T R E C E

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Capitulo 13 "diez"

[...]

-uno...

-dos...

-tres...

Con cada número que decía se reia mucho, he cubierto mi boca con mis manos tratando de hacer el menor ruido posible.

-cuatro...

Dejo de contar, y una gran carcajada escapó de su boca, sus pasos eran lentos y se acercaban más a mi, el miedo recorrió mi cuerpo al igual que este tiembla.

-corre conejito, aún falta la mitad.

Cerró la puerta y me asome para ver, se adentro a una habitación y empezó a contar otra vez.

-tres... dos...

Salí corriendo, estaba oscuro y solo la luz de la luna pasaba por los cristales de las ventanas, este fue un grave error.

No debí haber corrido, el me alcanzó, hizo que callera en el suelo, el estaba encima mío riendo mucho pero sus carcajadas pararon.

Me volteo como si fuera un panqueque en la sartén, su mirada paso de ser linda y serena a ser una completamente intimidante...

-no tenías que haber hecho eso.-reclamo.

El miedo no me dejaba hablar.

Yo tenía intenciones de escapar de este lugar, por lo que llevaba conmigo mi mochila, la cual estaba alado mío.

-dime, ¿Cuál fue el arranque que te dió?

No dije nada, no quise hacerlo.

-con que... así es... me temo que no te podrás ir de aquí, almenos no ahora.

-aoi-chan tuvo la amabilidad de comunicarse conmigo notificando que el baile de otoño sera el veintisiete.

El río.

-no te irás de aquí hoy.

Recuerdo que había amanecido ya, el me abrazaba fuertemente que si me movía un poco me abrazaría con más fuerza.

Después desperté completamente y mire al techo esperando pasar el tiempo así.

*Toc* *toc*

Se escuchó en la puerta-con permiso-dijo alguien.

Apenas al verme su expresión cambio a una más preocupada, algo estaba mal.

-te necesitamos, deja a la chica en paz y ven.

Era un hombre alto con una pipa para fumar y eso es lo que estaba haciendo.

-no quiero que salgas.

Su voz era gruesa y me dió miedo, sabía que lo llamaban para algo malo pero... ¿A qué?

El se vistió rápidamente y nos mantuvimos en silencio, mucho silencio.

-no hables con nadie... te lo advierto.

Cerro la puerta tras suyo, me quedé quieta por un momento.

Sabía que le arian algo malo, se que los amo vampiro son capaces de cualquier cosa.

No queria tener que estar esperando, quería ayudarlo, teníamos que salir de ese lugar, da mucho miedo.

Salí tras el, solo recuerdo verlo entrar en una puerta muy lejana, apenas y podía ver su cuerpo entrando.

Me aproxime con mucho cuidado, la puerta estaba entre abierta.

Y fue cuando el grito de un hombre se escuchó dentro de la habitación. O más bien el grito de un joven.

-con que no pudo cambiar...-le escuche decir.

-no, es que el tú estabas tratando, no a cambiado y está empeorando.

-ya veo...

El joven lloraba a ríos suplicando por su vida, amane-kun se subió en su espalda y empezó a torcer su cuello asia la izquierda.

El joven gritaba de dolor.

Se escuchó un "crack" el cuello del joven nosferatu estaba roto y su cuerpo sin vida calló al suelo mirando asia el mismo.

Cubrí mi boca por el miedo, retrocedi pero choque con una mesa y de ahí callo un jarrón el cual se rompió al compactar con el suelo.

-¡Quien!

Tuve que correr.

El definitivamente no es un vampiro normal, o un ghoul como me a dicho durante todo este tiempo, no, ahora no sé si pensar en que lo obligan a hacer estas cosas.

Lo escuché gritar mi nombre antes de perderme entre las mil y un puertas que hay.

Me escondí tras un sofá de una sala grande, espere mucho, tanto que se había hecho de noche.

Escuche como la gran puerta se abría y se cerraba a la vez.

-no puedes esconderte de mi...

Escuche como tumbó la mesa, la cual estaba un poco lejos de mi, me asome un poco, solo para verlo parado mirando la mesa y los platos rotos, volteo asia donde yo estaba sonriendo.

-uno...

-dos...

Ahora, me tiene acorralada, no tengo salida ni salvación.

-no puedes huir de mi...

-por favor-la voz me temblaba-dejame ir.

Esto último lo dije con algunas lágrimas, parpadeo para eliminar las lágrimas.

-me temo que dejarte ir es lo más estúpido que puedo hacer.

De mi mochila, la cual estaba abierta. Pude ver como una esfera sobresalía, trate de no mirar mucho asia ahí para no llamar su atención.

El no sostenía mis manos y la mochila no estaba lejos de mi, antes de salir de casa olvide sacar las esferas, por lo general siempre llevo tres y está vez olvide sacarlas.

Creo que... me veré en la obligación de agarrar una... no quiero hacerlo pero no me queda más.

El miedo me hizo actuar rápidamente, tome la esfera y la lance alado mío, el se paró y yo salí corriendo.

Era la primera vez que usaba una, el polvo morado salió muy rápido, abrí la puerta y salí corriendo ya que el humo estaba llegando a todas partes, incluso cuando abrí la puerta este se esparce por todos lados.

Tenía que salir de ahí, por suerte pude agarrar mi mochila y note muchas llamadas perdidas de aoi y muchos mensajes, tenía que llamarla y pedirle ayuda.

El humo era mucho y aún que no sea letal para los humanos si es un poco dañino, tocia mucho.

Decidí correr más para buscar la salida.

Pero cuando ví la otra puerta que tenía que abrir para que el humo se esparza, caí al suelo.

Sentí un gran jalón que me hizo caer al suelo, y el, el estaba nuevamente sobre mi.

-¿cómo...-

¿cómo? ¿cómo pudo seguirme?

Se supone que tenía el tiempo suficiente para escapar de aquí, si el fuera un ghoul se habría desmayado o algo así.

Pero no...

Y fue entonces, que caí en cuenta de lo que pasaba a mi alrededor.

El no es es un ghoul, ni un vampiro común y corriente, ni siquiera se asemeja a eso...

-tu...



Blood Candy +18|| hananene/amaneneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora