🥀Las pasiones del emperador Capitulo 3🥀

2.4K 287 106
                                    

Ya el tiempo se había agotado las campanas del templo anunciando que el evento principal de la noche estaba por dar inicio y las voces de los sacerdotes pidiendo a los invitados especiales y público que deseaban ver el ascenso de una nueva santa q...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Ya el tiempo se había agotado las campanas del templo anunciando que el evento principal de la noche estaba por dar inicio y las voces de los sacerdotes pidiendo a los invitados especiales y público que deseaban ver el ascenso de una nueva santa que fueran al salón principal para contemplar un evento único en la vida.

Pero para ti, esta era tu sentencia de muerte, sobre todo por que podías escuchar los pesados de los guarda espada de tu supuesta madre viniendo por el pasillo, llamandote a gritos ya que ibas tarde reunirte con tu familia y como si fueras una niña pequeña asustada, te escondiste detrás del emperador, o mejor dicho, bajo su capa.

-¡¿Pero qué estás haciendo niña?!- Dijo Riddle mirandote raro e indignado por tu reacción, serás una santa y todo pero ¿Como se te ocurre esconterte debajo de la capa de alguien?

-¡¡Señorita ____!! ¡¿Señorita dónde está?!- Llamó en voz alta uno de los guardaespaldas

-No puede ser que se le haya ocurrido escapar un dia como hoy- Masculló molesto el otro guardaespaldas, hasta que noto a este chico bajito en el pasillo jugando con su capa -¿Oye niño, has visto por aqui aun chica bastante alta, con el pelo negro y lo ojos azules?-

-¡Disculpa! ¡¿A quién le dices niño?!- Reclamo Riddle enojado mirando con irritación a esos tipo con pinta de malandros, sin embargo tu te hacias mas bolita bajo la capa de el pelirrojo, comenzando a llorar y temblar de miedo

-¡Hey! Bajo la capa del chico ¿Esa es _____?- Dijo el primer guardaespaldas ya notando bajo aquella capa -¡Ven acá! ¡No hagas esperar a la señora Carlota y la señorita Bianca!- Se acercó con actitud agresiva este enorme dispuesto a agarrarse de mala manera, pero Riddle se puso en medio

-La señorita _____ no se siente bien, no quiere participar del evento, la escoltare a otro lugar para que descanse- Dijo Riddle firme para buscar una solución tranquila y sacarte cómo le pediste, pero sin perder el tono enojado en su voz

-¡¡TU NO TE METAS MOCOSO METICHE!!- Y con eso el guardaespaldas apartó al pelirrojo de un empujón brusco ya dejando a la vista y desprotegida del matón -¡Y a ti mas te vale poner buena cara y nada de llorar!-

Y con eso entre los matones te agarraron mientras que tu protestabas e intentabas forcejear, pero uno de los guardias te agarro del cabello para obligarte a ponerte en pie e irte con ellos, sacandote un grito de dolor y empezarás a llorar agarrando la muñeca de este matón que que te hacia mucho daño.

-¡¡QUE LE CORTEN LA CABEZA!!- Se escuchó cuando de repente el hombre que te agarro del cabello le apareció el collar con forma de un corazón roto que tenía una guillotina implementada, y cuando se escuchó el resonar de un bastón el corazón se cerró y la cabeza del tipo salió volando por el aire -¿Así tratan a un emperador bastardos?- Dijo Riddle enojado, su mirada era fría y sus ojos azulados grisáceos se volvieron rojos.

Y no era por que lo empujaron, fue por ver como te jalaron del cabello, cuando vio esa acción por un momento vio a su madre jalandole del cabello a un joven él para que regresara al palacio cuando fue cachado jugando con Trey y Che'nya, como odia a las personas que le recuerdan a su madre, a tal punto que prefiere ejecutarlas de golpe, además de que lo hacía preguntarse ¿Acaso la verdadera santa pasa por esto a diario como lo hacia yo?.

Está demás decir que la sangre mando las paredes y los presentes conforme el cuerpo sin cabeza caía sin vida al suelo, tú que quedaste paralizada por de la impresión, por un momento se te había olvidado lo violenta, gráfica y detallada que era novela con las escenas sangrientas, que no eran pocas, tal parece que ahora verías mucho de eso, mientras que el otro matón de tu madre al fin reconoció al chico, era el Emperador Loco, la Rosa Sangrienta, El decapitador sin corazón.

