(Mediados de Junio, 1469)
La mañana era fresca y luminosa en la dinastía Kim. La emperatriz Mina, acompañada de Yoongi, Mimi y Jimin, se encontraban en el salón que daba al jardín de la casa real, un lugar reservado para los encuentros íntimos o las reuniones importantes. Allí, la emperatriz solía relajarse, disfrutando de una taza de té y de la compañía de sus seres queridos o allegados de confianza.
Mientras conversaban, la emperatriz observó con una leve sonrisa la cercanía entre Yoongi y Mimi. Se inclinó un poco hacia adelante y, con una mirada curiosa, les preguntó:
- Entonces, ¿ustedes dos... están juntos?
Yoongi y Mimi intercambiaron una mirada rápida, ambos ruborizados. Sin decir más, se tomaron de las manos y, con una sonrisa sincera, asintieron. Mimi fue la primera en hablar:
- Sí, su majestad. Yoongi y yo... bueno, hemos comenzado una relación - dijo, sus palabras llenas de un cálido cariño - Encontré en él un compañero, alguien en quien puedo confiar completamente.
La emperatriz asintió, mirándolos con ternura y aprobación.
- Me alegra escuchar eso. No es fácil encontrar a alguien con quien compartir el camino - comentó Mina, mientras alzaba su taza de té, brindando en honor a su recién confesado amor - Aunque no haya podido ser con mi hijo, de todo corazón les deseo lo mejor a ambos.
Jimin, que estaba sentado a un lado, no pudo evitar una sonrisa al ver a su amiga tan feliz. Pero, al mismo tiempo, se sintió un poco en conflicto, pues él también había comenzado a ver a Yoongi bajo una nueva luz desde que lo conoció.
- ¿Sabías que ambos se llaman igual? - comentó la emperatriz, rompiendo la breve pausa.
Yoongi ante la sorpresa, solo pudo negar. En los pocos días que llevaban ahí y convivido con los Kim y su primo Park, solo lo había conocido por el apellido, más su nombre había sido un misterio para él, bueno, hasta ahora.
- Bueno, al menos, en parte.
Mimi rió suavemente, asintiendo
- Así es, aunque yo uso "Mimi" como apodo. Es más fácil así, para que no haya confusión - explicó, intercambiando una mirada cómplice con Jimin.
- No importa cuántos nombres compartamos - dijo Jimin con una sonrisa - Mimi siempre será única para mí - y ambos rieron al recordar las confusiones causadas en la casa real la primera vez que la chica estuvo ahí
La emperatriz Mina también rió suavemente, disfrutando de la broma. Tras unos momentos de silencio, se dirigió nuevamente a Mimi, con un tono más serio:
- Entonces, Mimi, ¿piensas regresar pronto con tu familia o te quedarás un poco más con nosotros?
Mimi, con una sonrisa, miró a Yoongi antes de responder:
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UN REY Y UN PRINCIPE
Teen FictionLo único que sabían era que se amaban con todo su corazón, aun cuando el mundo los condenara por eso. Un amor puro y sincero en medio de tanta oscuridad, en una ciudad en donde amarse era pecado ... donde era su propia destrucción. El tendrá que el...