LOS ZHETAS © [LGBT+]

𝐈𝐗

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Narrador Omnisciente.

—Trevor, hijo, ven y siéntate.

Halbert palmeó la silla que se encontraba a su lado, mirando a su hijo mayor. Trevor parecía explotar en ese instante, volviendo a marcar el número de Elliot...

Y por milésima vez, su intento de comunicarse con él fue fallido. Retiró el móvil de su oreja y buscó el chat que tenía con Elliot. El sonido de las teclas comenzó a sonar en aquella sala de reuniones de la compañía.

Las actividades de Elliot no podían parar, pero era necesario conversar con el equipo que lo manejaba. Aquella noticia lo alteró demasiado, siendo el único que parecía ver lo grave del asunto.

Su padre, a diferencia de él, solo observaba tranquilo a la gente caminar en la calle cerca de los ventanales. No le preocupaba en absoluto esa clase de situaciones.

—Hijo, quédate tranquilo, no te alteres por estas cosas —mencionó Halbert con toda la calma del mundo una vez más.

—¡Elliot lo acusan de abusar de una niña y según la chica de aquel hilo ya lo denunciaron! —gritó Trevor, causando que su papá se sobresaltara—. ¡Él me dijo en mi cara que todo esto era mentira!

—Trevor, confía más en tus futuros artistas.

—¡Yo no voy a dar la cara por él ni mucho menos pienso defenderlo! ¡Y ni pienses en convencerme de que lo haga!

Trevor advirtió desde antes mientras  apuntaba con el dedo índice a su padre, quien pensaba aconsejarlo para el comunicado como él solía hacerlo.

—Trevor, estamos en una época en la que todos juzgan a todos, pero el único que lo puede hacer es Dios, ¿sabés? en el versi-

—No quiero escuchar nada sobre la religión, por favor.

—Por eso es que estás tan amargado últimamente, Trevor, necesitas ir a la iglesia y tener a Dios en tu vida.

—Por favor —Trevor enfatizó estas dos palabras—. ¿Qué vamos hacer con Elliot? ¿Qué le vas a decir a la gente? Ellos siguen esperando una respuesta por nuestra parte.

Trevor se cruzó de brazos, observando fijamente a su padre. Lo que él no esperaba es que Halbert alzara sus hombros, restándole importancia a este tema.

—Lo mejor es dejarlo así.

—¿Cómo qué dejarlo así?...

—Trevor, como te dije antes, las cancelaciones no sirven y buscan dañar a todos...