-Lo..L.Lo siento siento mucho su majestad imperial, no fue nuestra intención ofenderlo- Se comenzó a disculpar desesperadamente el tipo grandote inclinándose lo suficiente para quedar las alto que chico ante él, no quería ser el siguiente en perder la cabeza -Es que la santa solicita la presencia de su hermana mayor junto a ella en la ceremonia de ascensión, para estar relajada...-

-¿No querrás decir siendo su sombra y que haga los milagros en su lugar?- Interrumpió Riddle las patéticas excusas baratas de este tipo

-Pe..Pero que co..cosas dice su majestad ¿De donde saco tal disparate? Eso es una locura- Trato de hablar el guardaespaldas aún más espantado de que lo descubren todo

-Mentirle a un emperador ¿Sabes?- Sentenció Riddle fríamente cruzándose de brazos y con una vena de enojo comenzó a formarse en su frente

-¡No.. No estoy mintiendo!- Dijo más desesperado el tipo -¡¿Acaso eso se lo contó esta chica?! ¡Pues no lo crea, es una mentirosa compulsiva que le encanta hacerse la víctima, desobedece a su madre continuamente y no sabe seguir las reglas, solo causa problemas y por eso la tratamos con mano dura...-

-¡¡BASTA!! ¡¡YO MISMO VI QUE ELLA ES LA VERDADERA SANTA!! ¡¿CUANTO MÁS SE ATREVERÁN A MENTIRME?!- Grito Riddle ya perdiendo la paciencia -¡¡QUE LE CORTEN LA CABEZA!!- Y con ese grito otra vez un collar de corazón apareció en el cuello del guardaespaldas que quedaba vivo y estaba por hacer sonar su bastón para cortarle del todo la cabeza.

-¡¡SU.. SU MAJESTAD ESPERE ESTAMOS EN UN TEMPLO!!- Dijiste abrazando al pequeño pelirrojo con fuerza de sus piernas ya que no tenías la fuerza para levantarte y temblando de miedo suplicaste por piedad -N..no lo haga, puede ofender a los dioses...- Le miraste con ojos llorosos, parecías un cachorrito asustado.

Riddle se paralizó al verte de esa forma, tan tímida, triste y vulnerable, justo como él hace tanto tiempo, así que desvaneció su bastón y te ayudó a ponerte en pie.

-Las santas sólo deben arrodillarse para orar, o eso es lo que me han enseñado, así que por favor no se ponga asi ante mi- Dijo Riddle tratando se sonar más amable y tranquilo acariciando con delicadeza tus manos, para luego dirigir una mirada aún gélida como el hielo al guardaespalda que cuya vida está pendiendo de un hilo -Si vas a vivir el dia de hoy es la compasión de la señorita ____ y su devoción a los dioses, no por mi piedad y si quieres que tu cabeza siga unida al resto de tu cuerpo vas a limpiar este desastre antes de que termine la ceremonia- Y con una movimiento de su mano el collar se ajustó con un sonido de click similar al de un candado cerrándose.

El guardaespalda aún aterrorizado solo pudo asentir con la cabeza y llevarse a arrastrar la cabeza de su compañero muerto dejando un caminito de líquido rojo tras de si, tu solo podías temblar ante lo bizarro y surrealista de la escena ante ti, pero el emperador te saco de tus pensamientos cuando te acaricio el rostro sutilmente.

-Señorita _____... o Santa ____, bueno luego lo veo, aceptó su solicitud de asilo, lo acaba de ocurrir es evidencia más que suficiente para saber que este sitio y su familia es de todo menos segura, así que la recibiré en mi imperio- Dijo Riddle con tono más amable ya apartando su mano -Pero no podemos quedarnos aquí, alguien más puede venir a buscarla, así que ven, la ocultare en el hotel en donde me estoy quedando con mi comitiva, ya mañana pensaremos con calma en los siguientes paso a seguir para sacarla del reino ¿De acuerdo?-

Tu asentiste enérgicamente y aún algo nerviosa, ya que eso es lo que quieras, poner todos los kilómetros de distancia posible entre William, Bianca y tu personas, por lo que el pelirrojo te mano de la mano y salieron corriendo por el pasillo con dirección fuera del templo, el guiándote a la libertad, aunque no podía evitar pensar en por que te acaricio el rostro así de la nada.

Continuará...

No quiero al héroe, quiero al villanoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora