendo.

Black Cat: Jaja, me temo que no es tan fácil como piensas.

Black Cat corrió directo a la salida pero Spidey estaba ahí.

Black Cat: Será mejor que te quites de mi camino.

Araña: ¿Y dejarte escapar? No lo creo.

El Hombre Araña le lanzó sus bolas de telaraña que Black Cat pudo esquivar con su agilidad y saltó esquivando a Spidey para llegar a la salida y sacar una pistola que lanzó una cuerda hacia el techo.

Black Cat: Tal vez deberías considerar la idea de no hacer tanto ruido, vas a despertar a los mineros.

Araña: Bueno, en eso tienes razón, pero no dejaré que te robes ese frasco.

El Hombre Araña saltó al techo para intentar quitarle el frasco a Black Cat, pero la rubia solo lo esquivaba. Luego, la Gata Negra lanzó una patada que hizo tropezar a nuestro héroe pero este, en el acto, lanzó una patada involuntaria que hizo que el frasco se cayera de la mano de Black Cat y se rompiera.

Araña: Oye, creo que se te rompió algo...

Black Cat se dio cuenta de que el frasco se habí rota, estaba fría y asustada, no solo porque el frasco se haya roto, sino también porque el contenido ya no estaba, había desaparecido.

Black Cat: ¡¿Pero qué hiciste?! ¡Ha desaparecido!

Araña: ¿Qué desapareció? ¿El moco negro que estaba en el frasco? Si quieres yo te ayudo a encontrarlo pero se va a quedar aquí porque...

El Hombre Araña se dio cuenta de que Black Cat había desaparecido, ahora solo estaba él en el techo.

Araña: Bueno, el moco negro desapareció, igual no creo que importé eso, además, es NeoTech, no se merecen que les devuelva su... ¿experimento? Ya que, regresaré a casa.

El Hombre Araña se fue balanceándose por la ciudad hasta llegar a su barrio. En el camino, Spidey se sentía un poco mal.

Araña: ¿Por qué me siento mal? ¿Será por qué esa chica se enojo conmigo? Nah, no lo creo. Aunque es muy linda, tengo que reconocerlo... ¡no, ¿que estás diciendo, a ti te gusta Shizuka?! Aún así, me siento un poco mal.

Spidey había llegado a su barrio y su casa ya estaba cerca, lo que no sabía nuestro héroe es que aquel "moco negro" no había desaparecido, estaba cerca, más cerca de lo que él pensaba, estaba pegado a su traje, y muy pronto sería parte de este...

Nobita es el Impresionante Hombre Araña | Spider-Man Donde viven las historias. Descúbrelo ahora