Keller Foxter
Manejando mientras tenía mi otra mano entrelazada con la de mi novia en la palanca. Era placentero decir novia saber que era correspondido, las palabras pero más importante las acciones eran el cielo, igual que ella. Ahora iría a mi muerte pero iría feliz, porque a ver pasado todo este tiempo siendo algo para ella era un privilegio.
Conocer a mi suegro no debía ser una tarea difícil, era muy diplomático y en el pasado presentarme no había sido un problema. La única diferencia es que ahora era maestro de mi novia, esto quizás representaría un problema, si Kirah quería compartir esa información, yo no tendría ningúna objeción, era la forma en la que habíamos entablado está relación y si a alguien no le gustaba, ni siquiera lo enviaría a la mierda, solo lo ignoraría. Pero si hacía que Kirah se sintiera incómoda por ello, no solo lo enviaría a la mierda y eso era una promesa, porque su comodidad era mi felicidad.
El GPS mostraba una casa muy hermosa como nuestro destino. ¿Estaba nervioso? Sí ¿Asustado? No, pero si quería que mi Cielo fuera feliz, pasaría hasta por el mismo fuego por ello.
Acaricie su mano para despertarla, en vez de despertar se le aceleró la respiración y un jadeo escapó de ella cuando acaricie entre el pulgar y el índice, con dos de mis dedos. La verdad que verla con la boca abierta... .
Abrió con levedad los ojos y mirándome se relamió los labios ¿Acaso no sabía que estábamos frente a su casa? ¿O lo sabía y eso le gustaba? Me miró, una de esas miradas que me dicen todo lo que quería que le hiciera y no soporte más. Ambos nos encontramos en el camino a los besos, delinee con la punta de mi lengua sus labios y cuando dio acceso profundice el beso.
Ella me dio indicios de subirse a horcajadas sobre mí, la ayude sosteniéndola de la cintura.
Entre besos enuncio:
—Te deseo tanto.
—Estamos frente a tu casa, —le susurré— ¿a caso te gusta, podrían descubrinos?
—Más de lo que cres —dijo entre un jadeo— pero si nos descubrieran, cada segundo habría valido la pena.
Me tiraba por esta mujer una y otra vez en un bucle infinito.
Ella era todo lo que yo necesitaba y yo intentaría ser todo lo que ella merecía y más.
. . .
Kirah Meller
Llegar a casa se sentía bien. Ambos nos encontrábamos frente a la puerta de entrada, ya había tocado el timbre y hacia dos minutos la mirilla estaba abierta, me había hecho la que no se había dado cuenta, en especial para no poner más nervioso a Keller. Seguro se sentía con sí iría a la guerra.
La abuela fue que abrió, me imaginaba que ella era la que se había quedado en la mirilla a curiosear.
Estrechándome en un abrazo me saludo:
—Mi amorcito, ¿Cómo estás?
—Abu, todo bien ¿Cómo te lleva la vida a tí?
—Leve dolor de espalda, pero bien ¿Y esta guapura? ¿Es tu novio? A tu padre casi le da un desmayo cuando te escucho hablar de él. ¡Es muy apuesto!
Keller le extendió la mano.
—Hola señora Meller.
—Ay, Meller era mi esposo, a mí llámame Merlin.
En vez de devolverle el apretón de manos lo abrazo como un nieto más. Mi abuela era un amor, cocinaba como los mismos dioses y amaba a cualquiera que se le parará adelante.
—Pasen, pasen.
Entrando me di cuenta que la casa seguía igual, los mismos muebles de cuero, el sillón de papá y la cocina con la famosa gallina de cerámica para poner los huevos, quería ir al huerto sí o sí, mi abuela tenía un pequeño gallinero, sacaba algo de dinero vendiendo huevos entre los vecinos pero la mayoría se usaban para el desayuno.
—¿Y papá? —pregunte.
—No ha llegado, pero... Mejor así ¿no? Le da más chances a tu novio de pensar sus jugadas.
—Sí... —respondió el mencionado con media sonrisa.
—Ademas si hubiera visto el carro de al frente se hubiera molestado.
—¿Cuál carro abuela?
—El que está parqueado en la entrada, se estaba moviendo mucho y no soy tonta —se ríe— solo no quiero bisnietos pronto. Tenlo en cuenta nietecita.
Ambos palidecimos.
Nos habían atrapado con las manos en la masa.
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Jajajaja ¿Que les pareció el capítulo? Disculpen por no haber subido capítulo antes, la historia NO ESTA EN PAUSA. Solo NO HABIA TENIDO TIEMPO PARA ESCRIBIR. Pero tranquilas que la historia irá volviendo a su ritmo habitual de actualización.
En especial con esta decisión que he tomado: LAS ACTUALIZACIONES SERÁN CADA 2 SEMANAS.
Se que es difícil, pero prefiero esto a prometerles una actualización que nunca llegará por falta de tiempo.
Espero entiendan que así podré darles mejor contendido.
Los quieroooo muchoooo.
Besitos de fuego. 🔥💋
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Hoy tengo clases
RomanceCuando a Kirah su pareja, con la cual lleva cuatro años, la termina, ella decide que quiere amoldarse al sofá de su casa y comer helado hasta estallar, pero por casualidad de la vida conoce a Keller un joven rubio que con su corta edad a conseguido...