D I E C I S I E T E

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Capitulo diecisiete "un mal momento"

—perdoname aoi, te preocupe mucho...

—no es nada, se que tu lo hubieras hecho también.

—y por cierto, ¿Ya tienes todo listo para mañana?

—si, ya lo tengo todo listo.

El baile se llevará acabo justo mañana, estoy emocionada pero a la vez muy nerviosa, cuando salimos de la academia aoi me acompaño hasta mi casa.

No sin antes pasar por su cosas a su casa para pasar la noche juntas, vimos incontables películas aún que se cortaban mucho.

Nos levantamos muy temprano, y nos arreglamos para la ocasión.

Ya llegó la tarde y con eso terminamos de arreglarnos.

—sin duda el naranja es tu color-opino sonriente.

Vestía un vestido naranja, es largo con detalles rojos de las rodillas asia abajo, un peinado recogido con un broche rojo.

—te ves bien.

Sonreí ante sus opiniones, me asia sentir demaciado bien, aún que dudaba sobre si mi padre me acompañaría o no, me encontraría con amane-kun dentro del gimnacio de la academia el cual es muy grande.

Llegó el padre de aoi, y el fue quien nos llevó al evento y se ofreció a venir por nosotras una vez terminaste o ya sea que ya querramos irnos.

Me sorprendió mucho que aoi aceptará al chico que siempre le insiste con salír, akane-kun.

Ella se fue y yo camine asia la entrada.

Y hay estaba, conversaba con algunos jóvenes y cuando me vio cercana a la puerta camino hasta mi.

Nos detuvimos al vernos frente a frente.

—que linda te vez está noche—tomo mi mano derecha y la beso como un gesto romántico.

Rei ante sus palabras, pase mi brazo por el suyo y caminamos asia la fiesta.

Algunos nos miraban y otros estaban más ocupados en sus asuntos.

Nos dirigimos asia la mesa donde se encontraba el ponche, el cual lucía muy extraño. Resulta que era alcohol de verdad.

—que discretos—dije comiendo una nube para neutralizar el sabor de la bebida.

—el baile está por comenzar-inquirio acercándome a lo que parecía ser la pista donde las parejas esperaban.

—si.

La música dejo de sonar por unos segundos, luego empezó a sonar lentamente, hasta que la suave melodía se escuchaba en todos lo parlantes que están en el gimnasio.

Puso una de sus manos en mi cintura, yo puse una en su hombro y juntamos las otras empezando el baile.

Fue como en las películas de princesas, donde la pareja baila sin dejar de mirarse.

Me daba incontables vueltas, mi cabello bailaba al ritmo de la música, nos separamos y nos volvimos a unir en el mismo baile y en los mismos pasos.

Fue maravilloso, el como podíamos enterarnos sin soltar nuestras manos, el como el momento parecía ser eterno.

Nuestras miradas jamás se perdían, permanecían firmemente en los ojos de nuestro contrario.

De pronto fue como sentí que todo iba a camara lenta, como podías predecir sus pasos, o cuando sabes que te levantará en el aire.

El vestido que traía tenía una apertura en la parte derecha, por lo que resalta lo que es de la rodilla asia abajo. Llevaba unos tacones rojos no muy llamativos los cuales eran de cordón, y el cordón estaba amarrado en mi pierna.

Cuando estaba por terminar la música la mano que tenía en mi cintura bajo, y levantó mi pierna, nuestras manos se separaron para yo sostener de sus mejillas y el sostener mi espalda y mientras me inclinaba finalizo la danza de este año.

El vestido no se levantó por suerte, pero antes de que me soltará con mis dos manos los bese. Y hay termino.

Luego pasaron veinte minutos, ambos platicábamos hasta que llegó la hora de anunciar a los ganadores de este año.

Los años anteriores aoi ganaba como reina, por lo que compre un regalo para ella cuando la anunciarán.

Pero no la veía por ninguna parte, hasta que una chica hablo en el micrófono.

—este años será diferente—sostuvo entre sus manos un sobre y lo abrio—parece que una pareja muy peculiar se llevará la corona este año.

—gracias a todos por votar.

Buscaba a aoi con la mirada, pensaba que la anunciarían por lo que estaba preocupada de que apareciera.

—nene yashiro. Penúltimo año

En cuanto escuche mi nombre me quedé quieta, congelada.

—amane yugi, también de penúltimo año, suban para sacar la foto del otoño de este año.

Me llevo con el y todos nos dieron paso ya que el escenario estaba en medio de todo.

En cuanto subimos me sentí muy incómoda, nunca antes he ganado un premio como este, el solo sostenía con fuerza mi mano tratando de calmarme.

Era una corona muy linda, la pusieron muy delicameneye en mi cabeza para no dañar el peinado.

Y su corona también fue puesta de la misma manera, ambos nos miramos y son sonreímos.

Posamos para la foto, me atrajo a el sosteniendo de mi cintura y todos sospecharon de que ya éramos pareja.

Ya que levantamos una de nuestras manos y las entrelazados a la altura de nuestro pecho, mostramos abiertamente nuestras manos juntas.

La foto salió increíble.

Pasaron treinta minutos aproximadamente, todos nos felicitaban por haber ganado la corona del otoño de este año, fue una experiencia maravillosa.

Pero cuando voltee asia la entrada, ví una silueta familiar, era mi padre, el estaba parado y luego se dió la vuelta, sabía que quería que lo persiguiera.

—buscame, estaré por aquí si me necesitas—dijo amane-kun—tratare de salir.

Asentí y me dirigí en dirección a la que se fue, dimos en el estacionamiento y no parecía estar contento.

—crei haber Sido claro contigo, no a los chicos.—bufo.

Solo supe bajar la cabeza.

—tu no entiendes...

Se acercó a mi hasta quedar prácticamente frente a frente.

—se lo que es, se de donde proviene y si no te lo dije fue para que dejaras de verlo pero al parecer mi palabra no vale ¿O si?

—papá yo...

—sube al auto.

—claro que no, me quedaré aquí.—me negué rotundamente.

—que subas al auto.

—no quiero... almenos no me quiero ir contigo ni con la mujer a la que llamas mi madre—levante un poco la voz.

—nunca tienes tiempo para mí, nunca estás al pendiente de mi, nisiquiera te importa como me va en la academia, rara vez te veo.

—¿Así quieres que te tenga confianza?

Me dió una cachetada que me hizo girar el rostro asia la izquierda, sonó muy fuerte y empezó a gritarme.

Me jalo y sabía que me llevaría a casa de todas maneras, ví como levantó su mano con la intención de golpearme de nuevo.

Ya estaba esperando el golpe, pero pero cuando abrí los ojos amane-kun estaba frente mío y Vi como de un puñetazo tumbó a mi padre y quedó en el suelo.

Tenía una mirada que me daba miedo, solo me aferre a su brazo entre lágrimas.

—puedo tolerar el que ella sea tu hija, pero no tolerare que golpees a la mujer que amo.

—no me importa que seas su padre.





Blood Candy +18|| hananene/amaneneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora