VEGAS
Pete, ese es su nombre. Cuando Kinn me pidió que le acompañara al club no esperaba encontrar algo que me devolviera a la vida. O en este caso a alguien. Hace más de un año que no he tenido un sumiso, en realidad nadie me ha atraído lo suficiente como para ofrecerle mi collar. Todo en este mundo se está volviendo algo superficial, nadie se compromete a largo plazo y solo quieren algo de diversión.
Para mí esto es más que una inclinación sexual o una fantasía, es mi estilo de vida. Cuando Pete entró en mi campo de visión mi corazón saltó de emoción. Su cuerpo grita sométeme por todos lados, pero en su mirada puedo ver que no será fácil llegar hasta él, todavía no entiende que sumisión no es lo mismo que humillación.
Kinn nos presenta y cuando mi mano toca la suya puedo ver que no le soy indiferente. Pete es arquitecto, se dedica a fabricar viviendas sostenibles para países en desarrollo. Es un buen hombre, inteligente y muy guapo, además sería un sumiso excepcional, pero esto último todavía no lo sabe.Lo invito a bailar y él acepta, su cuerpo quiere cosas que su mente todavía no acaba de asimilar, así que le propongo probar lo bueno que puede ser que acepte ser mío, en principio por esta noche. Y aunque no esperaba que aceptara él lo hace, así que lo llevo a un reservado y cierro la cortina. Quiero hacer esto bien, así que esta noche solo le mostraré una parte de lo que podríamos ser juntos y ¡dios mío!, jamás pensé que sería tan fantástico. Tengo que conseguir que quiera ser mi sumiso, tengo que jugar bien mis cartas si quiero que lleve mi collar.
Cuando su cuerpo se rompe entre mis brazos gritando de placer absoluto, sé que estamos hechos el uno para el otro. Pete ha entrado en el subespacio, puedo verlo en su mirada perdida. Cojo una manta del aparador de la entrada y lo envuelvo con ella, me pongo mis pantalones y lo siento sobre mi regazo. Cuando vuelva del espacio donde se encuentra en estos momentos quiero que se sienta protegido, que sepa que estoy aquí para él.
Pero algo pasa, no sé muy bien el qué, Pete salta de mi regazo, recoge su ropa a toda prisa y sale corriendo hacia la salida. Intento hacer que me explique qué le pasa, lo llamo sin parar, pero él no me responde, solo corre hasta que lo pierdo de vista.
—¿Qué coño ha pasado? — me pregunta Kinn saliendo de su reservado con Porsche a su espalda.
—No tengo ni idea, todo ha ido bien, y de repente se ha levantado y ha salido corriendo— le explico.
—Amo— lo llama su sumiso.
—Habla cariño, ¿sabes que le ha pasado a Pete?
—Pete todavía no ha superado la muerte de su novio, hace tres años tuvo un accidente de tráfico y estuvo atrapado varias horas viendo como Arm moría. Hoy ha decidido acompañarme contra todo pronóstico y la verdad me parece mentira que se fuera contigo. Tienes que saber que no ha estado con nadie desde hace tres años y si de verdad te interesa tendrás que tener paciencia con él. Yo hablaré con Pete, pero tómatelo con calma— me explica su amigo.
Ha sido un momento memorable, pero ¿vale la pena el esfuerzo que me supondrá romper todos los muros que ha alzado Pete para defenderse del dolor? Me pregunto si estoy dispuesto a tener la paciencia necesaria para llegar hasta él. Y la excitación que siento correr por mis venas medice que sí, que por primera vez en mucho tiempo deseo que llegue el día en que alguien sea totalmente mío. A partir de mañana se abre la veda, y mi objetivo se llama Pete Pongsakorn.
PETE
Mi mente repasa todos los detalles de mi noche con Vegas una y otra vez. Como sus manos se apoderaban de mi cuerpo, como dejé que me azotara, como permití que me follara sin miramientos y como lo volvería a repetir infinitas veces.
ESTÁS LEYENDO
Carpe Diem [Adaptación]
FanfictionPete necesita algo en su vida, algo que lo saque del letargo en el que está sumido después de la muerte de su único amor. Vegas siempre ha tenido el control, en todos los aspectos de su ajetreada vida, pero hace mucho que no disfruta de un verdader...