Caos.
Una palabra insuficiente para describir la devastación que se cernió sobre la venerable dinastía Kim en el antiguo imperio de Corea. El rey del Reino del Norte, en un acto de pura barbarie, desató un asalto cruel y sangriento que sumió a la región en la desolación y la ruina.
Desde las altas cumbres hasta los fértiles valles, las llamas devoraron todo a su paso. Las moradas, antes refugios cálidos y acogedores, se tornaron en montones de cenizas humeantes. Los campos, antaño verdes y rebosantes de vida, quedaron arrasados por la guerra.
Los guerreros del Reino del Norte avanzaban como una marea negra y voraz, sembrando la muerte y la destrucción a su paso. Los hombres eran masacrados sin piedad, mientras que las mujeres y los niños eran arrebatados de sus hogares para ser llevados como esclavos hacia el norte.
En medio de este caos infernal, el rey del Reino del Norte se alzaba como una figura imponente y siniestra. Ataviado con una armadura de oro que relucía bajo el sol y con el cabello negro como la noche, era una visión temible que llenaba de terror a todos los que tenían la desdicha de contemplarlo.
Los aposentos reales fueron saqueados y profanados, y la familia real fue arrastrada de su trono hacia la oscuridad del cautiverio. El rey del Reino del Norte, con una sonrisa cruel en los labios, observaba cómo su plan se desarrollaba con éxito, sin mostrar ni un ápice de remordimiento por la devastación que había causado.
Pero el destino del imperio Kim estaba lejos de estar sellado. A medida que las sombras de la opresión se extendían sobre la tierra, los corazones valientes de los defensores del imperio se alzaban en resistencia. Aunque la batalla por la libertad sería larga y ardua, estos valientes guerreros estaban decididos a luchar hasta el último aliento para liberar a su pueblo y restaurar la gloria perdida de su imperio.
Así, en medio del caos y la desolación, la esperanza comenzaba a brotar. Aunque el camino hacia la libertad estaría lleno de peligros y sacrificios, los hijos de Corea estaban listos para enfrentar cualquier desafío con valor y determinación.
En medio del tumulto y la desesperación, el rey Jeon, se erguía como una figura colosal, un hombre joven de tan solo 24 años, pero de presencia imponente. Con un cuerpo grande y fornido, vestía una armadura de oro puro que relucía con la luz del sol y su cabello negro y largo caía en cascada hasta sus hombros, como una sombra ominosa que lo rodeaba.
Con paso firme y determinado, irrumpió en el palacio real, derribando a la guardia real que intentaba detenerlo. Su mirada era fría y despiadada, su corazón lleno de odio y sed de venganza. Avanzó sin vacilar hacia los aposentos de los príncipes, donde esperaba encontrar a los herederos de la dinastía Kim.
Sin embargo, al llegar, una sorpresa aguardaba al joven rey. En lugar de los tres príncipes, solo encontró al último de ellos, un niño de apenas dos meses. En un giro inesperado, en lugar de acabar con la vida del inocente príncipe, decidió secuestrarlo, urdiendo un plan retorcido para hacer creer al imperio que había sido asesinado.
Su objetivo no era solo sembrar el caos y la confusión entre sus enemigos, sino también alimentar su propia sed de poder. Jeon deseaba más que venganza; ansiaba el dominio absoluto, derrotando reinos al azar en su búsqueda desenfrenada de poderío.
Así, con el príncipe en sus brazos, Jeon Tan abandonó el palacio real, dejando atrás un rastro de muerte y destrucción. Regresó a su reino con su preciado botín, listo para ejecutar su maquiavélico plan y manipular la verdad a su antojo.
- ¡Jungwa! - su grito resonó desde su habitación hasta los pasadizos, inmediatamente, una figura, igual de joven e impotente que él, pero vistiendo de armaduras de plata; entró a sus apocentos
- ¿Señor?
- ¿Acaso no es lindo? - a paso lento, caminó hasta su general y con sumo cuidado acercó el pequeño cuerpo del niño dormido en sus brazos - Lastima que no podamos conservarlo
- Que haras con el Tan; cuando el emperador vuelva a levantarse, buscaran al niño en cada rincón hasta dar con nosotros
- ¿Estás diciendo que no podemos con ellos una segunda vez Junghwa?
- No es eso, sabes que no te subestimo, pero como tu amigo, te aconsejo que por un tiempo evitemos las peleas y descanses
- Bien - como si hubiese olvidado la delicadeza con la que hace unos segundos mesia al niño, este lo entregó en brazos del general como si ya no tuviera el interés de hace un momento - Dáselo a cualquier familia del pueblo, no me interesa
- Y cuando sus padres-
- Encuentra a un niño parecido al mocoso y mátalo, luego manda a alguien a que lo deje cerca a ellos para que lo encuentren
- Tan, pero que estas-
- Ahora soy tu rey Junghwa, recuerda tu lugar
El general, aunque reticente al principio, en la oscuridad de la noche llevó a cabo el terrible acto, siguiendo la vida de un inocente que tenía la desgracia de parecerse al principe secuestrado.
El cuerpo del niño fue depositado con cuidado en la zanja, como una pieza en el siniestro rompecabezas que el rey estaba ejecutando, y al parecer, todo estaba yendo perfectamente. La escena estaba lista.
Ahora solo faltaba que el emperador encontrada el cuerpo y caigan en la trampa.
En el Reino del Norte, la noticia de la captura del príncipe se difundió como un reguero de pólvora, y Jeon Tan se regocijó en su triunfo, saboreando el poder recién adquirido. Pero para el joven rey, esto era solo el principio de una serie de acontecimientos que lo llevarían por un camino oscuro y peligroso, donde cada decisión tendría consecuencias impredecibles.
Con el paso de los años, la sombra del pasado se desvaneció lentamente en la memoria del imperio Kim. La esposa del rey Jeon dio a luz al primer hijo del rey, un acontecimiento que llenó de alegría y esperanza los corazones de todos. La vida continuó como si nada hubiera pasado, pero en lo más profundo de la tierra, en las mismas raíces de la historia, los secretos enterrados y las verdades ocultas guardaban pacientemente, listos para emerger y cambiar el destino de todos.
Nueva historia.
En mi cuenta de instagram estaré subiendo adelantos de la historia, plantillas de cada personaje y mucho más, esten atentos a cada actualización, los quiero.
Ig: @tannxe_love
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UN REY Y UN PRINCIPE
Teen FictionLo único que sabían era que se amaban con todo su corazón, aun cuando el mundo los condenara por eso. Un amor puro y sincero en medio de tanta oscuridad, en una ciudad en donde amarse era pecado ... donde era su propia destrucción. El tendrá que el...