Blood Candy +18|| hananene/amanene

V E I N T E

Capitulo 20 "a lo profundo"

Me centro en mis pesadillas, trato de comprenderlas pero simplemente no puedo, es un enigma, es como un asertijo.

Y no encuentro la respuesta...

—aun que no lo creas me preocupa mi hija.

Me tenía encadenado a una sillas y el yace sentado frente mío, junto sus dedos mientras ocultaba la mitad de su cara.

—busco que algún día deje esta cuidad, sea feliz en un lugar feliz, en esta cuidad no encontrará eso.

—Crees que obligandola... ¿La ara feliz? Se supone que tuviste una hija para verla crecer, ser su compañero y estar hay cuando mas lo necesite.

—tu no eres ella, ella no piensa igual que tú, por qué tú puedes ver a esta cuidad como lo peor de lo peor. Pero ella lo ve como un lugar lindo, acogible del cual no quiere irse.

—tu no sabes nada.

—no, pero lo que se es que su padre no la hace feliz, o tal vez no lo suficiente.

—¿Que tipo de padre utiliza a sus hijos para conveniencia? Siendo o no siendo el caso.

—por que la usaste para mantenerme aquí, para que yo estuviera cuidando la de tus maltratos.

—simplemente es así.

—su madre... Admito que no fue la mejor persona y que cometió errores pero está tratando de arreglarlos, y esa es la manera en la que me brinda su ayuda como madre.

—no se mucho de ella, pero se que yashiro... Que nene no es feliz con ella.—respondi con un tono de voz alto.

—quizas no te ha contado, pero ella no odia a su madre, solo no puede perdonarla por todo lo que le ha hecho pasar antes.

—¿Tu qué sabes de mi familia?—ironizo cruzándose de brazos.

—lo suficiente para saber que es una completa mierda—mostre mucha indiferencia, me daba igual si se sentía atacado o culpable por ello.

—de todos modos no importa, tu estás muerto o eso es lo que le hice creer.

De inmediato, levanté la mirada y el imaginarme a yashiro, llorando por qué cree que estoy muerto, debe de estás culpandose por todo...

Se levantó rápidamente, salió de la habitación dejándome encadenado y así de rápido, así de rápido el cuarto se empezó a llenar de un polvo oscuro, entre rojo y negro.

No es para nada agradable la experiencia.

Pero gracias a ello, pude encontrame nuevamente en el bosque de antes, pero esta vez no camine buscando el acantilado, busque entre los árboles buscando a quien me llamaba.

La voz a cambiado, ya no es gruesa ni adulta, ahora es la de un pequeño niño, un niño que llora desconsolado.

Eso es lo único que hay de nuevo en esto, aún que de vez en cuando esa voz gruesa se presenta nuevamente.

La voz de un adulto, era distorsionada y a veces era aguda a la hora de hablar, otras veces no, incluso unas veces no dice nada pero se que está precente.

Aparte unas ramas de mi camino, cuando ví a un niño... No... No es un niño cualquiera... Soy yo.

¿es acaso esto lo que me atormenta?

No sé por qué mi infante sostiene a yashiro, ella es una niña en mi recuerdo y al parecer se ha demasiado... O eso fue lo que crei.

Me acerque más, sin hacer ruido, y aún así, no pude evitar gritar al verme... La boca llena de sangre, su cuello sangrando.

Salí corriendo, no podía ver más de eso, así que... Esa fue una de las razones por la cual me distancie a tal punto de que ni siquiera sepa mi nombre...

No... No lo recordaba, no así...

Pero... No puedo encontrar la salida de aquí, necesito salir de aquí, por mi camino solo veo árboles y árboles.

Sin embargo... No puedo dejar de darle vueltas al asunto, yo, yo le estaba haciendo daño a la persona que amo... No puedo creerlo.

Pero de tanto correr solo me encontré con una gran colina, y al subir en ella y mirar así el frente, no hay salida.

Solo hay árboles... No veo nada, ni siquiera pajaros...

Ahora... Escucho la voz, la tierna y dulce voz de yashiro, la voz de cuando era niña...

Me llamaba, y yo no sabía de dónde provenía su voz, empecé a caminar, debo admitir que sentí mucho miedo por qué no sabía lo que pasaba, o quizás si pero no lo recordaba.

Hice una pausa, se me Helo la sangre. Mire asia abajo directo asia mi brazo derecho, y de mi mano se sostenía una yashiro pequeña.

Me miro con lágrimas, y me aferró a mi.

—tengo miedo, estoy sola y... No sé cómo volver a casa...

—¿Me puedes acompañar?

Verla de pequeña, vulnerable y sola, se me encogió el corazón al verla así...

Me señaló el lugar de donde vino, eran muchos árboles.

—yo estaba jugando con mi mejor amigo, amane-kun, pero el desapareció cuando entro al bosque aún que le dije que no lo hiciera.

—quiero encontrarlo... Me siento sola.

Ella me hablaba sobre ella misma.

—me gusta el sabor fresa para todo.

Se veía muy contenta al hablarme de sus gustos los cuales no an cambiado, uno que otro si es diferente a la yashiro adolescente. Pero dejando eso de lado...

Se siente muy bien, escucharla hablar por horas, podría hacerlo todo el tiempo que quisiera.

—¡Ahí está!—Salio corriendo y yo la seguí. Abrazo a quien era yo...

Pero en un abrir y cerrar de ojos, el niño que alguna vez fui... La atacó.

Ese... ¿Es esto acaso lo que me atormenta? ¿La culpa? No lo entiendo, es muy confuso...

No recuerdo nada de esto y quizás se deba a qué me convertí en vampiro a una edad muy temprana...

Luego el niño empezó a llorar al ver a su pequeña amiga en el suelo, desangrándose.

Frotaba sus puños contra sus párpados, y gritaba suplicando perdón.

Yo solo observaba, observaba como es que yo... ¿Como pude hacer eso?

No... Yo no lo haría... No...

Se supone que todo lo que he hecho ha Sido protegerla...

Parpadeo una vez más, y ya me encuentro nuevamente en mi celda...

Solo puedo pensar en yashiro... Quisiera tenerla cerca y abrazarla fuertemente...