15. Nuevo inicio

95 6 2
                                    

"En la vida, un final es el comienzo de algo nuevo" Anónimo

A no ser por las criadas, Jin Hee habría salido de su casa con lo que llevaba puesto. Sin embargo, mientras caminaba hacia la salida, éstas se las arreglaron para darle su móvil y un poco de dinero. Fue así como pudo pagar un taxi hasta el trabajo de Seung Joong.

—El pedido de la mesa uno está listo —era el barman.

Seung Joong lo ignoró, sus ojos oscilaban desde Jin Hee hasta Woo Bin.

Ella se veía triste, vulnerable; mientras que él, se mostraba excesivamente cariñoso con su acompañante.

No podía permitir que Jin Hee se encontrara con aquel espectáculo. Se quitó el pequeño delantal y corrió a su encuentro. Debía sacarla de allí.

—¡Oppa...! —exclamó sorprendida Jin Hee, mientras él la sacaba casi a arrastras del bar.

—Será mejor que hablemos en otro sitio _dijo, guiándola hacia el estacionamiento.

—Pero... ¿no tenías que trabajar?

—Eso puede esperar —contestó él, abriendo la puerta del pasajero.

Pocos minutos después, el auto estaba sobre la autopista.

—¿Ya cenaste?

Jin Hee no contestó de inmediato... Aunque no había probado nada desde el desayuno, no tenía apetito.

—Acabo de cenar justo antes de ir a buscarte.

Seung Joong no le creyó.

—Iremos a mi casa, y te prepararé algo de comer.

—Pero, no tengo hambre.

—Igual necesitas comer.

—Pero ya te lo dije, no tengo apetito.

Seung Joong no podía seguir así. Sabía que Jin Hee sufría. No tenía que decírselo para darse cuenta, era demasiado evidente. Bajó la velocidad con brusquedad y se estacionó a un lado del camino.

—¡Voy a matar a ese desgraciado! —exclamó, golpeando el volante.

—¡Oppa...! —Jin Hee se sobresaltó—. ¡No digas eso!

—¡Pero no soporto ver cómo estás! —se sentía frustrado—. Sé que todo es culpa de él. Jin Hee... solo déjalo y continúa con tu vida. Ya verás que en poco tiempo no será nada más que un mal recuerdo.

Ella lo miró de frente.

—Eso nunca sucederá... aunque vamos a divorciarnos, Woo Bin siempre será importante en mi vida. No importa como hayan terminado las cosas, lo recordaré con cariño.

—¿Qué dijiste? ¿Van a divorciarse?

Esto lo había tomado por sorpresa. Entonces aquella mujer no solo era una diversión momentánea. Definitivamente era un estúpido, a simple vista se notaba el tipo de mujer que era. 

—Sí —declaró ella, con tristeza—. Estamos separados; pero en cuanto nuestro contrato prenupcial lo permita, nos divorciaremos.

—¡Jin Hee, lo siento! —exclamó Seung Joong, tomando su mano—. He sido un tonto. No debí hablarte así.

—No tengo nada que disculparte, tienes razón, debo seguir con mi vida. Es solo que no es tan fácil, duele aquí —dijo, señalando su pecho.

Seung Joong se soltó el cinturón de seguridad y se acercó a ella para abrazarla. El resto del camino condujo casi sin soltar su mano.

El príncipe de la mafia/Boys Over FlowersDonde viven las historias. Descúbrelo ahora