estabas en tu cama, leyendo tu último libro y tenias que admitir que lo odiaste.
lo odiaste tanto que dijiste, si tu hubieras escrito el libro lo hubieras hecho mejor, y cuanti estabas por dar tu último aliento escuchaste
¿a sí? pues hazlo mejor qu...
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-No seas tímida.. Mmmh~.. Hazlo más rápido .. ah~- Te decía el pelirrojo con tono dulces sin apartar su mirada de tu sonrojado rostro, disfrutando de la vista y las sensaciones, acariciando tus cabellos al mismo tiempo que sostenía tu cabeza para que no te alejaras de él.
Ciertamente era difícil alejarte aunque quisieras, ya que en esta momento estabas engullendo del miembro de Riddle a ritmo lento pero constante, pero un empujón de la mano del pelirrojo te hizo aumentar la velocidad con la que le dabas placer usando tu boca, usando tu lengua para saborear la hombría de tu compañero y chupar la punta haciendo que el emperador de las Rosas jadear y gimiera de gusto, ya que nunca antes tuvo una amante que le proporcionará este tipo de placeres, mientras que tu dabas gracias mentalmente a todas las mangas H y novelas eróticas que leites en el pasado, por que si no seguro hubieras terminado decapitada.
Todavía no te explicas cómo terminaste en esta posición tan sumisa y vulnerable, bueno cuando llegaste con el tirano a su habitación para escapar de tus captores lo seguiste sin dudar, al inicio solo iban a tomar té y a hablar con normalidad, pero fue cuando los rastros de la maldición de la ira que creías que calmaste, regresaron y más intenso causando una verdadera situación peligrosa, no entendias lo que tenías que hacer cuando recordaste la información del libro... Y el género de la novela, no por nada es un libro +18, ya que para calmar la ira es necesario un acto de amor... O mejor dicho de lujuria, así que si querías vivir tienes que calmar el apetito del emperador, pero en vez de sangre sería de la otra manera.
Todo empezó con un beso y sentías que eso bastaría, pero la personalidad codiciosa del tirano hizo que las cosas fueran escalando, primero caricias, luego tu vestido salió desgarrado, hasta terminar en esta posición, en la que ahora te sujeta de la cabeza con ambas manos para hacer que devores todo su miembro por completo, podrías sentir chocar la cabeza de su hombría con el fondo de tu garganta, solo podías cerrar los ojos con fuerza, aguantar la respiración y aferrarte a sus muslos mientras que el era el pelirrojo era ahora quien marcaba el ritmo de la penetraciones en tu boca, haciendo que lo devorarán todo.
-Aaah~.. ¡Mmm~!... ¡_____, esto... Esto se siente~.... Mmmh~!- Riddle no pudo decir nada mas, arqueo su espalda al sentir que tocaba el cielo y terminaba en tu boca, apretó con intensidad tus cabellos mientras que la deliciosa sensación de placer envolvió todo su cuerpo, ni cuando luchaba en el campo de batalla, viendo a sus enemigos caer y sentir la sangre cubrilo de los pies a la cabeza por su implacable magia se sintió así de satisfecho
Tu por tu lado sentiste tu baco llenarse con ese liquido espeso de sabor extraño y nuevo para ti en tu boca, así como caer por tu garganta, no era como lo imaginabas, aun así hiciste un esfuerzo beberlo todo, ya no sabías si el emperador se tomaría a mal el que lo regurgitar y todo el trabajo de calmarlo se iría al traste, pero el propio Riddle el que te hizo separarte de él y examinar si te tomaste toda su leche.
-Buena chica... Has sido una buena chica- Dijo con la respiración entrecortada el oji-gris sin perder la sonrisa arrogante y mirarte con ojos llenos de deseo, acariciando tu rostro por el buen trabajo que hiciste para él, pero aún no era suficiente, aun sentía esa rabia y energía desmedida crecer en su interior -Pero yo aun me siento hambriento y tu has sido tan buena chica, te mereces un premio-
