C I N C O

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capitulo 05 "la necesidad de un ghoul"

Lo miraba fijamente, y mi mano permanecía así. Exponiendo mi cuello lo suficientemente para que el pueda morderme.

Sus labios temblaron cuando lo acerque más a mi, finalmente mostró sus grandes colmillos y con una ligera caricia en su cabello dije—adelante.

Lo acerque aún más, hasta que mi piel compacto con su boca, abrió la misma  y me mordió, fue muy doloroso pero... A este punto no me interesa nada.

Permaneció quieto por un tiempo, luego empezó a moverse incontrolablemente y me acercaba más a él y lo hacía atrayendo de mi cintura. Sus manos eran grandes y firmes y la fuerza con la que me abraza es única, senti como un nuevo sentido en mi despertó.

La banca era grande y muy larga, tanto que diez personas se pueden sentar en ella, así que de a poco me tumbó en la banca, el quedó sobre mi aún mordiendo.

Tenía las piernas abiertas y el estaba en el pequeño espacio que dejaba, me abrazaba fuertemente y yo lo hacía también, abrace su espalda sintiendo bien su rostro en mi piel.

Cuando se separo lo hizo muy rápido que volvió a estar sentado, cuando lo ví sangre sobresalía de sus labios, yo respiraba a suspiros muy pesados y agitados que en el momento en el que me senté mi corazón empezó a latir normalmente.

Calme mi respiración sin dejar de verlo.

—no busco transformarte o algo parecido—dijo mirando asia otro lado para después dirigir su mirada a mi.

—responde una pregunta, yashiro.

—¿Si?

Se acercó más a mi, tanto que podía sentir su respiración y la mía. El parecía dudar sobre su pregunta hasta que decidiera decirla.

—siempre te he visto inalcanzable, desde que era un niño e vivido con la fantacia de poder estar a tu lado sabiendo que nada a cambiado.

—a medida que crecimos nos hemos distanciado a tal punto de que nisiquiera me recuerdas.

—y cada vez que te veía en esa misma clase pensaba en lo linda que eres.

—tu linda sonrisa... Verte sonreír incluso en mis sueños me asustaba y me gustaba a la vez.

—¿Me enseñas a besarte?

Con cada palabra que decía se fue acercando a mi a tal punto de que nuestra distancia es muy corta.

—enseñame a quererte, enséñame a hacer lo que más te gusta.

—necesito estar contigo.

¿Cómo el posible que después de años no me a cambiado por alguien más? Eso es algo dulce de saber pero aún así preferiría mil veces que haya buscado otro amor que seguir esperando a que yo lo notara.

—¿Crees que puedas enseñarme?

Pase mis manos por su cabello, mirándolo muy fijamente y directo a los ojos o especificamente a sus pupilas.

Los acerque más a mi que no quedó ni un solo dedo de distancia entre nuestras bocas, plante un beso en el.

Mis manos pasaron de estar en su cabello a estar enredadas en su cuello, de pronto nuestro beso se fue intensificando mucho que volví a estar tumbada en la banca.

Su boca aún sabía a sangre pero ese sabor fue reemplazado por otro el cual no se que sea y aún que así fuera no dejaría de besarlo.

Su boca dejo de estar junto a la mía, bajo hasta dar con mi cuello nuevamente, lame la poca sangre que salía gracias a la herida que me hizo anteriormente.

Sentí un ardor pero el calor de su lengua amortiguó ese dolor, asiendolo menos.

Para transformar a alguien en vampiro tienes que morder o dar tu sangre con la intención de transformar de lo contrario solo morder para cazar.

Me volvió a mirar, nos miramos por otro momento antes de que las palabras salieran de su boca.

—¿Puedo besarte otra vez?

Calle por unos segundos, una de mis manos acaricio su mejillas antes de dar mi respuesta—besame.

Así lo pedí y así lo hizo, otra vez nos besamos y otro beso intenso nos dimos.

Fueron muchos besos, demasiados.

Nuestras lenguas jugaban en la boca del otro, se sentía tan bien...

Creo que se dejó llevar por qué apretó uno de mis pechos por lo que por la sorpresa gemi mientras nuestras bocas permanecían unidas.

Se separó y me dijo—¿Puedo tocarte aquí?

El frío exterior ya ni se siente.

—si.

Metió sus manos dentro del uniforme, sentí como sus manos apretaban suavemente mis pechos, y me género algo que me hizo sentir bien.

Saque algunos gemidos con cada caricia suya. Cerré los ojos por la vergüenza.

—abre los ojos, quiero ver bien tu expresión—pidio, y así lo hice y con cada caricia que me daba ya no apartaba la mirada de la suya.

No, ya no, ahora lo miraba a el fijamente.

Dejo de tocarme para besarme otra vez, para este punto sabía cómo quería que yo también lo besara.

Con pasión y deseo.

Para cuándo se separo de mi nos miramos, nuevamente estaba agitada y mi respiración era rápida.

El seguía mirándome, el uniforme es un poco raro pero fácil de usar, es como si habláramos de un vestido el cual solo tienes que poner y sacar fácilmente ya que no tiene partes divididas.

Desató el listón que tenía rodeada por mi cintura como si fuera un cinturón, gracias esto mi uniforme era más flojo por lo cual el pudo jalar solamente la parte de arriba.

Exponiendo mis hombros y parte de mi busto.

Paso su lengua por mi cuello y clavícula.

No soy de mucho busto pero mis pechos eran lo suficientemente grandes para que se noten, se veían apretados por mi sostén.

Lamió mucho el medio de mis pechos o la pequeña ranura que hay. Luego me miro otra vez.

Pero esos ojos an perdido su brillo y se an vuelto totalmente oscuros, se levantó y se sentó llevándome con el.

Me sentó en sus piernas y dejo las mías en los costados, ahora mis piernas están en los lados de las suyas lo cual me hizo sentir algo inexplicable.

—¿Que sientes ahora?—pregunto rodeando sus brazos por mi cintura.

—mi... Mi ropa interior está humeda—mire asia abajo.

—eso no es bueno—llevo una sonrisa luego de decirlo.

—quita mi corbata.

La corbata escolar tiene el mismo diseño que el cinturón del uniforme de las chicas.

Le fui quitando la corbata lentamente, primero la afloje para quitársela completamente.

Me acerco a el, y me susurro.

—¿Como quisieras que te hicieran el amor?






Blood Candy +18|| hananene/amaneneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora