🦁El celo de la luna Capitulo 6🦁

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Estabas empezando a despertar después de una larga, pero muy larga noche

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Estabas empezando a despertar después de una larga, pero muy larga noche... Habrías perezosamente, topándote de frente con pecho cómodo y calientito del ojiverde que aún seguía dormido, te sonrrojaste hasta tus orejas y parpadeante un par de veces recordando lo que ocurrió la noche anterior...

Sus besos intensos sobre tu piel mientras tu rasguñabas su espalda, el calor de ambos cuerpo juntándose para volverse uno solo, y la intensa mirada del depredador sobre ti, aun lo recuerdas, era algo muy vivido en tu mente.

Leona al principio intento ir despacio, tranquilo, para que no escaparás de él como la pequeña presa que eras, pero el lado salvaje que que vive en el tomo rápidamente el control, era algo en tú olor, en lo suave de tu piel, sabor de tus labios y sangre cuando te besaba y mordía, que encendieron algo muy primitivo en él, ahora te montaba de manera violenta.

Pero no se quedarían en esa posición mucho tiempo, rompiendo con el beso y las mordidas que se daban el uno al otro, Leona se separo de ti, también detuvo las embestidas, pero antes de que dijeras algo te agarro de la cintura y te puso sobre tus manos en la cama,  alzó tus caderas enfrente de él para relamerse los labios.

-Le.. Leona...- Lo llamaste tímidamente y te estremeciste cuando sentiste su cálido aliento sobre tu nuca, el león estaba nuevamente sobre ti y te mantenía bien sujeta de las caderas.

El león no te respondió, solo labios las mordidas que ya marcaban tu piel como pareja de él, para morder de nuevo y penetrante con fuerza, empezando de nuevo con el vaivén de caderas.

-Ah~ Mmmmmh~- Los gemidos volvieron a salir de tus labios mientras el chico sostenía tus caderas con fuerza y hambre.

Tu te quedaste quieta y rápidamente sacudiste tu cabeza para borrar la imagen de esa vez, aunque tus mejillas estaban sonrojadas, intentaste despejar tu mente de esos detalles que subía la calentura de tu cuerpo.

-¿Qué cosas piensas _____? Despabila que eso no es de damas- Dijiste intentando no pensar en eso.

-¿Qué cosa no quieres recordar?~- Escuchaste en tu oído tensandote intentando mirar a otro lado mientras que el chico olfateaba tu cuello, recargándose  en este -Mmmh~ Creo que se~ Después de todo otra vez estás oliendo dulce~- Con mano juguetona empezó a volver a acariciar tu flor haciéndote estremecer.

-Le.. mmh~ Leonaaah~... Digo majestad... mmmh~  Digo Leona- Empezaste a tartamudear queriendo alejarte, pero "tu pareja" te tenía bien atrapada -Leona aah~  alguien en cualquier momento va a venir a despertarte-

-Aún es temprano herbívora, nadie vendra~- Canturreo el rey león hundiendo sus dedos en tu interior pese a tus forcejeos -Mmm~ _____~... Me encanta tú olor... Toda tú me encantas...-

-¡Sus majestades es hora de despertar!- Exclamó Ruggie entrando como perro por su casa, pero se quedó paralizado con la escena que topó -........ ¡Creí que ya habían parado!- Dijo tapándose los ojos

-.... ¡¡RUGGIE TE VOY A MATAR!!- Ya grito Leona mientras te cubría con la sábana y mirada asesina

Ya pasadas las disculpas, que los dejaran vestirse y que Leona le diera el coscorrón de su vida a la hiena que no entiende de privacidad y que no sabe tocar, Ruggie ya le notificó a la parejita de que paso con Farena y Kimba, y como este último aceptó ofrecer disculpas públicas.

-Me cuesta creer que alguien tan orgulloso como Kimba se vaya a disculpar- Comentaste bastante sorprendida -Supongo que solo se disculparse con Leona-

-No, se disculpara con los dos en la Reunión de Estado... Reunión a la que por cierto, van a llegar tarde si no arreglan para ya- Comentó realeza sobándose el chichón que asomaba en su cabeza

-¡¡YO TAMBIÉN TENGO QUE ESTAR AHÍ!!- Reaccionaste asustada -Pe..Pero, ahí solo se permiten miembros de la realeza, jefes tribales y ministros, y si Kimba...-

-No te preocupes herbívora, Kimba no puede tomate ni amenazante con tanto público- Dijo Leona abrazandote por los hombros para darte seguridad -Además no quieres oír a Kimba pidiéndote perdón y humillandose ante aunque sea una vez- Inquirió el ojiverde con sonrisa socarrona

Esas palabras maliciosas te recordaron que no por nada Leona es el villano principal de la novela,  sin embargo en algo tiene razón, Kimba ya no tiene poder sobre ti...

Continuará...

No quiero al héroe, quiero al villanoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora