Blood Candy +18|| hananene/amanene

V E I N T I S E I S

Capitulo 26 "sospechas"

[...]

Ha llegado diciembre, amaneció y por la ventana se notaba la nieve y la ventana era cristalina.

Ha pasado una semana desde que se ví a amane, visitamos la mansión otra vez y pase la noche con el.

Fue muy agradable, me giré para dirigirme al espejo, me veía despeinada y muy cansada .

Llevaba un camisón blanco con un pequeño listón en el cuello, me sorprendi al verme al espejo.

Mis pechos an crecido de la nada, lo cual no me molestó, pero caí en cuenta, de que todos estos cambios an sucedido desde aquel encuentro intimo sin protección.

Me mire de lado, pase una de mis manos sobre mi vientre, y cuando lo marque ví un pequeño bulto. Casi notable pero tome atención y pude verlo

En ese momento, mi mañana se vio arruinada, caí al suelo de rodillas sin saber que hacer o como afrontar está situación.

Yo... ¿Estoy embarazada...?

Llame a aoi, lo más rápido que pude y me cambie para salir ya que me espera fuera de mi casa.

Subimos a su auto y conversamos en susurros ya que el chófer no tenía que enterarse de nada, aún que había una pared de vidrio que dividía el auto no podíamos arriesgarnos.

—aoi... No sé que hacer...

—tienes que decirle ya. No lo puedes ocultar.

—pero también temo por ti... Estamos hablando de un bebé vampiro que crece dentro de una humana—hablo rápidamente manteniendo la conversación en susurro.

—puede que todo se complique...

—no... No lo sé pero... Para enero yo... Yo no volveré a estar aquí...

—¿Por qué? ¿De que hablas?

—he tomado una decisión, una decisión que... En la que he pensado mucho...

—voy a renacer como un vampiro, aoi.

La miraba fijamente, su mirada era atónita y confundida, las lágrimas salieron a montones de mis ojos y llegamos a una clínica.

Tenía que hacerme una prueba de sangre.

Y si, efectivamente, salió positiva.

Salimos y son sentamos en un parque, ella me trajo una galleta de la cafetería de la clínica, algo dulce para calmar mis nervios tal vez.

— así que... Te irás pronto...

Asentí.

—aun me quedan algunos años en este pueblo, muchos ya quieren graduarse he irse una vez.

—si, lo sé pero yo no estoy entre ese grupo de personas.

—lo se, pero quiero que me digas a dónde te irás, quiero visitarte como todos los días, para saber si nada va a cambiar.

—estare... En la mansión.

—¿La mansión? ¿La del rumor?

—asi es.

—va veo, pero... Hay muchos nosferatu que día a día pierden la cordura...

—no te preocupes, algún día te contactaré de alguna manera pero los primeros meses quiero que digas y hagas creer que no sabes nada de mi.

—te lo pido.

Ella tomó mis manos, sonriendome— te lo prometo.

—muchas gracias...

De este modo ella estará a salvó de mi padre, quien no dudará en sacarle hasta la última gota de información sobre mi.

Ahora me encuentro en una llamada, aoi me alentó a que llamara.

—claro, ¿En dónde estás? ¿Estás en el pueblo o en las afueras?

—si, estoy en una clínica, la que está cerca del lago.

—bien, espérame e iré a verte.

—si, te espero, no tardes es algo urgente.

—ya me asustaste.

Luego de unos treinta minutos el llegó, antes aoi ya se retiró para que quedáramos a solas.

—oye... ¿Tienes algo?—beso mi frente sentándose junto a mi.

Solo extendí los papeles que me dieron dentro de la clínica en total silencio.

El lo leyó con mucho detenimiento y al terminar miro el papel por unos minutos.

Las lágrimas nuevamente salieron y cayeron sobre mis manos, empecé a limpiar mi rostro.

—esto es algo... Muy inesperado.—dije, ya que, estaba en silencio, ni una sola palabra salía de su boca.

—lo siento, pero debo irme, no aguanto esto...

Cuando me levanté y di los primeros pasos, el jalo de mi brazo y me detuvo, con su otra mano arrugaba el papel de la clínica.

—esto... No cambiará nada... ¿Verdad?

Pregunto, me miro directo a los ojos, me atrajo a el y me envolvió en sus brazos.

—necesitamos hablar con alguien, el sabe mucho de este tipo de cosas y así, sabremos que es lo más conveniente para salvar tu vida y no morir en el intento.

—¿Tenemos que ir ahora?

—si, ahora.

Me cargo, ya es costumbre para mí el que me cargue para ir a cualquier lado, solo que esta vez fue un poco más delicado a la hora de tocarme.

Llegamos a la mansión y entramos a una habitación totalmente distinta. Dentro nos esperaba el mismo señor, por lo que escuche es que es maestro en la academia, solo que nunca he tenido clases con el.

—bien, para que me necesitas ahora, estoy muy ocupado así que tuve que dejar algunos pendientes.

Yo no dije ni una sola palabra, amane se encargo de eso, pero el señor se mostró muy tranquilo mientras me miraba, cuando todo quedó en silencio, se levantó y camino asia mi.

—no temas, yo te ayudaré. Digo, estamos hablando de un bebé vampiro que está creciendo en una humana.

—supongo que los efectos serían los mimos, si bebes sangre vampira, te transformaras en un vampiro, un ghoul, incluso en el último de los casos podrías llegar a ser un amo vampiro.

—por lo que, tu bebé también se transforma, es mi deducción nada más, es lo más probable.

—como tu hijo forma parte de ti ahora, los cambios también son para el. O ella.

—quizas es lo más seguro.

—es mejor que hablen a solas, yo me tengo que retirar por ciertos que haceres.

Nos dirigimos a su habitación en completo silencio, ahora ambos estamos sentados en la cama, y nos tomamos de las manos.

—yashiro... Estaremos juntos, ¿De acuerdo?

—si, quiero estar contigo aún que ahora tengo miedo.—dije bajando una de mis manos asia mi vientre.

—temo por... El... O ella.

—estaremos bien, pero necesito que estés segura de tu decisión, espero hasta mañana para escuchar tu respuesta.

—¿Te la puedo dar ahora?

—si estás segura, si.

—entonces, quiero renunciar a mi humanidad, y vivamos juntos, por favor.

Me miro antes de sonreír.

—ahora se que no lo dudas.