estabas en tu cama, leyendo tu último libro y tenias que admitir que lo odiaste.
lo odiaste tanto que dijiste, si tu hubieras escrito el libro lo hubieras hecho mejor, y cuanti estabas por dar tu último aliento escuchaste
¿a sí? pues hazlo mejor qu...
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Vil estaba bastante irritado dentro de su carruaje, estaba de camino al hotel donde se queda siempre que hace estas escapadas a la mansión de los placeres, el castillo donde vivía quedaba realmente lejos, a un dia y medio de distancia, y el príncipe no era de esos nobles a los que les gustara acampar en medio de la nada o se quedará en cualquier cuartucho barato para pasar desapercibido y no se sepa a donde va de viaje.
-¿Por qué se habrá escapado?... ¿En serio la asuste tanto?- Meditaba en voz alta el rubio para sí mismo de pierna y brazos cruzados -No fui tan mala compañía a noche ¿O si? Bailamos, bebimos, charlamos, fui caballeroso en todo momento... Hasta que descubrí que lo podía tocar ... ¿Lo hice tan mal? Bueno es que nunca tuve críticas constructivas....-
Siguió meditando el príncipe en voz alta para sí mismo, pensando en que cuando Rook le traiga a la chica tendrá una larga conversación ella sobre su desempeño en la cama y cosas que puede mejor, cuando el carruaje se detuvo de golpe y terminó por irse de cara contra el asiento del frente, para Vil ese dia no podia ir peor, parece que solo empeorar con cada hora que paso, por que se volvió a sentar en su asiento, se acomodó de nuevo la ropa y el cabello, para luego asomar su cabeza por la ventana.
-¡¿Cochero, porque nos detuvimos?! ¡¿Se rompió una rueda o qué?!- Exclamó Vil en voz alto por lo enojado que estaba,
-¡Lo siento majestad, una pordiosera se lanzó frente al carruaje y los caballos no quieren avanzar...- dijo el cochero molesto mirando a la dama que detuvo el carruaje, tenía la ropa destrozada y se notaba que venía del bosque, hasta usaba una rama como bastón, se notaba que no tenía dinero.
-¡Por favor señor ayúdame!- Exclamaste interrumpiendo al cochero y dirigiéndose a la ventana para pedir ayuda al noble -Tuve un accidente y solo quiero llegar al pueblo más... cercano...- Pero tus palabras se fueron acallando cuando viste que se trataba del príncipe Vil Schoenheit que te miro un momento, tú sólo pensaste "tragame tierra"
Las miradas de ambos se conectaron generando un silencio incómodo, diste unos pasos para atrás y rompiste el contacto visual dando una reverencia de perdon las molestias, tus pies dieron media vuelta y alejándote lentamente por el camino, te dirijas lejos del carruaje recargando en la rama que tomaste, intentando huir de tu destino.
-¡Alto ahí!- Ordenó Vil abriendo la puerta del carro de golpe y bajándose de este -¿A donde crees que vas pequeño cuervito?- Habló con tono divertido de ver que después de todo el día no empeoro como pensó, ya dirigiéndose a ti.
-...Me lleva la...-
Pero cómo terminaste aquí, esa es la cuestión, solo debemos volver una hora, cuando decidiste seguir el sonido de una parejita teniendo un encuentro carnal, ya ideas como ofreces disculpas y explicas lo precaria de tu situación para ver si te ayudaban a salir del bosque y llegar al pueblo más cercano, pero te quedaste de piedra con la escena que te encontraste.
Neige Le'Blanche, el protagonista masculino de la novela y supuesto "futuro prometido", entre los arbustos, tendido en el suelo del bosque, completamente desnudo, con una chica montandolo como toro de rodeo, y no cualquier chica, es la villana femenina de la novela y la prima del protagonista, Ovette Rothbart, también desnuda, la imagen te dejo congelada al mismo tiempo que pensabas "A Neige la prima se le arrima.... Esto explica por qué Ovette actúa como una completa loca cuando Neige se compromete conmigo... Bueno iba a comprometerse".
Sin embargo negaste rápidamente con la cabeza, no te ibas a quedar ahí ni a interrumpirse la acción, ya que recuerdas la advertencia de los dioses de que te alejes de estar, ademas se ve que están muy compenetrados y enamorados el uno del otro, así que diste media vuelta para irte sin hacer ruido, pero por tu torpeza ya que aun te dolía hasta la sombra, hicistes ruido al moverte entre unos arbustos, no ibas a perder el tiempo viendo si te pillaron a cómo pudiste saliste corriendo como alma que lleva el diablo.
Estuviste vagando por el bosque un buen rato, cuando al fin diste con el final de este y encontraste un camino, con poco de suerte pasará una carreta o carruaje y pedirias a venton al pueblo más cercano, en lo que piensas tu siguiente paso, sabías que estas alterando muchísimo la historia al escaparte así, pero no querías volver a casa de tus tíos por nada del mundo, fue cuando escuchaste una carruaje y venir y el resto es historia
-S.. Su majestad ... Un saludo .. Eeem.. Perdón por detener su carruaje, .. Y yo espero al siguiente, jeje- Dijiste algo nerviosa intentando evitar la mirada del rey, mientras te recargaste en la rama, lo cual hizo que no vieras lo cerca que Vil estaba de ti
-¿En serio insiste en escapar?- Pregunto Vil inclinándose sobre, manteniendo su sonrisa de victoria, te había atrapado
-¡Que! ¿Escapar yo, como cree?- Dijiste tratando de alejarte nuevamente -Solo no quería molestar a su majestad y.. y..- Pero en eso que retrocedas chocaste con alguien tras de ti haciendo que te giraras con rapidez, mirando la persona detrás tuyo.
-Parece que tendrá que poner a este cuervito travieso en una jaula Roi du poison, o si no se seguirá escapando- Dijo Rook que solo Dios sabra en que momento llego, mirando de reojo con una sonrisa socarrona ya que le acusaban muchas curiosidad, entre los dos hombres hermosos... Quieres decir intimidantes, te tienen acorralada
-... ¿No hay manera de que zafe de esto, verdad?- Preguntaste inocentemente mientras abrazabas la ramita.
-No- Dijeron ambos rubios al unísono, con esa respuesta supiste que tu destino estaba sellado.
-... me ayudan a subir me torci el pie así que... - Dijiste algo apenada y extendiste tu mano apenada.
Pero en vez de una respuesta lo que obtuviste fue que Vil te cargará estilo nupcial y te subiera al carruaje con él- Cochero ya puedes avanzar y tú Rook, vete adelante con él, la señorita y yo tenemos ciertos temas que discutir en privado- Dijo el príncipe mirandote de manera arrogante
-Como ordenes, hermoso Vil- Respondió el oji-verde subiendo al asiento del conductor junto al cochero, quien soltó un suspiro de frustración mentalizando para un camino realmente largo e incómodo teniendo a Rook como copiloto por sus interminables preguntas.
Tú sólo puedes maldecir tu mala suerte por el evento canónico que no pudiste evitar
