V E I N T I D O S

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Capitulo 22 "labios cálidos"

[...]

Llegó la noche, la espere con ansias. Así que salí por mi ventana y fui directo a su casa.

Antes, lanzo una piedra asia la puerta del balcón para que la abra. Tuve que lanzar dos y a la segunda la dejo entre abierta, tal vez pensó que era un animal.

Me asome un poco, estaba sentada en su tocador cepillando su cabello sin mirar al espejo, su mirada estaba perdida en uno de los cajones alado suyo.

Abrí un poco más la puerta, no me deje ver del todo, pero me estaba arriesgando.

De pronto, cuando levantó la mirada asia el espejo, su cepillo cayó al suelo, y en el reflejo me veía a mi, de una forma transparente como si fuera un fantasma.

Ella se volteo asía mi, termine de abrir la puerta y con ello entro mucho viento de afuera.

Al verme, sus ojos se cristalizaron, las lágrimas estaban por salir, se levantó, estaba descalza y se corrió asia mi.

Fue cuando un abrazo me dió, sentí como todo lo que había tenido que pasar para estar a su lado sirvió para algo, soy quien la ama y el amor es mutuo.

Soy quien la hace feliz aún que a veces no se de cuenta, soy quien muere por estar a su lado, soy quien la ama como loco.

A veces pienso como sería mi vida sin que ella estuviera en ella, ¿Seria oscura? ¿Sin ningún rayo de sol? A veces me preguntó si en verdad pudo cambiar algo.

Pienso que he dejado de escribir cuando más lo he necesitado, pienso en que ella es el primer capítulo de esta pequeña historia, pienso si es que hay un felices por siempre.

Ella vive en las nubes, ella sueña a lo grande.

Ahora... Llora en mi pecho, mi corazón no soporta verla así.

—¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué?—empezo a golpear sin mucha fuerza mi pecho.

Nuevamente, la abrace y con ello las lágrimas salieron de mis ojos.

—lo lamento, tuve que... Quedarme en ese lugar para que tú esté bien, a salvó.

—¡No he estado bien!—exclamo.

—pense... Pensé que en verdad te habia perdido... ¡Idiota!

Limpie sus lágrimas, la mire directamente a sus ojos mientras que el viento se hacía cada ves más fuerte.

Sostuve de sus mejillas, la acerque a mi, y por fin, luego de mucho tiempo, pude sentir nuevamente sus labios junto a los míos.

—no... No te vayas, nunca más lo agas... Por qué... Por qué siento que podría morir... Te amo, amane...

Lloro en mi pecho por unos minutos más, le di palmaditas en la cabeza a medida que su llanto desaparecía.

—ahora... Quisiera contarte lo todo...

—no es necesario, de todos modos se que mi padre nunca dejará de mentirme y que te tuviste que pasar por muchas cosas horribles, así que prefiero no escuchar aquellas atrocidades.

Nos volvimos a abrazar, ella cerró la puerta del balcón y la puerta de su cuarto ambas con llave, se sentó a mi lado, entrelazados nuestras manos y ella jugaban con mis dedos.

—la verdad... No esperaba encontrarte, pensé que...

—¿Estaba muerto? Todos pensaron eso.

—pero... Es muy bueno tenerte aquí otra vez, he estado saliendo con alguien a quien no amo, alguien a quien no soy capaz de amar.

—y ahora temo por ti, si mi padre te encuentra... No sé lo que pueda pasar.

—hace frío, noviembre de este año arrasa con todo .

—¿He?

—sabes, este año... No fue el mejor. Tal vez fue por las malas temporadas de calor.

—¿Cómo piensas en el clima? ¡Tu vida corre riesgo!

—me refiero a que no hay que preocuparse por eso—me recosté en su regazo.

—pronto, en un mes se acaba el año y con eso recibimos el 2015, y no sabemos cómo vayan las cosas.

Ella jugo con mi cabello acariciándolo.

—¿Puedes quedarte esta noche? Te he extrañado mucho... Tanto que... No importa con cuántas cobijas duerma, siempre tenía frío.

La cargue entre mis brazos, di algunas vueltas antes de recostarla en su cama, la cubrí con la cobija que tenía sobre está y me acoste a su lado.

Ella se apego a mi, y yo solo besaba su frente.

—pero en verdad... Tengo miedo ¿volverás a la academia?

—me temo que no, los Minamoto ahora estudian ahí, sería muy peligroso si me encuentran vivo...

—se quienes son, y de hecho... Estuve saliendo con uno de ellos.

—si lo sé, tu padre se encargó de decirme todo.

—pero no quiero hablar de eso, amane... Tu me conoces más que a nadie en todo el mundo, ni siquiera mi padre sabe si me gusta la fresa o no.

En ese momento, recordé lo de mis pesadillas, recordé todo gracias a esa palabra "fresa"

El como lastime a yashiro cuando éramos niño... No puedo perdonarme aquello.

Pero esas pesadillas se an ido.

La abrace otra vez, no sé cuántas veces tendré que repetir que la abrace, no creo que me alcance la voz para decir cuántos abrazos le pienso dar.

—ahora quiero que duermas más tranquila, estoy bien.

—me tenías muy preocupada, incluso llegue a perder la esperanza, y el pensar que habías muerto... Era de lo peor.

—siento haberte dejado, pensé que así podría mantenerte a salvó, no me hubiera gustado que veas cómo me trataban.

—por favor ya no digas más...—cubre mis labios con dos de sus dedos para que me callara.

—no hables de eso por favor.

—solo quiero que me abraces, que me beses y que me digas que me amas. Quiero oírlo por favor.

—te amo, te amo, te amo más que a nada,—dije con mucho gusto.

—por que desde que entraste a mi vida, todo lo que era blanco y negro tiene color. Tiene sentido. Tiene todo.

—por que soy quien te va amar como loco, por qué soy quien te va adorar, quien te tratara como lo que eres.

—el amor de mi vida, la mujer que amo, la futura madre de mis hijos, todo, absolutamente todo.

—la verdad, es que si quiero ser la madre de tus hijos algún día...

Así que... Ya ha tomado una decisión.

Nota: actualización de dos capitulos por semana, esperen los siguientes dos capitulo y nos leemos pronto.

Blood Candy +18|| hananene/amaneneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora