Sentado en el auto de lujo del niño oso grande camino al hospital, el maestro Ren de repente se dio cuenta de que este profesor Ning parecía ser un tipo bastante nuevo rico. Sólo el coche y la ropa de su cuerpo ya demostraban este punto. ¿Una persona así realmente iría corriendo a una escuela privada para ser profesora de psicología? No importa cómo lo pensara, sentía que era muy sospechoso. Ren Zhu miró de reojo a Ning Xun, evaluándolo. No estaba particularmente feliz de descubrir que además de ser rico, también era atractivo con una especie de temperamento elegante y grácil, lo que lo hacía lucir aún más encantador. Cuando no estaba hablando, honestamente podía atraer a la gente.
"¿Cómo es? ¿Soy muy guapo?"
Ning Xun notó naturalmente la mirada de Ren Zhu y sus labios ligeramente levantados, como un orgulloso pavo real. El maestro Ren silenciosamente retractó su mirada. Estimó que el trastorno delirante también era un tipo de enfermedad mental.
Ning Xun no dijo nada más. Simplemente se concentró en la carretera que tenía delante y utilizó una velocidad muy rápida para conducir el coche hasta el hospital central. Luego, los dos llevaron a los osos directamente al departamento de internación. Después de que Ning Xun salió del auto, hizo una llamada. Pronto, un médico del departamento de internación vino a recibirlos. Sólo después de que los dos niños estaban en camas de hospital, Ren Zhu giró la cabeza para mirar a Ning Xun, que estaba sentado a un lado estirando sus largas piernas: "Gracias".
Ning Xun se rió: “Es lo que debo hacer. También son mis alumnos”.
Ren Zhu no habló y llamó directamente a Lu Xu. Sin embargo, ya eran las 7:30 pm. El director Lu y toda su familia habían estado ansiosos durante mucho tiempo porque Lu Ban Ban no había regresado un tiempo. La llamada telefónica de Ren Zhu fue bastante oportuna. Si fuera un poco más tarde, se estima que el director Lu habría llamado a la policía.
"¿Hola? Maestro Ren, ¿está nuestro Lu Ban Ban contigo? ¿No terminó de escribir su tarea hoy? Si es así, incluso si lo castigas, al menos deberías llamarnos". El director Lu habló y fue directo al grano.
Ren Zhu giró la cabeza para mirar al miserable Lu Xiao Pang. Por un momento, sintió que era difícil decir algo, pero aún así susspiró y dijo: “Hoy, Lu Ban Ban ayudó heroicamente a su compañero de clase. Sin embargo, como eran dos contra seis, ahora ambos están heridos y en el hospital. Pero tenga la seguridad, director Lu. Sus heridas son todos traumatismos cutáneos, nada grave”.
Aun así, después de veinte minutos, la gran familia de Lu Ban Ban se acercó rápidamente. La Madre Lu pensó que nunca había visto a su hijo con una apariencia tan miserable. Ella inmediatamente gritó, pero afortunadamente con el aviso del director Lu, rápidamente se calmó. Sin embargo, aunque era así, Madre Lu todavía estaba muy enojada. “¡Cómo se volvió tan tonto este niño! ¡Actuando heroicamente como si no hubiera nada más que hacer! En casa, lo reprendíamos a regañadientes y lo golpeábamos unas cuantas veces, pero ahora en realidad lo golpearon hasta este estado. Esto realmente hace que me duela el corazón”.
A Ren Zhu no le importaba la preocupación de la madre y los abuelos de Lu Ban Ban por él. Hacia el director Lu, cuya expresión no se veía muy bien, simplemente dijo: “Siento que a Ban Ban le fue muy bien en esta situación. Al menos, puedo estar seguro de que la próxima vez que Ban Ban se encuentre con la misma situación, Zhou Lai definitivamente lo ayudará sin importar nada. Esto es lo que sus pequeños seguidores son incapaces de hacer”.
El director Lu miró directamente a Ren Zhu y en realidad no pudo evitar estar de acuerdo con sus palabras. Honestamente, su ira y angustia hoy no pudieron vencer sus emociones de orgullo. Obviamente tenía muy claro qué tipo de persona era su hijo. Si fuera antes de su cambio, su hijo nunca habría hecho algo así, pero ahora prefería este tipo de hijo valiente. Al poder ocupar el puesto de Director de la Oficina de Educación, Lu Xu nunca fue tonto.
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Class Teacher System
RomantizmRen Zhu: ¡Silencio! ¡Tranquilo! ¡Mira la pizarra! ¡Voy a empezar a enseñar! Niño oso 1: ¡Jajaja! ¿Quién es este pollo débil? Niño osito 2: Más vale bailar que escuchar clase. ¿Por qué empezar la clase? Falso buen niño: siéntate erguido. Ren Zhu:...