-... ¿Conoces a esas personas?- Te pregunto el príncipe extrañado por tu cambio de actitud.
-Y.. Yo.. Yo tengo que escapar- Dijiste asustada ya empujando con algo de fuerza a Vil para intentar pararte e irte pero tus caderas no reaccionaban como debian después de lo qué pasó esa noche y solo pudiste llorar de miedo, ya qué recordaste un fragmento de la novela donde estos tipos eran abusivos contigo de manera física que casi dejaron muerta a la protagonista.
Vil noto como entrabas en un ataque de pánico y recordó lo que le contaste la noche anterior que no tienes una buena relación con tu familia ¿Quizás descubrieron que escapaste y enviaron a alguien a buscarte? ¿Qué tan malos son tus tíos para que empezarás a llorar de miedo? Verte así de asustada le disgustó mucho, pero no hubo tiempo para hacer más preguntas, ya que se escuchó como comenzaban a golpear con fuerza la puerta de la habitación.
-¡¡____!! ¡¿ESTÁS AQUÍ PEQUEÑA PUTA?!- Gritaron estos gorilas mientras golpeaban la puerta con fuerza que hasta tembló, tú soltaste un grito involuntario y te tapaste los oídos haciéndote bolita empezando a llorar, fue involuntario, como si tu cuerpo reaccionara a esos gritos sabiendo que algo malo va a pasar.
-¡¡ABRE LA MALDITA PUERTA!! ¡¡TE ESCUCHAMOS, NO TE PUEDES ESCAPAR NI ESCONDER!!- Grito otro de los matones de tus tios, este en particular estaba forzando la puerta poder entrar
-..... Cúbrete, no quiero que nadie te vea como estas, esa vista es solo para mi- Dijo Vil completamente calmado, ya cubriendote con la sábana de manera dulce hasta la cabeza, abrazaste la sabana también ya haciendo caso a la indicación y orden del chico, Vil agarro la bata y se la puso rápidamente, ya que no le daba tiempo a vestirse, tenía toda la intención de ir a abrir la puerta e intentar arreglar las cosas de manera civilizada, pero estos matones se le adelantaron ya que abrieron la puerta prácticamente a los golpes, dejando ver a tres tipos con pinta de malandros, bastante grandes y fornidos, pero Vil no dejaba intimidar por ellos.
-Vaya, vaya, pero qué habitación más lujosa, parece que la pequeña puta al fin obedeció una orden y agarró a un ricachón- Dijo uno de los gorilas mirando de reojo el sitio y después a Vil que estaba de pie junto a la cama con mala cara -Oye tú, no creas que te saldrá gratis la velada, tienes que pagar-
-Fuiste la primera vez de esta chica, asi que esto te costará un extra y aún más si sale embarazada- Amenazó el otro matón sonriendo confiadamente
-Más vale que vayas vaciando los bolsillos, porque si no...- Diego el tercero y el más grande de todos acercándose al rubio con toda la intención de agarrarlo de la bata y sacudirlo un poco para asustarlo, después de todo tenía pinta de mariquita y sería fácil de chantajear.
Pero antes de que le pudiera poner una mano encima, Vil ya le había propinado una cachetada tan fuerte al contrario que hasta lo hizo caer sentado agarrándose la mandíbula, al parecer no es una marica debilucho.
-No te di permiso de que hablaras, inmunda hierba mala- dijo Vil mirando de manera asesina al hombre que le dió la cachetada.
-¡Eres un hijo de...- Pero el tipo en el suelo no terminó el insulto, de un momento al otro comenzó a temblar y a tartamudear, para luego empezar a convulsionar de dolor en el suelo entre gritos -¡A..Aah! ¡Aaaaahh! ¡¡AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAHHH!! ¡¡ARDEEEEEEEEEEEE!! ¡¡ARDEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEE!!- Gritaba a todo pulmón mientras se sostenía en la zona donde Vil lo cacheteo.
-Oh... Mi error~ Olvide ponerme mis guantes para no tocar a nadie oh qué pena~ - Dijo Vil sonriendo levemente mientras que el hombre le empezó a salirle venas negras de la marca de la cachetada que se esparcía por todo su cuerpo como gangrena y espuma lechosa salía de la boca y ojos, su piel se vuelve grisácea como el papel viejo y sangre salió a chorros de su nariz y oídos, sus compañeros a iban a saltar a ayudarlo pero Vil los detuvo -Oh, yo no lo tocaría, mi maldición es contagiosa, ya que... Todo lo que toco se vuelve venenoso- La risa de Vil se volvió una más diabólica
Los otros tipos estaban horrorizados ante la terrible escena ante ellos, nunca antes vieron a alguien morir de forma tan dolorosa y grotesca, pero para Vil era un castigo más que bien merecido, ahora que encontró a este pequeño cuervito al que puede tocar no iba a permitir que nadie la pusiera así de asustada o le pusiera una mano encima, ya que de ahora en adelante eres suya...
-Bueno caballeros.... ¿Quién sería tan amable de decirme qué está pasando?- Dijo ya sentándose en la orilla de la cama y cruzándose de piernas como de brazos, dando este porte de rey... ahí los matones se dieron cuenta... que estaban delante del príncipe heredero
Continuara...
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No quiero al héroe, quiero al villano
Fanfictionestabas en tu cama, leyendo tu último libro y tenias que admitir que lo odiaste. lo odiaste tanto que dijiste, si tu hubieras escrito el libro lo hubieras hecho mejor, y cuanti estabas por dar tu último aliento escuchaste ¿a sí? pues hazlo mejor qu...