❝Stupid boss❞ 𔘓﹙Yoonmin﹚

﹙ 24 ﹚

Un delicioso aroma despertó a Yoongi por la mañana. Cuando abrió los ojos, le pareció raro el lugar en donde estaba. Pero no tardó más de dos segundos en formar una sonrisa recordando todo lo que había pasado la noche anterior. Se encontraba en la sala porque se había quedado dormido con Jimin en el sofá. No le dolía nada, porque su sofá era demasiado cómodo, tanto como su cama. Pero se preguntaba ¿A dónde había ido su amado? El exquisito aroma lo dirigió a la cocina, en donde finalmente pudo deleitar su vista. 

Jimin estaba de espaldas con su ropa interior y una camisa holgada de Yoongi que le llegaba hasta las caderas, el mayor supuso que fue hasta el armario para tomar una, después de todo ya sabía en donde quedaba. Yoongi también estaba en ropa interior cuando se acercó a Jimin, el menor ya se había dado cuenta de que el rubio se había despertado, así que cuando este mismo lo rodeó por la espalda, recargando su mentón en su hombro, no se sorprendió. Pero si se estremeció.

—Buenos días. —Dijo con su voz ronca el recién despierto. —Qué rico ¿Qué preparas?

—Café americano, panqueques y miel. Corté algunas frutas para agregarle. —Dijo sirviendo el café en dos tazas ya que había terminado de hacer los panqueques. Miró a Yoongi por el rabillo del ojo y luego dejó un beso en su mejilla. —Buenos días, cariño.

—Desayunemos juntos, precioso. —le susurró al oído y dejó un beso en el lóbulo de su oreja.

—Es lo que planeaba. —Jimin río por lo bajo y se dio la vuelta, teniendo a Yoongi de frente y llevando sus brazos a los hombros de este. —Después de lo que pasó anoche seguro que debes recuperar muchas energías ¿no?

—Tengo muchas energías todavía, cariño. —Acarició la espalda baja de Jimin. —No me tientes porque yo no sé contenerme contigo.

—Ya no tienes por qué hacerlo. —Negó rozando la punta de su nariz con la de Yoongi. —No te contengas nunca conmigo.

El mayor bajó sus manos a los glúteos de Jimin, había estado deseando acariciarlo y tocarlo un poco desde que lo vio en su cocina. Besó sus labios con lentitud, atrapando el labio inferior de Jimin entre sus dientes.

—Me encanta esto, te quiero conmigo cada segundo. —Susurró sobre la boca ajena. Jimin le sonrió entre el beso y luego se detuvo a mirar el rostro de su jefe con curiosidad.

—¿Qué somos ahora Yoongi? —Preguntó acariciando su mejilla. —¿Amigos con derecho?

Yoongi sabía que Jimin estaba lleno de dudas con respecto a lo que él quería. Quizá las primeras semanas en las que conoció a Jimin, le habría pedido ser su amigo con derecho, su amante o simplemente su ligue. Pero ahora mismo no podía, no se sentiría satisfecho con llamarlo su amigo con derecho, porque si algo había cambiado en Yoongi, era su deseo de tener total exclusividad con Jimin. Algo que jamás en su vida hubiera pensado era desear ser exclusivamente de alguien. Pero ahora deseaba ser eso para Jimin.

—Seremos lo que tú quieras. —Acarició los muslos ajenos. —Si quieres follar, follamos. —Lo miró a los ojos. —Si quieres que sea tu novio, yo te llamaré mi novio. Pero por dios, no me apartes nunca de tu lado.

—¿Y qué deseas tú? —Se mordió el labio inferior, sintiendo su calor tan cerca y como la erección de Yoongi hacia presión contra su abdomen. —Dime ¿Qué deseas tú?

—Quiero ser tuyo. Exclusivamente tuyo. —Dijo jugando con el borde de su ropa interior. —Y... Por todos los cielos, no quiero que ningún otro hombre te ponga las manos encima.

—Entonces quiero que seas mío. —Dijo bajando su mano por el abdomen de Yoongi, deslizandola debajo del bóxer para tocar su erección. —Sé mi novio.